Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
Salmo 128 (127)
Que el Señor te bendiga
128 Cántico de peregrinación.
Feliz quien venera al Señor,
quien marcha por sus caminos.
2 Comerás del trabajo de tus manos,
serás feliz y te irá bien.
3 Será tu esposa como parra fecunda
en la intimidad de tu casa;
serán tus hijos como ramas de olivo
en torno a tu mesa.
4 Así será bendecido
todo el que venera al Señor:
5 “Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la dicha de Jerusalén
todos los días de tu vida,
6 que veas a los hijos de tus hijos.
¡Que reine la paz en Israel!”.
9 Mejor dos que uno, pues obtienen mayor recompensa en sus fatigas. 10 Porque, si caen, uno levantará al otro. Pero, ¡ay si uno cae sin tener a nadie que lo levante! 11 Si dos se acuestan juntos, se calientan; pero uno solo, ¿cómo se calentará? 12 Uno puede ser vencido; dos, en cambio, resisten mejor; pues no se rompe fácilmente una cuerda de tres cabos.
Pobre sabio, rey necio
13 Más vale muchacho pobre y listo, que rey viejo y tonto, incapaz de aceptar consejos, 14 aunque el muchacho llegue a reinar tras salir de la prisión o haya nacido pobre en el reino. 15 Y he visto a todos los vivientes que se mueven bajo el sol seguir a ese muchacho como sucesor del rey: 16 era inmenso el gentío al que gobernaba. Pero los que vengan después tampoco estarán contentos con él, porque también esto es pura ilusión y vano afán.
El peligro de la riqueza
5 Vosotros, los ricos, llorad y gemid a la vista de las calamidades que se os van a echar encima. 2 Vuestra riqueza está podrida; vuestros vestidos están apolillados. 3 Hasta vuestro oro y vuestra plata están siendo presa de la herrumbre, que testimoniará contra vosotros y devorará vuestros cuerpos como fuego. ¿Para qué amontonáis riquezas ahora que el tiempo se acaba? 4 Mirad, el salario defraudado a los jornaleros que cosecharon vuestros campos está clamando, y sus clamores han llegado a los oídos del Señor del universo. 5 Habéis vivido con lujo en la tierra, entregados al placer; con ello habéis engordado para el día de la matanza. 6 Habéis condenado y asesinado al inocente que ya no os opone resistencia.
La Palabra, (versión española) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España