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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)
Version
Salmos 11

Salmo 11 (10)

En el Señor confío

11 Al maestro del coro. De David.
En el Señor confío, ¿cómo pueden decirme:
“Vuela a los montes como un pájaro,
si los malvados ya han tensado su arco
y tienen ya la flecha en la cuerda
para disparar en la penumbra a los honrados?
Cuando son arrasados los cimientos,
¿qué puede hacer el justo”?
El Señor está en su santo Templo,
el Señor tiene su trono en el cielo.
Sus ojos están observando,
su mirada sondea a los humanos:
el Señor sondea al justo y al malvado,
él detesta al que ama la violencia.
Hará llover sobre los malos brasas y azufre,
un viento ardiente será la porción de su copa.
Porque el Señor es justo y ama la justicia;
quien es recto podrá contemplar su rostro.

1 Reyes 6:15-38

15 decoró las paredes interiores del edificio con paneles de cedro, desde el suelo hasta las vigas del techo; recubrió el interior con madera y cubrió el suelo del edificio con tablas de pino. 16 Decoró los diez metros de la parte trasera del edificio, desde el suelo hasta el techo, con paneles de cedro y lo convirtió en camarín o lugar santísimo. 17 Delante de él se encontraba la nave del Templo, que tenía veinte metros. 18 La decoración interior del Templo era de cedro con relieves de calabazas y flores abiertas. Todo era de cedro y no se veía la piedra. 19 Dispuso el camarín en el interior del Templo, en la parte central, para colocar allí el Arca de la alianza del Señor. 20 El camarín tenía diez metros de largo, diez de ancho y diez de alto. Lo recubrió de oro puro y construyó un altar de cedro. 21 También recubrió de oro puro el interior del Templo, puso cadenas de oro delante del camarín y lo recubrió de oro. 22 Recubrió de oro todo el interior del edificio, hasta completarlo, así como todo el altar que había en el camarín.

23 Colocó en el camarín dos querubines de madera de olivo, de cinco metros de altura. 24 Las alas de cada querubín medían dos metros y medio, en total, cinco metros desde el extremo de un ala al extremo de la otra. 25 El segundo querubín también medía cinco metros, pues ambos querubines tenían la misma dimensión y la misma forma. 26 La altura de ambos querubines era de cinco metros. 27 Colocó los serafines en medio del edificio, en su interior, con las alas extendidas, de forma que el ala de uno tocaba una pared y el ala del otro tocaba la pared opuesta, mientras que las alas interiores se tocaban, ala contra ala. 28 Luego recubrió de oro los querubines.

29 Hizo esculpir todos los muros interiores y exteriores del edificio con bajorrelieves de querubines, palmas y guirnaldas de flores. 30 Recubrió de oro el pavimento del edificio por dentro y por fuera.

31 Puso en el camarín puertas de madera de olivo, con el dintel y las jambas en forma de pentágono. 32 Y sobre las dos puertas de madera de olivo grabó figuras de querubines, palmas y guirnaldas de flores; luego las recubrió de oro, concentrándolo sobre los querubines y las palmas. 33 Para la entrada de la nave hizo igualmente puertas cuadradas de madera de olivo 34 y dos puertas de madera de pino, con dos hojas giratorias cada una. 35 Esculpió también en ellas figuras de querubines, palmas y guirnaldas de flores, y recubrió de oro las partes talladas. 36 Finalmente construyó el atrio interior con tres hileras de piedras labradas y una hilera de vigas de cedro.

37 En el año cuarto, en el mes de Ziv, se pusieron los cimientos del edificio, 38 y en el año undécimo, en el mes de Bul, es decir, el mes octavo, el edificio quedó terminado en todos sus detalles y según su proyecto. Su construcción duró, pues, siete años.

Juan 15:16-25

16 No me elegieron ustedes a mí; fui yo quien los elegí a ustedes. Y los he destinado para que se pongan en camino y den fruto abundante y duradero. Así, el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre. 17 Lo que yo les mando es que se amen los unos a los otros.

El mundo y los discípulos de Jesús

18 Si el mundo los odia a ustedes, sepan que primero me odió a mí. 19 Si pertenecieran al mundo, el mundo los amaría como cosa propia. Pero como no pertenecen al mundo, sino que yo los elegí y los saqué de él, por eso el mundo los odia. 20 Recuerden lo que les he dicho: “Ningún siervo es superior a su amo”. Como me han perseguido a mí, los perseguirán también a ustedes; y en la medida en que han puesto en práctica mi mensaje, también pondrán en práctica el de ustedes. 21 Y todo lo que hagan contra ustedes por mi causa, lo harán porque no conocen a aquel que me envió.

22 Si yo no hubiese venido o no les hubiera hablado, no serían culpables; pero ahora ya no tienen disculpa por su pecado. 23 El que me odia a mí, odia también a mi Padre. 24 Si yo no hubiera realizado ante ellos cosas que nadie ha realizado, no serían culpables; pero han visto esas cosas y, a pesar de todo, siguen odiándonos a mi Padre y a mí. 25 Pero así se cumple lo que ya estaba escrito en su ley: Me han odiado sin motivo alguno.

La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)

La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España