Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
Salmo 4
Oración vespertina de confianza en Dios
Para el director del coro; para instrumentos de cuerda. Salmo de David.
4 Cuando clamo(A), respóndeme(B), oh Dios de mi justicia.
En la angustia me has aliviado(C);
Ten piedad de mí(D), escucha mi oración(E).
2 ¶Hijos de hombres, ¿hasta cuándo cambiarán mi honra[a](F) en deshonra(G)?
¿Hasta cuándo amarán la vanidad(H) y buscarán la mentira(I)? (Selah)
3 Sepan, pues, que el Señor ha apartado(J) al piadoso(K) para sí;
El Señor oye cuando a Él clamo(L).
4 ¶Tiemblen(M), y no pequen(N);
Mediten en su corazón sobre su lecho(O), y callen. (Selah)
5 Ofrezcan sacrificios de justicia(P),
Y confíen en el Señor(Q).
6 ¶Muchos dicen: «¿Quién nos mostrará el bien(R)?».
¡Alza, oh Señor, sobre nosotros la luz de Tu rostro(S)!
7 Alegría pusiste en mi corazón(T),
Mayor que la de ellos cuando abundan su grano y su vino nuevo.
8 En paz me acostaré y así también dormiré(U),
Porque solo Tú, Señor, me haces vivir seguro(V).
2 En aquellos días, yo, Daniel, había estado en duelo(A) durante tres semanas completas. 3 No comí manjar delicado[a] ni entró en mi boca carne ni vino(B), ni usé ungüento alguno, hasta que se cumplieron las tres semanas. 4 Y el día veinticuatro del primer mes, estando yo junto a la orilla del gran río(C), es decir, el Tigris, 5 alcé los ojos y miré, y había un hombre vestido de lino(D), cuya cintura estaba ceñida con un cinturón de oro(E) puro de Ufaz(F). 6 Su cuerpo era como de berilo[b], su rostro tenía[c] la apariencia de un relámpago, sus ojos eran como antorchas de fuego, sus brazos y pies como el brillo del bronce bruñido(G), y el sonido de sus palabras como el estruendo de una multitud.
7 Y solo yo, Daniel, vi la visión(H). Los hombres que estaban conmigo no vieron la visión(I), pero un gran terror(J) cayó sobre ellos y huyeron a esconderse. 8 Me quedé solo(K) viendo esta gran visión. No me quedaron fuerzas, y mi rostro[d] se demudó, desfigurándose(L), sin retener yo fuerza alguna. 9 Pero oí el sonido de sus palabras, y al oír el sonido de sus palabras, caí en un sueño profundo sobre mi rostro, con mi rostro en tierra(M).
10 Entonces, una mano me tocó(N), y me hizo temblar sobre mis rodillas y sobre las palmas de mis manos. 11 «Daniel, hombre muy estimado[e](O), entiende(P) las palabras que te voy a decir y ponte en pie[f](Q), porque ahora he sido enviado a ti», me dijo. Cuando él me dijo estas palabras, me puse en pie temblando(R).
12 Entonces me dijo: «No temas(S), Daniel, porque desde el primer día en que te propusiste en tu corazón entender y humillarte delante de tu Dios, fueron oídas tus palabras, y a causa de tus palabras he venido(T). 13 Pero el príncipe del reino de Persia se me opuso[g] por veintiún días, pero Miguel, uno de los primeros príncipes(U), vino en mi ayuda, ya que yo había sido dejado allí con los reyes de Persia. 14 Y he venido para darte a conocer(V) lo que sucederá a tu pueblo al final de los días(W), porque la visión es para días aún lejanos(X)».
15 Cuando habló conmigo estas palabras, volví[h] mi rostro a tierra y enmudecí(Y). 16 Y uno semejante a un hombre[i](Z) tocó mis labios. Entonces abrí mi boca y hablé(AA), y dije al que estaba delante de mí: «Señor mío, a causa de la visión me ha invadido la angustia[j] y me he quedado sin fuerzas(AB). 17 ¿Cómo podrá, pues, este siervo de mi señor hablar con uno como mi señor(AC)? Porque a mí en este momento no me queda fuerza alguna, ni tampoco me queda aliento(AD)».
18 Entonces el que tenía semejanza de hombre me tocó otra vez y me fortaleció(AE), 19 y me dijo: «No temas, hombre muy estimado[k]. La paz sea contigo[l](AF). Sé fuerte y aliéntate(AG)». Cuando habló conmigo, recobré las fuerzas, y dije: «Hable mi señor, porque me has fortalecido(AH)».
26 Les he escrito estas cosas respecto a los que están tratando de engañarlos(A).
27 En cuanto a ustedes, la unción que recibieron de Él permanece en ustedes(B), y no tienen necesidad de que nadie les enseñe. Pero así como Su unción les enseña acerca de todas las cosas(C), y es verdadera y no mentira(D), y así como les ha enseñado, ustedes permanecen[a] en Él. 28 Y ahora, hijos[b](E), permanezcan en Él, para que cuando se manifieste(F), tengamos confianza(G) y no nos apartemos de Él avergonzados[c](H) en Su venida[d](I).
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