Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
Salmo 138 (137)
Te doy gracias de todo corazón
138 De David.
Te doy gracias de todo corazón,
en presencia de dioses te canto.
2 Me postraré ante tu santo Templo,
por tu amor y tu verdad te alabaré,
pues haces que tu promesa supere tu fama.
3 Cuando clamé, me respondiste,
hiciste que aumentara mi fuerza.
4 Señor, te alabarán todos los reyes de la tierra
cuando escuchen las palabras de tu boca.
5 Cantarán en los caminos del Señor
que la gloria del Señor es inmensa,
6 que es excelso el Señor: atiende al humilde,
reconoce al soberbio desde lejos.
7 Si camino en peligro, me salvas la vida,
extiendes tu mano contra mis rivales
y tu diestra me pone a salvo.
8 El Señor acabará lo que ha hecho por mí.
¡Señor, tu amor es eterno!
¡No abandones la obra de tus manos!
Otoniel
7 Los israelitas hicieron lo que desagrada al Señor. Se olvidaron del Señor, su Dios, y rindieron culto a los Baales y a las Aseras. 8 Entonces se encolerizó el Señor contra Israel y los dejó a merced de Cusán Risatáin, rey de Edom, que tuvo sometidos a los israelitas durante ocho años.
9 Los israelitas suplicaron al Señor y el Señor les concedió un libertador que los salvó: Otoniel, hijo de Quenaz y hermano menor de Caleb. 10 El espíritu del Señor lo invadió, se constituyó en juez de Israel y salió a la guerra. Y el Señor puso en sus manos a Cusán Risatáin, rey de Edom, y triunfó sobre Cusán Risatáin. 11 Y el país gozó de paz durante cuarenta años. Y murió Otoniel, hijo de Quenaz.
Jesús recorre los pueblos de la región (Mc 1,35-39)
42 Al hacerse de día, Jesús salió de la ciudad y se retiró a un lugar solitario. La gente estaba buscándolo y, cuando lo encontraron, querían retenerlo para impedir que se fuera de allí. 43 Pero Jesús les dijo:
— Tengo que ir también a otras ciudades, a llevarles la buena noticia del reino de Dios, pues para eso he sido enviado.
44 Y andaba proclamando el mensaje por las sinagogas de Judea.
La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España