Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
Salmo 133
Excelencia del amor fraternal
Cántico de ascenso gradual; de David.
133 Miren cuán bueno y cuán agradable es
Que los hermanos habiten juntos en armonía(A).
2 Es como el óleo precioso sobre la cabeza(B),
El cual desciende sobre la barba,
La barba de Aarón,
Que desciende hasta el borde de sus vestiduras(C).
3 Es como el rocío(D) de Hermón(E),
Que desciende sobre los montes de Sión(F);
Porque allí mandó el Señor la bendición(G), la vida para siempre(H).
Los hermanos de José van a Egipto
42 Viendo Jacob que había alimento[a] en Egipto(A), dijo[b] a sus hijos: «¿Por qué se están mirando? 2 He oído que hay alimento[c] en Egipto(B)», y añadió; «desciendan allá, y compren de allí un poco para nosotros, para que vivamos y no muramos(C)». 3 Entonces diez hermanos de José descendieron para comprar grano en Egipto. 4 Pero Jacob no envió con sus hermanos a Benjamín(D), hermano de José, porque dijo: «No sea que le suceda algo malo(E)». 5 Los israelitas fueron junto con los que iban a comprar grano, pues también había hambre en la tierra de Canaán(F).
6 Y José era el que mandaba en aquel[d] país(G). Él era quien vendía a todo el pueblo de la tierra. Cuando los hermanos de José llegaron, se postraron ante él rostro en tierra(H). 7 Al ver José a sus hermanos, los reconoció, pero fingió no conocerlos y les habló duramente(I). Y les dijo: «¿De dónde han venido?». «De la tierra de Canaán para comprar alimentos», le respondieron ellos.
8 José había reconocido a sus hermanos, aunque ellos no lo habían reconocido a él(J). 9 José se acordó de los sueños que había tenido[e] acerca de ellos(K), y les dijo: «Ustedes son espías. Han venido para ver las partes indefensas de nuestra tierra[f]». 10 «No, señor mío(L)», le dijeron ellos, sino que tus siervos han venido para comprar alimentos. 11 «Todos nosotros somos hijos de un mismo padre[g]. Somos hombres honrados, tus siervos no son espías(M)».
12 «No, sino que ustedes han venido para ver las partes indefensas de nuestra tierra[h]», les dijo. 13 Pero ellos dijeron: «Tus siervos eran doce hermanos, hijos del mismo padre[i] en la tierra de Canaán; y el menor está hoy con nuestro padre(N), y el otro[j] ya no existe(O)».
14 Entonces José les dijo: «Es tal como les dije: ustedes son espías. 15 En esto serán probados; por vida de Faraón(P) que no saldrán de este lugar a menos que su hermano menor venga aquí. 16 Envíen a uno de ustedes y que traiga a su hermano, mientras ustedes quedan presos, para que sean probadas sus palabras, a ver si hay verdad en ustedes(Q). Y si no, ¡por vida de Faraón!, ciertamente son espías». 17 Y los puso a todos juntos bajo custodia(R) por tres días.
18 José les dijo al tercer día: «Hagan esto y vivirán, pues yo temo a Dios(S): 19 si son hombres honrados, que uno de sus hermanos quede encarcelado en su prisión[k]. El resto de ustedes, vayan, lleven grano para el hambre de sus casas. 20 Y tráiganme a su hermano menor, para que sus palabras sean verificadas(T), y no morirán». Y así lo hicieron. 21 Entonces se dijeron el uno al otro: «Verdaderamente somos culpables en cuanto a nuestro hermano(U), porque vimos la angustia de su alma cuando nos rogaba, y no lo escuchamos, por eso ha venido sobre nosotros esta angustia». 22 Rubén les respondió: «¿No les dije yo[l]: “No pequen contra el muchacho(V)” y no me escucharon? Ahora hay que rendir cuentas por su sangre[m](W)». 23 Ellos, sin embargo, no sabían que José los entendía, porque había un intérprete entre él y ellos. 24 Y se apartó José de su lado y lloró(X). Cuando volvió a ellos y les habló, tomó de entre ellos a Simeón, y lo ató a la vista de sus hermanos[n](Y).
Regreso a Canaán
25 José mandó que les llenaran sus vasijas de grano y que devolvieran el dinero a cada uno poniéndolo en su saco, y que les dieran provisiones para el camino(Z). Y así se hizo con ellos. 26 Ellos, pues, cargaron el grano sobre sus asnos, y se fueron de allí.
27 Y cuando uno de ellos abrió su saco para dar forraje a su asno en la posada, vio que su dinero estaba en la boca de su costal(AA). 28 Entonces dijo a sus hermanos: «Me ha sido devuelto mi dinero, y[o] miren, está en mi costal». Y se les sobresaltó[p] el corazón, y temblando se decían el uno al otro: «¿Qué es esto que Dios nos ha hecho(AB)?».
34 (A)Terminada la travesía, bajaron a[a] tierra en Genesaret(B). 35 Y cuando los hombres de aquel lugar reconocieron a Jesús, enviaron a decirlo por toda aquella región de alrededor y le trajeron todos los que tenían algún mal. 36 Y le rogaban que les dejara tocar siquiera el borde de Su manto(C); y todos los que lo tocaban quedaban curados(D).
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