Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
Cántico para los peregrinos que suben a Jerusalén.
126 Cuando el Señor trajo a los desterrados de regreso a Jerusalén,[a]
¡fue como un sueño!
2 Nos llenamos de risa
y cantamos de alegría.
Y las otras naciones dijeron:
«Cuántas maravillas ha hecho el Señor por ellos».
3 ¡Así es, el Señor ha hecho maravillas por nosotros!
¡Qué alegría!
4 Restaura nuestro bienestar, Señor,
como los arroyos renuevan el desierto.
5 Los que siembran con lágrimas
cosecharán con gritos de alegría.
6 Lloran al ir sembrando sus semillas,
pero regresan cantando cuando traen la cosecha.
7 Abraham vivió ciento setenta y cinco años, 8 y murió en buena vejez, luego de una vida larga y satisfactoria. Dio su último suspiro y se reunió con sus antepasados al morir. 9 Sus hijos Isaac e Ismael lo enterraron en la cueva de Macpela, cerca de Mamre, en el campo de Efrón, hijo de Zohar el hitita. 10 Ese era el campo que Abraham había comprado a los hititas y donde había enterrado a su esposa Sara. 11 Después de la muerte de Abraham, Dios bendijo a su hijo Isaac, quien se estableció cerca de Beer-lajai-roi, en el Neguev.
Los creyentes deben permanecer firmes
13 En cuanto a nosotros, no podemos más que agradecerle a Dios por ustedes, queridos hermanos, amados por el Señor. Siempre estamos agradecidos de que Dios los eligió para que estén entre los primeros en experimentar[a] la salvación, una salvación que vino mediante el Espíritu—quien los hace santos—y por creer en la verdad. 14 Él los llamó a la salvación cuando les anunciamos la Buena Noticia; ahora pueden participar de la gloria de nuestro Señor Jesucristo.
15 Con todo esto en mente, amados hermanos, permanezcan firmes y sigan bien aferrados a las enseñanzas que les transmitimos tanto en persona como por carta.
16 Que nuestro Señor Jesucristo mismo y Dios nuestro Padre, quien nos amó y por su gracia nos dio consuelo eterno y una esperanza maravillosa, 17 los conforten y fortalezcan en todo lo bueno que ustedes hagan y digan.
Pablo pide oración
3 Finalmente, amados hermanos, les pedimos que oren por nosotros. Oren para que el mensaje del Señor se difunda rápidamente y sea honrado en todo lugar adonde llegue, así como cuando les llegó a ustedes. 2 Oren, también, para que seamos rescatados de gente perversa y mala, porque no todos son creyentes. 3 Pero el Señor es fiel; él los fortalecerá y los protegerá del maligno.[b] 4 Además, confiamos en el Señor que ustedes hacen y seguirán haciendo lo que les ordenamos. 5 Que el Señor les guíe el corazón a un entendimiento total y a una expresión plena del amor de Dios, y a la perseverancia con paciencia que proviene de Cristo.
La Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente, © Tyndale House Foundation, 2010. Todos los derechos reservados.