Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
Salmo 100
Alaben a Dios todos los hombres
Salmo de acción de gracias.
100 Aclamen con júbilo al Señor(A), toda la tierra.
2 Sirvan al Señor con alegría(B);
Vengan ante Él con cánticos de júbilo(C).
3 Sepan que Él, el Señor, es Dios(D);
Él nos hizo(E), y no nosotros a nosotros mismos;
Pueblo Suyo somos(F) y ovejas de Su prado.
4 ¶Entren por Sus puertas con acción de gracias,
Y a Sus atrios con alabanza(G).
Denle gracias, bendigan Su nombre(H).
5 Porque el Señor es bueno(I);
Para siempre es Su misericordia,
Y Su fidelidad(J) por todas las generaciones.
Los malos pastores y regreso del remanente
23 «¡Ay de los pastores que destruyen y dispersan las ovejas de Mis prados(A)!», declara el Señor(B). 2 Por tanto, así dice el Señor, Dios de Israel, acerca de los pastores que apacientan a Mi pueblo: «Ustedes han dispersado Mis ovejas y las han ahuyentado, y no se han ocupado de ellas. Por eso Yo me encargaré de ustedes por la maldad de sus obras(C)», declara el Señor. 3 «Yo mismo reuniré el remanente de Mis ovejas de todas las tierras adonde las he echado, y las haré volver a sus pastos; y crecerán y se multiplicarán(D). 4 Pondré sobre ellas pastores que las apacentarán(E), y nunca más tendrán temor, ni se aterrarán(F), ni faltará ninguna de ellas(G)», declara el Señor.
5 ¶«Vienen días», declara el Señor(H),
«En que levantaré a David un Renuevo justo;
Y Él reinará como rey(I), actuará sabiamente[a],
Y practicará el derecho y la justicia(J) en la tierra(K).
6 -»En sus días Judá será salvada,
E Israel morará seguro(L);
Y este es Su nombre por el cual será llamado(M):
“El Señor, justicia nuestra(N)”.
7 Por tanto, vienen días», declara el Señor, «cuando no dirán más: “Vive el Señor, que hizo subir a los israelitas de la tierra de Egipto(O)”, 8 sino: “Vive el Señor que hizo subir y trajo a los descendientes[b] de la casa de Israel de la tierra del norte y de todas las tierras adonde los había echado”. Entonces habitarán en su propio suelo(P)».
Jesús anuncia Su muerte por tercera vez
17 (A)Cuando Jesús iba subiendo a Jerusalén, tomó aparte a los doce discípulos, y por el camino les dijo: 18 «Ahora subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre será entregado(B)a los principales sacerdotes y escribas, y lo condenarán a muerte; 19 y lo entregarán a los gentiles(C)para burlarse de Él, lo azotarán y crucificarán, pero al tercer día resucitará(D)».
Petición de los hijos de Zebedeo
20 (E)Entonces se acercó a Jesús la madre de los hijos de Zebedeo(F) con sus hijos, y postrándose ante Él,(G) le pidió algo. 21 Jesús le preguntó: «¿Qué deseas?». Ella le dijo*: «Ordena que en Tu reino estos dos hijos míos se sienten(H) uno a Tu derecha y el otro a Tu izquierda». 22 Pero Jesús dijo: «No saben lo que piden. ¿Pueden beber la copa(I)que Yo voy a beber?». Ellos respondieron*: «Podemos». 23 Él les dijo*: «Mi copa ciertamente beberán(J), pero el sentarse a Mi derecha y a Mi izquierda no es Mío el concederlo, sino que es para quienes(K)ha sido preparado por Mi Padre(L)».
24 Al oír esto, los otros diez se indignaron contra los dos hermanos. 25 (M)Pero Jesús, llamándolos junto a Él, dijo: «Ustedes saben que los gobernantes de los gentiles se enseñorean de ellos, y que los grandes ejercen autoridad sobre ellos. 26 No ha de ser así entre ustedes, sino que el que entre ustedes quiera llegar a ser grande, será su servidor(N), 27 y el que entre ustedes quiera ser el primero, será su siervo; 28 así como el Hijo del Hombre(O)no vino para ser servido(P), sino para servir y para dar Su vida en rescate por muchos».
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