Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
Mem
97 ¡Oh, cuánto amo tus enseñanzas!
Pienso en ellas todo el día.
98 Tus mandatos me hacen más sabio que mis enemigos,
pues me guían constantemente.
99 Así es, tengo mejor percepción que mis maestros,
porque siempre pienso en tus leyes.
100 Hasta soy más sabio que los ancianos,
porque he obedecido tus mandamientos.
101 Me negué a andar por cualquier mal camino,
a fin de permanecer obediente a tu palabra.
102 No me he apartado de tus ordenanzas,
porque me has enseñado bien.
103 ¡Qué dulces son a mi paladar tus palabras!
Son más dulces que la miel.
104 Tus mandamientos me dan entendimiento;
¡con razón detesto cada camino falso de la vida!
31 Los israelitas llamaron maná[a] al alimento. Era blanco como la semilla de cilantro, y tenía un gusto parecido a obleas con miel.
32 Luego Moisés dijo: «Esto es lo que el Señor ha ordenado: “Llenen un recipiente con dos litros de maná y consérvenlo para sus descendientes. Así las generaciones futuras podrán ver el pan que les di a ustedes en el desierto cuando los liberé de Egipto”».
33 Entonces Moisés le dijo a Aarón: «Toma una vasija y llénala con dos litros de maná. Después colócala en un lugar sagrado, delante del Señor, a fin de conservarlo para todas las generaciones futuras». 34 Así que Aarón hizo tal como el Señor le ordenó a Moisés. Posteriormente lo colocó dentro del arca del pacto, frente a las tablas de piedra grabadas con las condiciones del pacto.[b] 35 Y los israelitas comieron maná durante cuarenta años, hasta que llegaron a la tierra donde se establecerían. Comieron maná hasta que llegaron a la frontera de la tierra de Canaán.
Pablo saluda a sus amigos
16 Les encomiendo a nuestra hermana Febe, quien es diaconisa de la iglesia en Cencrea. 2 Recíbanla en el Señor como digna de honra en el pueblo de Dios. Ayúdenla en todo lo que necesite, porque ella ha sido de ayuda para muchos, especialmente para mí.
3 Den mis saludos a Priscila y Aquila, mis colaboradores en el ministerio de Cristo Jesús. 4 De hecho, ellos una vez arriesgaron la vida por mí. Yo les estoy agradecido, igual que todas las iglesias de los gentiles.[a] 5 Den también mis saludos a la iglesia que se reúne en el hogar de ellos.
Saluden a mi querido amigo Epeneto. Él fue el primero de toda la provincia de Asia que se convirtió en seguidor de Cristo. 6 Denle mis saludos a María, quien ha trabajado tanto por ustedes. 7 Saluden a Andrónico y a Junias,[b] judíos como yo,[c] quienes estuvieron en la cárcel conmigo. Ellos son muy respetados entre los apóstoles y se hicieron seguidores de Cristo antes que yo. 8 Saluden a Amplias, mi querido amigo en el Señor. 9 Saludos también a Urbano, nuestro colaborador en Cristo, y a mi querido amigo Estaquis.
10 Saluden a Apeles, un buen hombre aprobado por Cristo. Y den mis saludos a los creyentes de la familia de Aristóbulo. 11 Saluden a Herodión, judío como yo.[d] Saluden a los de la familia de Narciso que son del Señor. 12 Den mis saludos a Trifena y Trifosa, obreras del Señor, y a la amada Pérsida, quien ha trabajado tanto para el Señor. 13 Saluden a Rufo, a quien el Señor eligió para hacerlo suyo; y también a su querida madre, quien ha sido como una madre para mí.
14 Den mis saludos a Asíncrito, Flegonte, Hermas, Patrobas, Hermes y a los hermanos que se reúnen con ellos. 15 Saluden también a Filólogo, Julia, Nereo y su hermana, y a Olimpas y a todos los creyentes[e] que se reúnen con ellos. 16 Salúdense unos a otros con un beso santo. Todas las iglesias de Cristo les envían saludos.
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