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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Nueva Biblia de las Américas (NBLA)
Version
Salmos 118:1-2

Salmo 118

Acción de gracias al Señor

118 (A)Den gracias al Señor, porque Él es bueno;
Porque para siempre es Su misericordia(B).
Diga ahora Israel(C):
«Para siempre es Su misericordia».

Salmos 118:19-29

19 ¶Ábranme las puertas de la justicia(A);
Entraré por ellas y daré gracias al Señor.
20 Esta es la puerta del Señor;
Los justos entrarán por ella(B).
21 Te daré gracias porque me has respondido(C),
Y has sido mi salvación(D).
22 ¶La piedra que desecharon los edificadores
Ha venido a ser la piedra principal del ángulo(E).
23 Obra del Señor es esto;
Admirable a nuestros ojos.
24 Este es el día que el Señor ha hecho;
Regocijémonos y alegrémonos en él(F).
25 Te rogamos, oh Señor, sálvanos(G) ahora;
Te rogamos, oh Señor, prospéranos(H) ahora.
26 Bendito el que viene en el nombre del Señor(I);
Desde la casa del Señor los bendecimos(J).
27 El Señor es Dios(K) y nos ilumina(L);
Aten el sacrificio de la fiesta con cuerdas a los cuernos del altar(M).
28 Tú eres mi Dios(N), y te doy gracias;
Tú eres mi Dios, y yo te exalto(O).
29 Den gracias al Señor, porque Él es bueno;
Porque para siempre es Su misericordia(P).

Mateo 21:1-11

La entrada triunfal

21 (A)Cuando se acercaron a Jerusalén y llegaron a Betfagé, junto al monte de los Olivos(B), Jesús entonces envió a dos discípulos, diciéndoles: «Vayan a la aldea que está enfrente de ustedes, y enseguida encontrarán un asna atada y un pollino con ella; desátenla y tráiganlos a Mí. Y si alguien les dice algo, digan: “El Señor los necesita”; y enseguida los enviará».

(C)Esto sucedió para que se cumpliera lo que fue dicho por medio del profeta, cuando dijo:

«Digan a la hija de Sión:
Mira, tu Rey viene a ti,
Humilde[a] y montado en un asna,
Y en un pollino, hijo de bestia de carga(D)”».

Entonces fueron los discípulos e hicieron tal como Jesús les había mandado, y trajeron el asna y el pollino. Pusieron sobre ellos sus mantos y Jesús se sentó encima[b]. La mayoría de la multitud tendió sus mantos en el camino(E); otros cortaban ramas de los árboles y las tendían por el camino. Y las multitudes que iban delante de Él y las que iban detrás, gritaban:

«¡Hosanna al Hijo de David(F)!
¡Bendito Aquel que viene en el nombre del Señor(G)!
¡Hosanna en las alturas(H)!».

10 Cuando Jesús entró en Jerusalén, toda la ciudad se agitó, y decían: «¿Quién es Este?». 11 Y las multitudes contestaban: «Este es el profeta Jesús(I), de Nazaret de Galilea(J)».

Isaías 50:4-9

¶El Señor Dios[a] me ha dado lengua de discípulo[b](A),
Para que Yo sepa sostener con una palabra al fatigado(B).
Mañana tras mañana(C) me despierta,
Despierta Mi oído para escuchar como los discípulos.
El Señor Dios me ha abierto el oído(D);
Y no fui desobediente(E),
Ni me volví atrás.
Ofrecí Mi espalda a los que me herían,
Y Mis mejillas a los que me arrancaban la barba;
No escondí Mi rostro de injurias y salivazos(F).
El Señor Dios me ayuda(G),
Por eso no soy humillado,
Por eso he puesto Mi rostro como pedernal,
Y sé que no seré avergonzado(H).
Cercano está el que me justifica(I);
¿Quién discutirá conmigo?
Comparezcamos juntos(J);
¿Quién es el enemigo de Mi causa?
Que se acerque a Mí.
Si el Señor Dios me ayuda(K);
¿Quién es el que me condena(L)?
Todos ellos como un vestido se gastarán,
La polilla se los comerá(M).

Salmos 31:9-16

¶Ten piedad de mí, oh Señor, porque estoy en angustia(A);
Se consumen de sufrir mis ojos(B), mi alma y mis entrañas(C).
10 Pues mi vida se gasta en tristeza(D)
Y mis años en suspiros;
Mis fuerzas se agotan a causa de mi iniquidad(E),
Y se ha consumido mi cuerpo(F).
11 A causa de todos mis adversarios, he llegado a ser objeto de oprobio(G),
Especialmente para mis vecinos(H),
Y causa de espanto para mis conocidos;
Los que me ven en la calle huyen de mí.
12 Como un muerto soy olvidado, sin ser recordado(I),
Soy semejante a un vaso roto.
13 Porque he oído la calumnia de muchos(J),
El terror está por todas partes(K);
Mientras traman juntos contra mí(L),
Planean quitarme la vida(M).
14 ¶Pero yo, oh Señor, en Ti confío;
Digo: «Tú eres mi Dios(N)».
15 En Tu mano están mis años(O);
Líbrame de la mano de mis enemigos, y de los que me persiguen(P).
16 Haz resplandecer Tu rostro sobre Tu siervo(Q);
Sálvame en Tu misericordia(R).

Filipenses 2:5-11

Haya, pues, en[a] ustedes esta actitud que hubo también en Cristo Jesús(A), el cual, aunque existía en forma de Dios(B), no consideró el ser igual a Dios(C) como algo a qué aferrarse, sino que se despojó a Sí mismo[b](D) tomando forma de siervo(E), haciéndose[c] semejante a los hombres(F). Y hallándose en forma de hombre, se humilló Él mismo(G), haciéndose obediente hasta la muerte(H), y muerte de cruz(I). Por lo cual Dios también lo exaltó(J) hasta lo sumo, y le confirió el nombre que es sobre todo nombre(K), 10 para que al[d] nombre de Jesús se doble toda rodilla(L) de los que están en el cielo, y en la tierra(M), y debajo de la tierra, 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor(N), para gloria de Dios Padre.

Mateo 26:14-27:66

Traición de Judas

14 (A)Entonces uno de los doce, llamado Judas Iscariote(B), fue a los principales sacerdotes, 15 y les dijo: «¿Qué están dispuestos a darme para que yo les entregue a Jesús(C)?». Y ellos le pesaron treinta monedas de plata (30 siclos: 432 gramos)(D). 16 Y desde entonces Judas buscaba una oportunidad para entregar a Jesús.

Preparación de la Pascua

17 (E)El primer día de la Fiesta de los Panes sin Levadura[a](F), se acercaron los discípulos a Jesús, diciendo: «¿Dónde quieres que hagamos los preparativos para que comas la Pascua?». 18 Y Él respondió: «Vayan a la ciudad, a cierto hombre(G), y díganle: “El Maestro dice: ‘Mi tiempo está cerca(H); quiero celebrar la Pascua en tu casa con Mis discípulos’”». 19 Entonces los discípulos hicieron como Jesús les había mandado, y prepararon la Pascua.

Jesús identifica al traidor

20 (I)Al atardecer, estaba Jesús sentado[b] a la mesa con los doce discípulos. 21 Y mientras comían, dijo: «En verdad les digo que uno de ustedes me entregará(J)». 22 Ellos, profundamente entristecidos, comenzaron a decir uno por uno: «¿Acaso soy yo, Señor?». 23 Él respondió: «El que metió[c]la mano al mismo tiempo que Yo en el plato, ese me entregará(K). 24 El Hijo del Hombre se va, según está escrito de Él(L); pero ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado! Mejor le fuera a ese hombre no haber nacido[d](M)». 25 Judas(N), el que lo iba a entregar[e], dijo: «¿Acaso soy yo, Rabí[f](O)?». «Tú lo has dicho(P)», le contestó Jesús.

Institución de la Cena del Señor

26 (Q)Mientras comían, Jesús tomó pan, y habiéndolo bendecido, lo partió, y dándoselo a los discípulos(R), dijo: «Tomen, coman; esto es Mi cuerpo». 27 Y tomando una copa, y habiendo dado gracias, se la dio, diciendo: «Beban todos de ella; 28 porque esto es Mi sangre del nuevo[g]pacto(S), que es derramada por muchos(T)para el perdón de los pecados. 29 Les digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día cuando lo beba nuevo con ustedes en el reino de Mi Padre».

30 (U)Y después de cantar un himno, salieron hacia el monte de los Olivos(V).

Jesús predice la negación de Pedro

31 Entonces Jesús les dijo*: «Esta noche todos ustedes se apartarán[h]por causa de Mí(W), pues escrito está: “Heriré al pastor, y las ovejas del rebaño se dispersarán(X)”. 32 Pero después de que Yo haya resucitado, iré delante de ustedes a Galilea(Y)». 33 Pedro le respondió: «Aunque todos se aparten[i] por causa de Ti, yo nunca me apartaré[j]». 34 Jesús le dijo: «En verdad te digo que esta misma noche, antes que el gallo cante, me negarás tres veces(Z)». 35 Pedro le dijo*: «Aunque tenga que morir(AA) junto a Ti, jamás te negaré». Todos los discípulos dijeron también lo mismo.

Jesús en Getsemaní

36 (AB)Entonces Jesús llegó* con ellos a un lugar que se llama Getsemaní, y dijo* a Sus discípulos: «Siéntense aquí mientras Yo voy allá y oro(AC)». 37 Y tomando con Él a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo(AD), comenzó a entristecerse y a angustiarse. 38 Entonces les dijo*: «Mi alma está muy afligida(AE), hasta el punto de la muerte; quédense aquí y velen junto a Mí(AF)».

39 Y adelantándose un poco, cayó sobre Su rostro, orando y diciendo: «Padre Mío, si es posible, que pase de Mí esta copa(AG); pero no sea como Yo quiero, sino como Tú quieras(AH)». 40 Entonces vino* Jesús a los discípulos y los halló* durmiendo, y dijo* a Pedro: «¿Conque no pudieron velar una hora junto a Mí(AI)? 41 Velen(AJ)y oren para que no entren en tentación; el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil(AK)».

42 Apartándose de nuevo, oró por segunda vez, diciendo: «Padre Mío, si esta copa no puede pasar sin que Yo la beba(AL), hágase Tu voluntad(AM)». 43 Vino otra vez Jesús y los halló durmiendo, porque sus ojos estaban cargados de sueño. 44 Dejándolos de nuevo, se fue y oró por tercera vez, y dijo otra vez las mismas palabras[k]. 45 Entonces vino* a los discípulos y les dijo*: «¿Todavía están[l]durmiendo y descansando? Vean, ha llegado la hora(AN), y el Hijo del Hombre es entregado en manos de pecadores. 46 ¡Levántense! ¡Vamos! Miren, está cerca el que me entrega».

Arresto de Jesús

47 (AO)Mientras Jesús estaba todavía hablando, Judas(AP), uno de los doce[m], llegó acompañado de[n] una gran multitud con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes y de los ancianos del pueblo. 48 El que lo entregaba les había dado una señal, diciendo: «Al que yo bese, Él es; lo pueden prender». 49 Enseguida se acercó a Jesús y dijo: «¡Salve, Rabí(AQ)!». Y lo besó[o]. 50 «Amigo(AR), haz lo que viniste a hacer», le dijo Jesús. Entonces ellos se acercaron, echaron mano a Jesús y lo arrestaron.

51 Y uno de los que estaban con Jesús, extendiendo la mano, sacó su espada(AS), e hiriendo al siervo del sumo sacerdote, le cortó[p] la oreja(AT). 52 Entonces Jesús le dijo*: «Vuelve tu espada a su sitio, porque todos los que tomen la espada, a espada perecerán(AU). 53 ¿O piensas que no puedo rogar a Mi Padre, y Él pondría a Mi disposición ahora mismo más de doce legiones[q](AV)de ángeles(AW)? 54 Pero, ¿cómo se cumplirían entonces las Escrituras(AX)que dicen que así debe suceder?».

55 En aquel momento[r] Jesús dijo a la muchedumbre: «¿Cómo contra un ladrón han salido con espadas y palos para asegurarse que me arrestaban? Cada día me sentaba en el templo para enseñar(AY), y no me prendieron. 56 Pero todo esto ha sucedido para que se cumplan las Escrituras(AZ)de los profetas». Entonces todos los discípulos lo abandonaron y huyeron.

Jesús ante el Concilio

57 (BA)Los que prendieron a Jesús lo llevaron ante el sumo sacerdote Caifás, donde estaban reunidos los escribas y los ancianos(BB). 58 Pedro fue siguiendo de lejos(BC) a Jesús hasta el patio del sumo sacerdote(BD), y entrando[s], se sentó con los guardias[t](BE) para ver el fin de todo aquello.

59 Y los principales sacerdotes y todo el Concilio[u](BF) procuraban obtener falso testimonio contra Él, con el fin de dar muerte a Jesús, 60 y no lo hallaron a pesar de que se presentaron muchos falsos testigos. Pero más tarde se presentaron dos(BG), 61 que dijeron: «Este declaró: “Yo puedo destruir el templo[v] de Dios y en[w] tres días reedificarlo(BH)”».

62 Entonces el sumo sacerdote, levantándose, le dijo: «¿No respondes nada? ¿Qué testifican estos contra Ti?». 63 Pero Jesús se quedó callado(BI). Y el sumo sacerdote le dijo(BJ): «Te ordeno(BK) por el Dios viviente(BL) que nos digas si Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios(BM)». 64 Jesús le contestó*: «Tú mismo lo has dicho(BN); sin embargo, a ustedes les digo que desde ahora verán al Hijo del Hombre sentado a la diestra del Poder(BO), y viniendo sobre las nubes del cielo(BP)».

65 Entonces el sumo sacerdote rasgó sus vestiduras, diciendo: «¡Ha blasfemado! ¿Qué necesidad tenemos de más testigos(BQ)? Ahora mismo ustedes han oído la blasfemia. 66 ¿Qué les parece?». «¡Él es digno de muerte(BR)!», le contestaron. 67 Entonces le escupieron en el rostro y le dieron puñetazos; y otros lo abofeteaban[x](BS), 68 y le decían: «Adivina[y], Cristo, ¿quién es el que te ha golpeado(BT)?».

La negación de Pedro

69 (BU)Pedro estaba sentado afuera en el patio(BV), y una sirvienta se le acercó y dijo: «Tú también estabas con Jesús el galileo». 70 Pero él lo negó delante de todos ellos, diciendo: «No sé de qué hablas».

71 Cuando salió al portal, lo vio otra sirvienta y dijo* a los que estaban allí: «Este estaba con Jesús el Nazareno». 72 Y otra vez él lo negó con juramento: «¡Yo no conozco a ese[z] hombre!».

73 Un poco después se acercaron los que estaban allí y dijeron a Pedro: «Seguro que tú también eres uno de ellos, porque aun tu manera de hablar te descubre(BW)». 74 Entonces él comenzó a maldecir y a jurar: «¡Yo no conozco al hombre!». Y al instante un gallo cantó. 75 Pedro se acordó de lo que[aa] Jesús había dicho: «Antes que el gallo cante, me negarás tres veces(BX)». Y saliendo afuera, lloró amargamente.

Jesús es entregado a Pilato

27 Cuando llegó la mañana, todos los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo celebraron consejo(BY) para dar muerte a Jesús. Y después de atar a Jesús, lo llevaron y lo entregaron(BZ) a Pilato, el gobernador(CA).

Muerte de Judas

Entonces Judas(CB), el que lo había entregado, viendo que Jesús había sido condenado, sintió remordimiento y devolvió las treinta monedas de plata (30 siclos: 432 gramos de plata)(CC) a los principales sacerdotes y a los ancianos, «He pecado entregando sangre inocente», dijo Judas. «A nosotros, ¿qué? ¡Allá tú[ab](CD)!», dijeron ellos.

Y arrojando las monedas de plata en el santuario(CE), Judas se marchó; y fue y se ahorcó(CF). Los principales sacerdotes tomaron las monedas de plata, y dijeron: «No es lícito ponerlas en el tesoro del templo, puesto que es precio de sangre». Y después de discutirlo, compraron con ellas el Campo del Alfarero para sepultura de los extranjeros. Por eso ese campo se ha llamado Campo de Sangre(CG) hasta hoy. Entonces se cumplió lo anunciado[ac] por medio del profeta Jeremías, cuando dijo: «(CH)Y tomaron[ad] las treinta monedas de plata, el precio de aquel cuyo precio había sido fijado por los israelitas; 10 y las dieron[ae] por el Campo del Alfarero, como el Señor me había ordenado».

Jesús ante Pilato

11 (CI)Jesús fue llevado delante del gobernador[af], y este[ag] lo interrogó: «¿Eres Tú el Rey de los judíos(CJ)?». «Tú lo dices(CK)», le contestó Jesús. 12 Al ser acusado por los principales sacerdotes y los ancianos, nada respondió(CL). 13 Entonces Pilato le dijo*: «¿No oyes cuántas cosas testifican contra Ti?». 14 Jesús no le respondió ni a una sola pregunta[ah], por lo que el gobernador estaba muy asombrado(CM).

Jesús o Barrabás

15 (CN)Ahora bien, en cada fiesta, el gobernador acostumbraba soltar un preso al pueblo, el que ellos quisieran. 16 Tenían entonces un preso famoso, llamado Barrabás. 17 Por lo cual, cuando ellos se reunieron, Pilato les dijo: «¿A quién quieren que les suelte: a Barrabás o a Jesús, llamado el Cristo(CO)?». 18 Porque él sabía que lo habían entregado por envidia. 19 Y estando Pilato sentado en el tribunal(CP), su mujer le mandó aviso, diciendo: «No tengas nada que ver con ese Justo(CQ), porque hoy he sufrido mucho en sueños(CR) por causa de Él».

20 Pero los principales sacerdotes y los ancianos persuadieron a las multitudes que pidieran a Barrabás y que dieran muerte a Jesús(CS). 21 El gobernador les preguntó de nuevo: «¿A cuál de los dos quieren que les suelte?». Ellos respondieron: «A Barrabás». 22 Pilato les dijo*: «¿Qué haré entonces con Jesús, llamado el Cristo(CT)?». «¡Sea crucificado!», dijeron* todos. 23 Pilato preguntó: «¿Por qué? ¿Qué mal ha hecho?». Pero ellos gritaban aún más: «¡Sea crucificado!».

24 Viendo Pilato que no conseguía nada, sino que más bien se estaba formando un tumulto(CU), tomó agua y se lavó las manos delante de la multitud, diciendo: «Soy inocente de la sangre(CV) de este Justo[ai](CW). ¡Allá ustedes[aj](CX)!». 25 Todo el pueblo contestó: «¡Caiga Su sangre sobre nosotros(CY) y sobre nuestros hijos!». 26 Entonces les soltó a Barrabás, y después de hacer azotar a Jesús, lo entregó para que fuera crucificado(CZ).

Los soldados se burlan de Jesús

27 (DA)Entonces los soldados del gobernador llevaron a Jesús al Pretorio[ak](DB), y reunieron alrededor de Él a toda la tropa[al](DC) romana. 28 Después de quitarle la ropa, le pusieron encima un manto escarlata(DD). 29 Y tejiendo una corona de espinas, la pusieron sobre Su cabeza(DE), y una caña[am] en Su mano derecha; y arrodillándose delante de Él, le hacían burla, diciendo: «¡Salve, Rey de los judíos(DF)!». 30 Le escupían(DG), y tomaban la caña y lo golpeaban en la cabeza. 31 Después de haberse burlado de Él, le quitaron el manto, le pusieron Sus ropas y lo llevaron para ser crucificado(DH).

32 (DI)Y cuando salían, hallaron a un hombre de Cirene(DJ) llamado Simón, al cual[an] obligaron a que llevara Su cruz.

La crucifixión

33 (DK)Cuando llegaron a un lugar llamado Gólgota, que significa Lugar de la Calavera(DL), 34 Le dieron a beber vino mezclado con hiel(DM); pero después de probarlo, no lo quiso beber(DN).

35 Y habiendo crucificado a Jesús, se repartieron Sus vestidos echando suertes[ao](DO); 36 y sentados, lo custodiaban allí(DP). 37 Pusieron sobre Su cabeza la acusación contra Él, que decía[ap]: «ESTE ES JESÚS, EL REY DE LOS JUDÍOS(DQ)».

38 Entonces fueron crucificados* con Él dos ladrones, uno a la derecha y otro a la izquierda. 39 Los que pasaban lo injuriaban, meneando la cabeza(DR) 40 y diciendo: «Tú que destruyes el templo y en tres días lo reedificas(DS), sálvate a Ti mismo. Si Tú eres el Hijo de Dios, desciende de la cruz(DT)».

41 De igual manera, también los principales sacerdotes, junto con los escribas y los ancianos, burlándose de Él, decían: 42 «A otros salvó; a Él mismo no puede salvarse[aq](DU). Rey de Israel es(DV); que baje ahora de la cruz, y creeremos en Él. 43 En Dios confía; que lo libre ahora si Él lo quiere(DW); porque ha dicho: “Yo soy el Hijo de Dios”». 44 En la misma forma lo injuriaban también los ladrones que habían sido crucificados con Él(DX).

Muerte de Jesús

45 (DY)Desde la hora sexta[ar] hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora novena[as]. 46 Y alrededor de la hora novena[at], Jesús exclamó a gran voz, diciendo: «Elí, Elí, ¿lema sabactani?». Esto es: «Dios Mío, Dios Mío, ¿por qué me has abandonado(DZ)?».

47 Algunos de los que estaban allí, al oírlo, decían: «Este llama a Elías». 48 Al instante, uno de ellos corrió, y tomando una esponja, la empapó en vinagre, y poniéndola en una caña, le dio a beber(EA). 49 Pero los otros dijeron: «Deja, veamos si Elías lo viene a salvar[au]».

50 Entonces Jesús, clamando otra vez a gran voz, exhaló el espíritu(EB).

51 (EC)En ese momento el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo(ED), y la tierra tembló(EE) y las rocas se partieron; 52 y los sepulcros se abrieron, y los cuerpos de muchos santos que habían dormido(EF) resucitaron; 53 y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de Jesús, entraron en la santa ciudad(EG) y se aparecieron a muchos.

54 El centurión y los que estaban con él custodiando a Jesús(EH), cuando vieron el terremoto(EI) y las cosas que sucedían, se asustaron mucho, y dijeron: «En verdad este era Hijo de Dios[av](EJ)». 55 Y muchas mujeres(EK) que habían seguido a Jesús desde Galilea para servirle(EL), estaban allí, mirando de lejos. 56 Entre ellas estaban María Magdalena, María la madre de Jacobo y de José(EM), y la madre de los hijos de Zebedeo(EN).

Sepultura de Jesús

57 (EO)Al atardecer, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, que también se había convertido en discípulo de Jesús. 58 Este se presentó a Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús. Entonces Pilato ordenó que se lo entregaran. 59 Tomando José el cuerpo, lo envolvió en un lienzo limpio de lino, 60 y lo puso en su propio sepulcro nuevo que él había excavado en la roca. Después de rodar una piedra grande(EP) a la entrada del sepulcro, se fue. 61 María Magdalena estaba allí, y la otra María(EQ), sentadas frente al sepulcro.

Guardias en la tumba

62 Al día siguiente, que es el día después de la preparación[aw](ER), se reunieron ante Pilato los principales sacerdotes y los fariseos, 63 y le dijeron[ax]: «Señor, nos acordamos que cuando aquel engañador aún vivía, dijo: “Después de tres días resucitaré[ay](ES)”. 64 Por eso, ordene usted que el sepulcro quede asegurado hasta el tercer día, no sea que vengan Sus discípulos, se lo roben, y digan al pueblo: “Él ha resucitado de entre los muertos”; y el último engaño será peor que el primero».

65 Pilato les dijo: «Una guardia(ET) tienen; vayan, asegúrenlo como ustedes saben». 66 Y fueron y aseguraron el sepulcro; y además de poner la guardia(EU), sellaron(EV) la piedra(EW).

Mateo 27:11-54

Jesús ante Pilato

11 (A)Jesús fue llevado delante del gobernador[a], y este[b] lo interrogó: «¿Eres Tú el Rey de los judíos(B)?». «Tú lo dices(C)», le contestó Jesús. 12 Al ser acusado por los principales sacerdotes y los ancianos, nada respondió(D). 13 Entonces Pilato le dijo*: «¿No oyes cuántas cosas testifican contra Ti?». 14 Jesús no le respondió ni a una sola pregunta[c], por lo que el gobernador estaba muy asombrado(E).

Jesús o Barrabás

15 (F)Ahora bien, en cada fiesta, el gobernador acostumbraba soltar un preso al pueblo, el que ellos quisieran. 16 Tenían entonces un preso famoso, llamado Barrabás. 17 Por lo cual, cuando ellos se reunieron, Pilato les dijo: «¿A quién quieren que les suelte: a Barrabás o a Jesús, llamado el Cristo(G)?». 18 Porque él sabía que lo habían entregado por envidia. 19 Y estando Pilato sentado en el tribunal(H), su mujer le mandó aviso, diciendo: «No tengas nada que ver con ese Justo(I), porque hoy he sufrido mucho en sueños(J) por causa de Él».

20 Pero los principales sacerdotes y los ancianos persuadieron a las multitudes que pidieran a Barrabás y que dieran muerte a Jesús(K). 21 El gobernador les preguntó de nuevo: «¿A cuál de los dos quieren que les suelte?». Ellos respondieron: «A Barrabás». 22 Pilato les dijo*: «¿Qué haré entonces con Jesús, llamado el Cristo(L)?». «¡Sea crucificado!», dijeron* todos. 23 Pilato preguntó: «¿Por qué? ¿Qué mal ha hecho?». Pero ellos gritaban aún más: «¡Sea crucificado!».

24 Viendo Pilato que no conseguía nada, sino que más bien se estaba formando un tumulto(M), tomó agua y se lavó las manos delante de la multitud, diciendo: «Soy inocente de la sangre(N) de este Justo[d](O). ¡Allá ustedes[e](P)!». 25 Todo el pueblo contestó: «¡Caiga Su sangre sobre nosotros(Q) y sobre nuestros hijos!». 26 Entonces les soltó a Barrabás, y después de hacer azotar a Jesús, lo entregó para que fuera crucificado(R).

Los soldados se burlan de Jesús

27 (S)Entonces los soldados del gobernador llevaron a Jesús al Pretorio[f](T), y reunieron alrededor de Él a toda la tropa[g](U) romana. 28 Después de quitarle la ropa, le pusieron encima un manto escarlata(V). 29 Y tejiendo una corona de espinas, la pusieron sobre Su cabeza(W), y una caña[h] en Su mano derecha; y arrodillándose delante de Él, le hacían burla, diciendo: «¡Salve, Rey de los judíos(X)!». 30 Le escupían(Y), y tomaban la caña y lo golpeaban en la cabeza. 31 Después de haberse burlado de Él, le quitaron el manto, le pusieron Sus ropas y lo llevaron para ser crucificado(Z).

32 (AA)Y cuando salían, hallaron a un hombre de Cirene(AB) llamado Simón, al cual[i] obligaron a que llevara Su cruz.

La crucifixión

33 (AC)Cuando llegaron a un lugar llamado Gólgota, que significa Lugar de la Calavera(AD), 34 Le dieron a beber vino mezclado con hiel(AE); pero después de probarlo, no lo quiso beber(AF).

35 Y habiendo crucificado a Jesús, se repartieron Sus vestidos echando suertes[j](AG); 36 y sentados, lo custodiaban allí(AH). 37 Pusieron sobre Su cabeza la acusación contra Él, que decía[k]: «ESTE ES JESÚS, EL REY DE LOS JUDÍOS(AI)».

38 Entonces fueron crucificados* con Él dos ladrones, uno a la derecha y otro a la izquierda. 39 Los que pasaban lo injuriaban, meneando la cabeza(AJ) 40 y diciendo: «Tú que destruyes el templo y en tres días lo reedificas(AK), sálvate a Ti mismo. Si Tú eres el Hijo de Dios, desciende de la cruz(AL)».

41 De igual manera, también los principales sacerdotes, junto con los escribas y los ancianos, burlándose de Él, decían: 42 «A otros salvó; a Él mismo no puede salvarse[l](AM). Rey de Israel es(AN); que baje ahora de la cruz, y creeremos en Él. 43 En Dios confía; que lo libre ahora si Él lo quiere(AO); porque ha dicho: “Yo soy el Hijo de Dios”». 44 En la misma forma lo injuriaban también los ladrones que habían sido crucificados con Él(AP).

Muerte de Jesús

45 (AQ)Desde la hora sexta[m] hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora novena[n]. 46 Y alrededor de la hora novena[o], Jesús exclamó a gran voz, diciendo: «Elí, Elí, ¿lema sabactani?». Esto es: «Dios Mío, Dios Mío, ¿por qué me has abandonado(AR)?».

47 Algunos de los que estaban allí, al oírlo, decían: «Este llama a Elías». 48 Al instante, uno de ellos corrió, y tomando una esponja, la empapó en vinagre, y poniéndola en una caña, le dio a beber(AS). 49 Pero los otros dijeron: «Deja, veamos si Elías lo viene a salvar[p]».

50 Entonces Jesús, clamando otra vez a gran voz, exhaló el espíritu(AT).

51 (AU)En ese momento el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo(AV), y la tierra tembló(AW) y las rocas se partieron; 52 y los sepulcros se abrieron, y los cuerpos de muchos santos que habían dormido(AX) resucitaron; 53 y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de Jesús, entraron en la santa ciudad(AY) y se aparecieron a muchos.

54 El centurión y los que estaban con él custodiando a Jesús(AZ), cuando vieron el terremoto(BA) y las cosas que sucedían, se asustaron mucho, y dijeron: «En verdad este era Hijo de Dios[q](BB)».

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