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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)
Version
Hechos 3:12-19

12 Pedro, al ver esto, habló así al pueblo:

— Israelitas, ¿por qué se sorprendan de este suceso? ¿Por qué nos miran como si hubiera sido nuestro poder o nuestra religiosidad lo que ha hecho andar a este hombre? 13 El Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros antepasados, ha colmado de honor a Jesús, su siervo, a quien, por cierto, ustedes mismos entregaron a las autoridades y rechazaron ante Pilato cuando ya este había decidido ponerlo en libertad. 14 Rechazaron al santo y al justo, para pedir a cambio la libertad de un asesino. 15 Mataron así al autor de la vida; pero Dios lo ha resucitado, y nosotros somos testigos de ello. 16 Pues bien, por creer en Jesús se le han fortalecido las piernas a este hombre que están viendo y que ustedes conocen. La fe en Jesús le ha devuelto totalmente la salud, como pueden comprobar. 17 No obstante, hermanos, sé que tanto ustedes como sus dirigentes actuaron por ignorancia. 18 Pero Dios cumplía de este modo lo que había anunciado por medio de los profetas en lo que se refiere a los sufrimientos que su Mesías había de padecer. 19 Por tanto, conviértanse y vuelvan a Dios, para que sus pecados les sean borrados.

Salmos 4

Salmo 4

El Señor me escucha cuando lo llamo

Al maestro de coro; con instrumentos de cuerda. Salmo de David.
Respóndeme cuando te llame,
tú, oh Dios, que eres mi defensor;
tú que en la angustia me confortaste,
apiádate de mí, escucha mi oración.
Y ustedes, ¿hasta cuándo me deshonrarán,
amarán lo vano y desearán lo falso? [ Pausa]
Sepan que el Señor enaltece al que es fiel,
el Señor me escucha cuando lo llamo.
Tiemblen y no pequen más,
mediten en su lecho y guarden silencio; [ Pausa]
ofrezcan sacrificios justos, confíen en el Señor.
Muchos dicen: “¿Quién nos mostrará el bien?”.
¡Extiende sobre nosotros la luz de tu rostro, Señor!
Tú has alegrado mi corazón
más que cuando abunda el trigo y el mosto.
En paz me acuesto y al instante me duermo
porque sólo tú, Señor, me haces vivir tranquilo.

1 Juan 3:1-7

II.— COMPORTARNOS COMO HIJOS DE DIOS (3,1—4,6)

Somos hijos de Dios

¡Miren qué amor tan inmenso el del Padre, que nos proclama y nos hace ser hijos suyos! Si el mundo nos ignora, es porque no conoce a Dios. Ahora, queridos, somos hijos de Dios, aunque todavía no se ha manifestado lo que hemos de ser. Pero sabemos que el día en que se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es. Esta esperanza que hemos puesto en él es la que nos va perfeccionando, como él es perfecto.

Jesucristo borra nuestros pecados

Todo el que peca quebranta la ley, pues el pecado consiste en conculcar la ley. Y saben que Jesucristo, en quien no hay pecado, vino a borrar nuestros pecados. Quien permanece unido a él no comete pecado; quien sigue pecando, es que no lo ha visto ni conocido. Hijos míos, que nadie los engañe; el que practica el bien es justo, como Jesús es justo.

Lucas 24:36-48

Jesús se aparece a los discípulos (Mt 28,16-20; Mc 16,14-18; Jn 20,19-23)

36 Todavía estaban hablando de estas cosas, cuando Jesús se puso en medio de ellos y les dijo:

— ¡La paz sea con ustedes!

37 Sorprendidos y muy asustados, creían estar viendo un fantasma. 38 Pero Jesús les dijo:

— ¿Por qué se asustan y por qué dudan tanto en su interior? 39 Miren mis manos y mis pies: soy yo mismo. Tóquenme y mírenme. Los fantasmas no tienen carne ni huesos, como ustedes ven que yo tengo.

40 Al decir esto, les mostró las manos y los pies. 41 Pero aunque estaban llenos de alegría, no se lo acababan de creer a causa del asombro. Así que Jesús les preguntó:

— ¿Tienen aquí algo de comer?

42 Le ofrecieron un trozo de pescado asado, 43 que él tomó y comió en presencia de todos. 44 Luego les dijo:

— Cuando aún estaba con ustedes, ya les advertí que tenía que cumplirse todo lo que está escrito acerca de mí en la ley de Moisés, en los libros de los profetas y en los salmos.

45 Entonces les abrió la mente para que comprendieran el sentido de las Escrituras. 46 Y añadió:

— Estaba escrito que el Mesías tenía que morir y que resucitaría al tercer día; 47 y también que en su nombre se ha de proclamar a todas las naciones, comenzando desde Jerusalén, un mensaje de conversión y de perdón de los pecados. 48 Ustedes son testigos de todas estas cosas.

La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)

La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España