Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
Débora y Barac
4 Después que Aod murió, los israelitas volvieron a hacer lo malo ante los ojos del Señor(A). 2 Y el Señor los vendió en mano de Jabín, rey de Canaán, que reinaba en Hazor(B). El comandante de su ejército era Sísara, que vivía en Haroset Goyim(C). 3 Entonces los israelitas clamaron al Señor, porque Jabín[a] tenía 900 carros de hierro(D) y había oprimido duramente a los israelitas durante veinte años.
4 Débora, profetisa, mujer de Lapidot, juzgaba a Israel en aquel tiempo. 5 Ella se sentaba[b] debajo de la palmera de Débora entre Ramá y Betel(E), en la región montañosa de Efraín; y los israelitas subían a ella a pedir juicio. 6 Ella mandó llamar a Barac(F), hijo de Abinoam, de Cedes de Neftalí, y le dijo: «Esto ha ordenado[c] el Señor, Dios de Israel: “Ve, marcha al monte Tabor y lleva contigo a 10,000 hombres de los hijos de Neftalí y de los hijos de Zabulón. 7 Y yo atraeré hacia ti a Sísara, comandante del ejército de Jabín, con sus carros y sus muchas tropas[d] hacia el torrente Cisón, y lo entregaré en tus manos(G)”».
Salmo 123
Oración pidiendo ayuda del Señor
Cántico de ascenso gradual.
123 A Ti levanto mis ojos(A),
¡Oh Tú que reinas en los cielos(B)!
2 Como los ojos de los siervos miran a la mano de su señor(C),
Como los ojos de la sierva a la mano de su señora,
Así nuestros ojos miran al Señor nuestro Dios(D)
Hasta que se apiade de nosotros.
3 ¶Ten piedad de nosotros, oh Señor, ten piedad de nosotros(E),
Porque ya no soportamos el desprecio(F).
4 Nuestra alma está cansada
Del escarnio(G) de los que están en holgura(H)
Y del desprecio de los soberbios(I).
Preparados para el día del Señor
5 Ahora bien, hermanos, con respecto a los tiempos(A) y a las épocas, no tienen necesidad de que se les escriba(B) nada. 2 Pues ustedes mismos saben perfectamente que el día del Señor vendrá[a](C) así como un ladrón en la noche(D); 3 que cuando estén diciendo: «Paz y seguridad(E)», entonces la destrucción[b] vendrá sobre ellos repentinamente[c](F), como dolores de parto a una mujer que está encinta(G), y no escaparán.
4 Pero ustedes, hermanos, no están en tinieblas(H), para que el día los sorprenda como ladrón[d](I); 5 porque todos ustedes son hijos de la luz(J) e hijos del día. No somos de la noche ni de las tinieblas(K). 6 Por tanto, no durmamos(L) como los demás(M), sino estemos alerta y seamos sobrios[e](N). 7 Porque los que duermen, de noche duermen, y los que se emborrachan, de noche se emborrachan(O).
8 Pero puesto que nosotros somos del día(P), seamos sobrios[f](Q), habiéndonos puesto la coraza(R) de la fe y del amor(S), y por casco(T) la esperanza de la salvación(U). 9 Porque no nos ha destinado[g] Dios para ira(V), sino para obtener salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo(W), 10 que murió por nosotros(X), para que ya sea que estemos despiertos o dormidos, vivamos junto con Él. 11 Por tanto, confórtense los unos a los otros, y edifíquense el uno al otro(Y), tal como lo están haciendo.
Parábola de los talentos
14 »(A) Porque el reino de los cielos es como un hombre que al emprender un viaje(B) , llamó a sus siervos y les encomendó sus bienes. 15 Y a uno le dio cinco talentos (108 kilos de plata)(C), a otro dos y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y se fue de viaje(D). 16 El que había recibido los cinco talentos(E), enseguida fue y negoció con ellos y ganó otros cinco talentos. 17 Asimismo el que había recibido los dos talentos (43.2 kilos) ganó otros dos. 18 Pero el que había recibido uno, fue y cavó en la tierra y escondió el dinero de su señor.
19 »Después de mucho tiempo vino* el señor de aquellos siervos, y arregló* cuentas con ellos(F) . 20 Y llegando el que había recibido los cinco talentos(G), trajo otros cinco talentos, diciendo: “Señor, usted me entregó cinco talentos; mire, he ganado otros cinco talentos”. 21 Su señor le dijo: “Bien, siervo bueno y fiel; en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor(H)”. 22 Llegando también el de los dos talentos(I), dijo: “Señor, usted me entregó dos talentos; mire, he ganado otros dos talentos”. 23 Su señor le dijo: “Bien, siervo bueno y fiel; en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor(J)”.
24 »Pero llegando también el que había recibido un talento (21.6 kilos)(K) , dijo: “Señor, yo sabía que usted es un hombre duro, que siega donde no sembró y recoge donde no ha esparcido, 25 y tuve miedo, y fui y escondí su talento en la tierra; mire, aquí tiene lo que es suyo”. 26 Pero su señor le dijo: “Siervo malo y perezoso, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. 27 Debías entonces haber puesto mi dinero en el banco[a], y al llegar yo hubiera recibido mi dinero[b]con intereses. 28 Por tanto, quítenle el talento y dénselo al que tiene los diez talentos (216 kilos de plata)”.
29 »Porque a todo el que tiene, más se le dará, y tendrá en abundancia; pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará(L) . 30 Y al siervo inútil, échenlo en las tinieblas de afuera; allí será el llanto y el crujir de dientes(M).
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