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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Nueva Traducción Viviente (NTV)
Version
Salmos 124

Cántico para los peregrinos que suben a Jerusalén. Salmo de David.

124 ¿Qué habría ocurrido si el Señor no hubiera estado de nuestro lado?
    Que todo Israel repita:
¿Qué habría ocurrido si el Señor no hubiera estado de nuestro lado
    cuando nos atacaron?
Nos habrían tragado vivos
    en el ardor de su enojo.
Las aguas nos habrían envuelto;
    un torrente nos habría inundado.
Así es, las impetuosas aguas de su furia
    nos habrían ahogado hasta la vida misma.

¡Alaben al Señor,
    quien no permitió que nos despedazaran con sus dientes!
Escapamos como un pájaro de la trampa del cazador;
    ¡la trampa se rompió y somos libres!
Nuestra ayuda viene del Señor,
    quien hizo el cielo y la tierra.

Ester 2

Ester se convierte en reina

Una vez que se le pasó el enojo, Jerjes comenzó a pensar en Vasti y en lo que ella había hecho, y también en el decreto que él había firmado. Así que sus asistentes personales sugirieron lo siguiente: «Busquemos en todo el imperio jóvenes hermosas y vírgenes para el rey. Que el rey nombre delegados en cada provincia para que reúnan a esas hermosas jóvenes en el harén real en la fortaleza de Susa. Hegai, el eunuco del rey a cargo del harén, se ocupará de que todas ellas reciban tratamientos de belleza. Después, la joven que más agrade al rey será reina en lugar de Vasti». Al rey le pareció muy bueno ese consejo, así que decidió ponerlo en práctica.

Por esos días, en la fortaleza de Susa había un judío llamado Mardoqueo, hijo de Jair. Pertenecía a la tribu de Benjamín y era descendiente de Cis y Simei. Su familia[a] había estado entre los que, junto con Joaquín,[b] rey de Judá, fueron desterrados de Jerusalén y llevados a Babilonia por el rey Nabucodonosor. Mardoqueo tenía una prima joven muy hermosa y atractiva que se llamaba Hadasa, a la cual también le decían Ester. Cuando el padre y la madre de ella murieron, Mardoqueo la adoptó, la integró a su familia y la crio como su propia hija.

Como resultado del decreto del rey, Ester, junto con muchas otras jóvenes, fue llevada al harén del rey en la fortaleza de Susa y entregada al cuidado de Hegai. Hegai quedó muy impresionado con Ester y la trató con mucha amabilidad. Enseguida ordenó que le prepararan una dieta especial y se le hicieran tratamientos de belleza. También le asignó siete doncellas escogidas especialmente del palacio del rey, y la trasladó junto con ellas al mejor lugar del harén.

10 Ester no le había revelado a nadie su nacionalidad ni su trasfondo familiar porque Mardoqueo le había ordenado que no lo hiciera. 11 Todos los días, Mardoqueo daba un paseo cerca del patio del harén para averiguar cómo estaba Ester y qué le sucedía.

12 Antes de ser llevada a la cama del rey, a cada joven se le hacían obligatoriamente tratamientos de belleza durante doce meses: los primeros seis con aceite de mirra, y los siguientes con perfumes y ungüentos especiales. 13 Cuando llegaba el momento para presentarse en el palacio del rey, se le permitía elegir la ropa y las joyas que quisiera llevarse del harén. 14 Esa noche la llevaban a las habitaciones privadas del rey, y a la mañana siguiente, la pasaban a un segundo harén,[c] donde vivían las esposas del rey. Allí quedaba al cuidado de Saasgaz, el eunuco del rey que se ocupaba de las concubinas. Jamás volvía a la presencia del rey a menos que a él le hubiera agradado de manera especial y la mandara llamar por su nombre.

15 Ester era hija de Abihail, tío de Mardoqueo. (Mardoqueo había adoptado como hija a su prima menor, Ester). Cuando a Ester le llegó el turno de ser llevada ante el rey, ella siguió el consejo de Hegai, el eunuco encargado del harén. No pidió nada aparte de lo que él le sugirió, y todos los que la veían, la admiraban.

16 Llevaron a Ester ante el rey Jerjes, en el palacio real, a comienzos del invierno[d] del séptimo año de su reinado. 17 Y el rey amó a Ester más que a todas las demás jóvenes. Estaba tan encantado con ella que le puso la corona real sobre la cabeza y la declaró reina en lugar de Vasti. 18 Para celebrar la ocasión, ofreció un gran banquete en honor de Ester a todos sus nobles y funcionarios, decretó día de fiesta para las provincias y entregó generosos regalos a todos.

19 Aun después de que todas las jóvenes fueron trasladadas al segundo harén[e] y Mardoqueo fue designado oficial del palacio,[f] 20 Ester siguió manteniendo en secreto su trasfondo familiar y su nacionalidad. Todavía seguía los consejos de Mardoqueo, tal como cuando vivía en su casa.

La lealtad de Mardoqueo hacia el rey

21 Cierto día, mientras Mardoqueo estaba de guardia en la puerta del rey, dos de los eunucos del rey, Bigtana[g] y Teres—guardias que custodiaban la entrada a las habitaciones privadas del rey—se enojaron con el rey Jerjes y conspiraron para asesinarlo; 22 pero Mardoqueo se enteró del complot y le pasó la información a la reina Ester. Entonces ella se lo contó al rey y le dio el crédito a Mardoqueo por la noticia. 23 Cuando se hizo la investigación y se confirmó que lo que decía Mardoqueo era cierto, los dos hombres fueron atravesados con un poste afilado. Todo el suceso quedó registrado en El libro de la historia del reinado del rey Jerjes.

Hechos 12:20-25

Muerte de Herodes Agripa

20 Ahora bien, Herodes estaba muy enojado con los habitantes de Tiro y de Sidón. Entonces ellos enviaron una delegación para que hiciera las paces con él, porque sus ciudades dependían del país de Herodes para obtener alimento. Los delegados se ganaron el apoyo de Blasto, el asistente personal de Herodes, 21 y así se les concedió una cita con Herodes. Cuando llegó el día, Herodes se puso sus vestiduras reales, se sentó en su trono y les dio un discurso. 22 El pueblo le dio una gran ovación, gritando: «¡Es la voz de un dios, no la de un hombre!».

23 Al instante, un ángel del Señor hirió a Herodes con una enfermedad, porque él aceptó la adoración de la gente en lugar de darle la gloria a Dios. Así que murió carcomido por gusanos.

24 Mientras tanto, la palabra de Dios seguía extendiéndose, y hubo muchos nuevos creyentes.

25 Cuando Bernabé y Saulo terminaron su misión en Jerusalén, regresaron[a] llevándose con ellos a Juan Marcos.

Nueva Traducción Viviente (NTV)

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