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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Nueva Versión Internacional (Castilian) (CST)
Version
Salmos 77

Al director musical. Para Jedutún. Salmo de Asaf.

77 A Dios elevo mi voz suplicante;
    a Dios elevo mi voz para que me escuche.
Cuando estoy angustiado, recurro al Señor;
    sin cesar elevo mis manos por las noches,
    pero me niego a recibir consuelo.
Me acuerdo de Dios, y me lamento;
    medito en él, y desfallezco. Selah
No me dejas conciliar el sueño;
    tan turbado estoy que ni hablar puedo.
5-6 Me pongo a pensar en los tiempos de antaño;
    de los años ya idos me acuerdo.
Mi corazón reflexiona por las noches;[a]
    mi espíritu medita e inquiere:
«¿Nos rechazará el Señor para siempre?
    ¿No volverá a mostrarnos su buena voluntad?
¿Se habrá agotado su gran amor eterno,
    y sus promesas por todas las generaciones?
¿Se habrá olvidado Dios de sus bondades,
    y en su enojo ya no quiere tener compasión de nosotros?» Selah

10 Y me pongo a pensar: «Esto es lo que me duele:
    que haya cambiado la diestra del Altísimo».
11 Prefiero recordar las hazañas del Señor,
    traer a la memoria sus milagros de antaño.
12 Meditaré en todas tus proezas;
    evocaré tus obras poderosas.

13 Santos, oh Dios, son tus caminos;
    ¿qué dios hay tan excelso como nuestro Dios?
14 Tú eres el Dios que realiza maravillas;
    el que despliega su poder entre los pueblos.
15 Con tu brazo poderoso redimiste a tu pueblo,
    a los descendientes de Jacob y de José. Selah

16 Las aguas te vieron, oh Dios,
    las aguas te vieron y se agitaron;
    el propio abismo se estremeció con violencia.
17 Derramaron su lluvia las nubes;
    retumbaron con estruendo los cielos;
    rasgaron el espacio tus centellas.
18 Tu estruendo retumbó en el torbellino
    y tus relámpagos iluminaron el mundo;
    la tierra se estremeció con temblores.
19 Te abriste camino en el mar;
    te hiciste paso entre las muchas aguas,
    y no se hallaron tus huellas.
20 Por medio de Moisés y de Aarón
    guiaste como un rebaño a tu pueblo.

Job 4

Primer discurso de Elifaz

A esto respondió así Elifaz de Temán:

«Tal vez no puedas aguantar
    que alguien se atreva a decirte algo,
    pero ¿quién podrá quedarse callado?
Tú, que impartías instrucción a las multitudes
    y fortalecías las manos decaídas;
tú, que con tus palabras sostenías a los que tropezaban
    y fortalecías las rodillas que flaqueaban;
¡ahora que afrontas las calamidades, no las resistes!;
    ¡te ves golpeado y te desanimas!
¿No debieras confiar en que temes a Dios
    y en que tu conducta es intachable?

»Ponte a pensar: ¿Quién, siendo inocente, ha perecido?
    ¿Cuándo se ha destruido a la gente íntegra?
La experiencia me ha enseñado
    que los que siembran maldad cosechan desventura.
El soplo de Dios los destruye,
    el aliento de su enojo los consume.
10 Aunque ruja el león y gruña el cachorro,
    acabarán con los colmillos destrozados;
11 el león perece por falta de presa,
    y los cachorros de la leona se dispersan.

12 »En lo secreto me llegó un mensaje;
    mis oídos captaron solo su murmullo.
13 Entre inquietantes visiones nocturnas,
    cuando cae sobre los hombres un sueño profundo,
14 me hallé presa del miedo y del temblor;
    mi esqueleto entero se sacudía.
15 Sentí sobre mi rostro el roce de un espíritu,
    y se me erizaron los cabellos.
16 Una silueta se plantó frente a mis ojos,
    pero no pude ver quién era.
Detuvo su marcha,
    y escuché una voz que susurraba:

17 »“¿Puede un simple mortal ser más justo que Dios?
    ¿Puede ser más puro el hombre que su creador?
18 Pues, si Dios no confía en sus propios siervos,
    y aun a sus ángeles acusa de cometer errores,
19 ¡cuánto más a los que habitan en casas de barro
    cimentadas sobre el polvo y expuestos a ser aplastados como polilla!
20 Entre la aurora y el ocaso pueden ser destruidos
    y perecer para siempre, sin que a nadie le importe.
21 ¿No se arrancan acaso las estacas de su tienda?
    ¡Mueren sin haber adquirido sabiduría!”

Efesios 2:1-10

La vida en Cristo

En otro tiempo vosotros estabais muertos en vuestras transgresiones y pecados, en los cuales andabais conforme a los poderes de este mundo. Os conducíais según el que gobierna las tinieblas, según el espíritu que ahora ejerce su poder en los que viven en la desobediencia. En ese tiempo también todos nosotros vivíamos como ellos, impulsados por nuestros deseos pecaminosos, siguiendo nuestra propia voluntad y nuestros propósitos.[a] Como los demás, éramos por naturaleza objeto de la ira de Dios. Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor por nosotros, nos dio vida con Cristo, aun cuando estábamos muertos en pecados. ¡Por gracia habéis sido salvados! Y en unión con Cristo Jesús, Dios nos resucitó y nos hizo sentar con él en las regiones celestiales, para mostrar en los tiempos venideros la incomparable riqueza de su gracia, que por su bondad derramó sobre nosotros en Cristo Jesús. Porque por gracia habéis sido salvados mediante la fe; esto no procede de vosotros, sino que es el regalo de Dios, no por obras, para que nadie se jacte. 10 Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica.

Nueva Versión Internacional (Castilian) (CST)

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