Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
Para el director del coro: salmo de David.
11 Yo confío en la protección del Señor.
Así que, ¿por qué me dicen:
«¡Vuela como un ave a las montañas para ponerte a salvo!
2 Los malvados ponen las cuerdas a sus arcos
y acomodan sus flechas sobre las cuerdas.
Disparan desde las sombras
contra los de corazón recto.
3 Cuando los fundamentos de la ley y del orden se desmoronan,
¿qué pueden hacer los justos?»?
4 Pero el Señor está en su santo templo;
el Señor aún gobierna desde el cielo.
Observa de cerca a cada uno
y examina a cada persona sobre la tierra.
5 El Señor examina tanto a los justos como a los malvados
y aborrece a los que aman la violencia.
6 Hará llover carbones encendidos y azufre ardiente sobre los malvados,
y los castigará con vientos abrasadores.
7 Pues el Señor es justo y ama la justicia;
los íntegros verán su rostro.
15 Todo el interior, desde el piso hasta el techo, estaba recubierto con paneles de madera. Recubrió las paredes y el techo con paneles de cedro y para el piso utilizó tablas de ciprés. 16 Salomón separó un espacio para el santuario interior—el Lugar Santísimo—al fondo del templo. Tenía nueve metros de profundidad y estaba recubierto con cedro desde el piso hasta el techo. 17 El salón principal del templo, fuera del Lugar Santísimo, medía dieciocho metros[a] de largo. 18 En todo el templo las paredes de piedra estaban recubiertas con madera de cedro, y el recubrimiento estaba decorado con tallas de calabazas y flores abiertas.
19 Salomón preparó el santuario interior al fondo del templo, donde luego se colocaría el arca del pacto del Señor. 20 Este santuario interior medía nueve metros de largo, nueve metros de ancho y nueve metros de alto. Salomón revistió el interior con oro macizo; también revistió el altar, que estaba hecho de cedro.[b] 21 Luego revistió el resto del interior del templo con oro macizo y fabricó cadenas de oro para proteger la entrada[c] al Lugar Santísimo. 22 Así terminó de revestir con oro todo el templo, incluido el altar que pertenecía al Lugar Santísimo.
23 Hizo, además, dos querubines con madera de olivo silvestre[d] y los puso en el santuario interior; cada uno medía cuatro metros con sesenta centímetros[e] de alto. 24 La distancia entre las puntas de las alas de cada querubín era de cuatro metros con sesenta centímetros, y cada ala medía dos metros con treinta centímetros[f] de largo. 25 Ambos querubines eran exactamente iguales en forma y tamaño, 26 y cada uno medía cuatro metros con sesenta centímetros de alto. 27 Salomón los puso en el santuario interior del templo, uno al lado del otro, con las alas extendidas, de modo que las alas interiores se tocaban en el centro de la sala y las exteriores se extendían hasta las paredes; 28 y a ambos querubines los revistió de oro.
29 Salomón decoró todas las paredes del santuario interior y del salón principal con tallas de querubines, palmeras y flores abiertas; 30 y revistió de oro el piso de ambos salones.
31 Para la entrada del santuario interior, hizo puertas de dos hojas de madera de olivo silvestre, y los marcos tenían forma pentagonal.[g] 32 Estas puertas estaban decoradas con tallas de querubines, palmeras y flores abiertas. Las puertas, con las decoraciones de querubines y palmeras, estaban revestidas de oro.
33 Luego, en las puertas, hizo marcos cuadrangulares de madera de olivo silvestre para la entrada del templo. 34 Había dos puertas plegables de madera de ciprés, y cada puerta tenía bisagras para replegarse hacia atrás. 35 Estas puertas estaban decoradas con tallas de querubines, palmeras y flores abiertas. Todas las tallas estaban revestidas de oro de manera uniforme.
36 Las paredes del atrio interior estaban construidas de modo que había una hilera de vigas de cedro entre cada tres hileras de piedra labrada.
37 Los cimientos del templo del Señor se echaron a mediados de la primavera, en el mes de zif,[h] durante el cuarto año del reinado de Salomón. 38 Terminaron de construir todo el edificio hasta los últimos detalles a mediados del otoño, en el mes de bul,[i] a los once años de su reinado. Así que la construcción del templo duró siete años.
16 Ustedes no me eligieron a mí, yo los elegí a ustedes. Les encargué que vayan y produzcan frutos duraderos, así el Padre les dará todo lo que pidan en mi nombre. 17 Este es mi mandato: ámense unos a otros.
Odio del mundo
18 »Si el mundo los odia, recuerden que a mí me odió primero. 19 Si pertenecieran al mundo, el mundo los amaría como a uno de los suyos, pero ustedes ya no forman parte del mundo. Yo los elegí para que salieran del mundo, por eso el mundo los odia. 20 ¿Recuerdan lo que les dije? “El esclavo no es superior a su amo”. Ya que me persiguieron a mí, también a ustedes los perseguirán. Y, si me hubieran escuchado a mí, también los escucharían a ustedes. 21 Les harán todo eso a causa de mí, porque han rechazado a aquel que me envió. 22 Ellos no serían culpables si yo no hubiera venido a hablarles, pero ahora no tienen ninguna excusa por su pecado. 23 Cualquiera que me odia a mí también odia a mi Padre. 24 Si yo no hubiera hecho entre ellos esas señales tan milagrosas que nadie más podría hacer, no serían culpables; pero la verdad es que vieron todo lo que hice, y aun así nos siguen odiando a mí y a mi Padre. 25 Con eso se cumple lo que está registrado en sus Escrituras:[a] “Me odiaron sin motivo”.
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