Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
Pregón de la Sabiduría
8 La Sabiduría está pregonando,
la inteligencia levanta su voz.
2 Sobre los promontorios
al borde del camino,
de pie en las encrucijadas,
3 junto a las puertas de la ciudad,
a la entrada de los patios está gritando:
4 “A ustedes, seres humanos, los llamo,
a ustedes dirijo mi pregón.
22 El Señor me creó al principio de mi actividad,
antes de sus obras primeras;
23 desde el comienzo del tiempo fui fundada,
antes de los orígenes de la tierra.
24 Aún no había océanos cuando fui engendrada,
aún no existían manantiales ricos en agua;
25 antes de que estuvieran formados los montes,
antes que existieran las colinas fui engendrada.
26 Aún no había creado la tierra y los campos,
ni las primeras partículas del mundo.
27 Yo estaba allí cuando colocaba los cielos,
cuando extendía el firmamento sobre el océano;
28 cuando sujetaba las nubes en lo alto,
cuando fijaba las fuentes subterráneas;
29 cuando imponía al mar sus límites
para que las aguas no se desbordasen.
Cuando echaba los cimientos de la tierra,
30 yo estaba junto a él, como aprendiz;
yo era su alegría cotidiana
y jugaba en su presencia a todas horas;
31 jugaba en su mundo habitado,
compartiendo con los humanos mi alegría.
Salmo 8
¡Qué grande es tu nombre en la tierra entera!
8 Al maestro del coro; según la melodía de Gad. Salmo de David.
2 Señor Dios nuestro,
¡qué grande es tu nombre en la tierra entera!
Alzas tu gloria sobre los cielos
3 y de la boca de lactantes y niños,
has hecho un baluarte frente a tus rivales
para silenciar al enemigo y al rebelde.
4 Miro el cielo, obra de tus dedos,
la luna y las estrellas que has fijado,
5 ¿qué es el mortal para que te acuerdes de él,
el ser humano para que de él te ocupes?
6 Lo has hecho algo inferior a un dios,
lo has revestido de honor y de gloria,
7 lo has puesto al frente de tus obras,
todo lo has sometido a su poder:
8 el ganado menor y mayor, todo él,
y también los animales del campo,
9 los pájaros del cielo, los peces del mar
y cuanto surca los senderos de los mares.
10 Señor Dios nuestro,
¡qué grande es tu nombre en la tierra entera!
II.— NUEVA VIDA EN CRISTO (5—8)
Paz con Dios por medio de Cristo
5 Restablecidos, pues, en la amistad divina por medio de la fe, Jesucristo nuestro Señor nos mantiene en paz con Dios. 2 Ha sido, en efecto, Cristo quien nos ha facilitado, mediante la fe, esta apertura a la gracia en la que estamos firmemente instalados a la vez que nos sentimos orgullosos abrigando la esperanza de participar en la gloria de Dios. 3 Es más, hasta de las dificultades nos sentimos orgullosos, porque sabemos que la dificultad produce constancia, 4 la constancia produce una virtud a toda prueba, y una virtud así es fuente de esperanza. 5 Una esperanza que no decepciona, porque al darnos el Espíritu Santo, Dios nos ha inundado con su amor el corazón.
12 Tendría que decirles muchas cosas más, pero no podrían entenderlas ahora. 13 Cuando venga el Espíritu de la verdad, los guiará para que puedan entender la verdad completa. No hablará por su propia cuenta, sino que dirá únicamente lo que ha oído y les anunciará las cosas que han de suceder. 14 Él me honrará a mí, porque todo lo que les dé a conocer a ustedes lo recibirá de mí. 15 Todo lo que el Padre tiene es también mío; por eso les he dicho que “todo lo que el Espíritu les dé a conocer, lo recibirá de mí”.
La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España