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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Nueva Biblia de las Américas (NBLA)
Version
Salmos 28

Salmo 28

Súplica y acción de gracias

Salmo de David.

28 A Ti clamo, oh Señor;
Roca mía(A), no seas sordo para conmigo,
No sea que si guardas silencio hacia mí(B),
Venga a ser semejante a los que descienden a la fosa(C).
Escucha la voz de mis súplicas cuando a Ti pido auxilio(D);
Cuando levanto mis manos(E) hacia el Lugar Santísimo(F) de Tu santuario(G).
No me arrastres con los impíos(H)
Ni con los que obran iniquidad,
Que hablan de paz con su prójimo,
Mientras hay maldad en su corazón(I).
Dales conforme a su obra y según la maldad de sus hechos(J);
Dales conforme a la obra de sus manos;
Págales su merecido.
Porque no tienen en cuenta los hechos del Señor
Ni la obra de Sus manos(K),
Él los derribará y no los edificará.
¶Bendito sea el Señor,
Porque ha oído la voz de mis súplicas(L).
El Señor es mi fuerza(M) y mi escudo(N);
En Él confía mi corazón(O), y soy socorrido;
Por tanto, mi corazón se regocija(P),
Y le daré gracias con mi cántico(Q).
El Señor es la fuerza de su pueblo(R),
Y Él es defensa salvadora(S) de Su ungido.
Salva a Tu pueblo(T) y bendice a Tu heredad(U),
Pastoréalos(V) y llévalos en Tus brazos para siempre(W).

Génesis 39

José prospera en Egipto

39 Cuando José fue llevado[a] a Egipto, Potifar, un oficial egipcio de Faraón, capitán de la guardia, lo compró a[b] los ismaelitas(A) que lo habían llevado[c] allá. Pero el Señor estaba con José(B), que llegó a ser un hombre próspero, y vivía en la casa de su amo el egipcio. Vio su amo que el Señor estaba con él(C) y que el Señor hacía prosperar en su mano todo lo que él hacía(D).

Así José halló gracia ante sus ojos y llegó a ser su siervo personal[d](E); y él lo hizo mayordomo sobre su casa y entregó en su mano todo lo que poseía(F). Y sucedió que desde el tiempo que lo hizo mayordomo sobre su casa y sobre todo lo que poseía, el Señor bendijo la casa del egipcio por causa de José(G). La bendición del Señor estaba sobre todo lo que poseía en la casa y en el campo(H). Así que todo lo que poseía lo dejó en mano de José, y con él allí no se preocupaba de[e] nada, excepto del pan que comía. Y era José de gallarda[f] figura y de hermoso parecer(I).

José y la mujer de Potifar

Sucedió después de estas cosas que la mujer de su amo miró[g] a José con deseo(J) y le dijo: «Acuéstate conmigo(K)». Pero él rehusó(L) y dijo a la mujer de su amo: «Estando yo aquí[h], mi amo no se preocupa de nada[i] en la casa, y ha puesto en mi mano todo lo que posee. No hay nadie[j] más grande que yo en esta casa(M), y nada me ha rehusado excepto a usted, pues es su mujer. ¿Cómo entonces podría yo hacer esta gran maldad y pecar contra Dios(N)?». 10 Y ella insistía[k] a José día tras día, pero él no accedió a[l] acostarse con ella o a estar con ella.

11 Pero un día[m] que él entró en casa para hacer su trabajo, y no había ninguno de los hombres de la casa allí dentro, 12 entonces ella tomó a José de la ropa, y le dijo: «¡Acuéstate conmigo!». Pero él le dejó su ropa en la mano, y salió huyendo afuera. 13 Cuando ella vio que él había dejado su ropa en sus manos y había huido afuera, 14 llamó a los hombres de su casa y les dijo: «Miren, Potifar nos ha traído un hebreo[n] para que se burle de nosotros; vino a mí para acostarse conmigo, pero yo grité a gran voz. 15 Cuando él oyó que yo alzaba la voz y gritaba, dejó su ropa junto a mí y salió huyendo afuera».

16 Ella dejó junto a sí la ropa de José hasta que su señor vino a casa. 17 Entonces ella le habló con[o] estas palabras: «Vino a mí el esclavo hebreo que nos trajiste, para burlarse de mí(O). 18 Y cuando levanté la voz y grité, él dejó su ropa junto a mí y huyó afuera».

José echado en la cárcel

19 Cuando su señor escuchó las palabras que su mujer le dijo: «Esto es lo que[p] tu esclavo me hizo», se encendió su ira(P). 20 Entonces el amo de José lo tomó y lo echó en la cárcel(Q), en el lugar donde se encerraba a los presos del rey. Allí permaneció en la cárcel. 21 Pero el Señor estaba con José(R), le extendió Su misericordia y le concedió gracia ante los ojos del jefe de la cárcel(S).

22 El jefe de la cárcel confió en mano de José a todos los presos que estaban en la cárcel(T), y de todo lo que allí se hacía él era responsable. 23 El jefe de la cárcel no supervisaba nada que estuviera bajo la responsabilidad de José[q](U), porque el Señor estaba con él(V), y todo lo que él emprendía, el Señor lo hacía prosperar(W).

Romanos 9:14-29

Dios no es injusto

14 ¿Qué diremos entonces(A)? ¿Que hay injusticia en Dios(B)? ¡De ningún modo(C)! 15 Porque Él dice a Moisés: «Tendré misericordia del que Yo tenga misericordia, y tendré compasión del que Yo tenga compasión(D)». 16 Así que no depende del que quiere ni del que corre(E), sino de Dios que tiene misericordia(F). 17 Porque la Escritura dice a Faraón: «Para esto mismo te he levantado, para demostrar Mi poder en ti, y para que Mi nombre sea proclamado por[a] toda la tierra(G)». 18 Así que Dios tiene misericordia, del que quiere y al que quiere endurece(H).

19 Me dirás entonces(I): «¿Por qué, pues, todavía reprocha[b] Dios(J)? Porque ¿quién resiste a Su voluntad(K)?». 20 Al contrario, ¿quién eres tú, oh hombre, que le contestas a Dios(L)? ¿Dirá acaso el objeto modelado al que lo modela: «Por qué me hiciste así(M)?». 21 ¿O no tiene el alfarero derecho sobre el barro de hacer de la misma masa un vaso para uso honorable y otro para uso ordinario? 22 ¿Y qué, si Dios, aunque dispuesto a demostrar Su ira y hacer notorio Su poder, soportó con mucha paciencia(N) a los vasos de ira preparados para destrucción(O)?

23 Lo hizo para dar a conocer las riquezas de Su gloria(P) sobre los vasos de misericordia(Q), que de antemano Él preparó para gloria(R), 24 es decir, nosotros, a quienes también llamó(S), no solo de entre los judíos, sino también de entre los gentiles(T). 25 Como también dice en Oseas:

«A los que no eran Mi pueblo, llamaré: “pueblo Mío”,
Y a la que no era amada: “amada mía(U)”.
26 -»Y sucederá que en el lugar donde se les dijo: “Ustedes no son Mi pueblo”,
Allí serán llamados hijos del Dios viviente(V)».

27 Isaías también exclama en cuanto a Israel: «Aunque el número de los hijos de Israel sea como la arena del mar, solo el remanente(W) será salvo(X); 28 porque el Señor ejecutará Su palabra sobre la tierra cabalmente[c] y con brevedad[d](Y)». 29 Y como Isaías predijo:

«Si el Señor de los ejércitos(Z) no nos hubiera dejado descendencia[e],
Hubiéramos llegado a ser como Sodoma, y hechos semejantes a Gomorra(AA)».

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