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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)
Version
Salmos 108

Salmo 108 (107)

Sálvanos con tu poder

108 Cántico. Salmo de David.
Oh Dios, mi corazón está firme,
voy a cantar, voy a tocar:
en ello pongo mi gloria.
Despiértense cítara y arpa,
que yo despertaré a la aurora.
Te alabaré entre los pueblos, Señor,
te cantaré entre las naciones,
pues tu amor llega hasta el cielo,
hasta el firmamento tu verdad.
Oh Dios, álzate sobre los cielos,
alza tu gloria sobre la tierra entera.
Sálvanos con tu poder, atiéndenos,
para que tus amados queden libres
Dios ha hablado en su santuario:
“Me regocijaré al repartir Siquén,
cuando divida el valle de Sucot.
Mío es Galaad, mío Manasés,
es Efraín el yelmo de mi cabeza,
Judá el cetro de mi poder;
10 es Moab la vasija en que me lavo,
sobre Edom arrojo mi sandalia,
sobre Filistea proclamo mi victoria”.
11 ¿Quién me llevará a la ciudad fortificada,
quién me conducirá hasta Edom?
12 Sólo tú, Dios, tú que nos rechazaste,
tú que no sales con nuestras tropas.
13 Préstanos ayuda frente al enemigo,
pues de nada vale la ayuda humana.
14 Con Dios lograremos triunfar,
él humillará a nuestros enemigos.

1 Samuel 7:3-15

Entonces Samuel se dirigió a todos los israelitas para decirles:

— Si quieren volver totalmente al Señor, retiren de entre ustedes a los dioses y diosas extranjeros, entréguense plenamente al Señor, adórenlo en exclusiva y él los librará de los filisteos.

Los israelitas retiraron las imágenes de Baal y Astarté y adoraron al Señor en exclusiva. Samuel les ordenó:

— Convoquen a todo Israel en Mispá y yo oraré por ustedes al Señor.

Se reunieron en Mispá, sacaron agua, la derramaron ante el Señor y ayunaron aquel día, diciendo:

— Hemos pecado contra el Señor.

Samuel juzgó a los israelitas en Mispá. Cuando los filisteos se enteraron de que los israelitas estaban reunidos en Mispá, los príncipes filisteos subieron contra Israel. Los israelitas, al saberlo, se asustaron y dijeron a Samuel:

— No dejes de suplicar por nosotros al Señor nuestro Dios, para que nos defienda de los filisteos.

Samuel tomó un cordero lechal, lo sacrificó al Señor en holocausto, clamó al Señor en favor de Israel y el Señor lo escuchó. 10 Mientras Samuel estaba ofreciendo el sacrificio, llegaron los filisteos para atacar a Israel. Entonces el Señor lanzó un fuerte trueno contra los filisteos, los desconcertó y cayeron derrotados ante Israel. 11 Los israelitas salieron de Mispá persiguiendo a los filisteos y los fueron aniquilando hasta más abajo de Bet Car. 12 Samuel colocó entonces una piedra entre Mispá y Sen, diciendo:

— Hasta aquí nos ha ayudado el Señor.

Por eso la llamó Eben Ézer. 13 Los filisteos, derrotados, ya no volvieron a invadir el territorio israelita y el Señor los tuvo sometidos mientras vivió Samuel. 14 Israel reconquistó las ciudades situadas entre Ecrón y Gat que los filisteos le habían arrebatado, liberó su territorio del dominio filisteo y estuvo en paz con los amorreos.

15 Samuel fue juez de Israel durante toda su vida.

Apocalipsis 20:1-6

Los mil años

20 Vi a un ángel que bajaba del cielo. Llevaba en la mano la llave del abismo y una gruesa cadena. Apresó al dragón, la antigua serpiente —es decir, el Diablo o Satanás— y lo encadenó por mil años. Lo arrojó después al abismo y allí lo encerró; y selló la entrada, para que en adelante no pueda seducir a las naciones hasta que hayan pasado los mil años. Pasados esos mil años, gozará de libertad por breve tiempo.

Vi también unos tronos; a los que se sentaron en ellos se les dio poder para juzgar. Y vi con vida a los que habían sido asesinados por haber dado testimonio de Jesús y por haber proclamado la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen y no llevaban tatuada en la frente ni en las manos la marca de la bestia. Todos estos recobraron la vida y reinaron con Cristo mil años. Los demás muertos, en cambio, no volvieron a la vida hasta pasados los mil años. Es la primera resurrección. ¡Dichosos quienes Dios ha elegido para tomar parte en ella! La segunda muerte no hará presa en ellos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él los mil años.

La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)

La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España