Print Page Options
Previous Prev Day Next DayNext

Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Dios Habla Hoy (DHH)
Version
Salmos 28

El Señor escucha nuestros ruegos

(1a) De David.

28 (1b) Señor, mi protector,
a ti clamo.
¡No te niegues a responderme!
Pues si te niegas a responderme,
ya puedo contarme entre los muertos.
Oye mis gritos cuando te pido ayuda,
cuando extiendo mis manos hacia tu santo templo.

No me arrastres junto con los malvados,
no me hagas correr la suerte de los malhechores,
que por fuera se muestran amistosos
pero por dentro son todo maldad.
Dales su merecido,
conforme a sus malas acciones;
págales con la misma moneda,
conforme al mal que han cometido.
Ya que no tienen presentes
las cosas que hizo el Señor,
¡que él los destruya y no los vuelva a levantar!

¡Bendito sea el Señor, que ha escuchado mis ruegos!
El Señor es mi poderoso protector;
en él confié plenamente, y él me ayudó.
Mi corazón está alegre;
cantaré y daré gracias al Señor.

El Señor es la fuerza de su pueblo;
es ayuda y refugio de su rey escogido.
Salva a tu pueblo, Señor;
bendice a los tuyos.
Cuídalos como un pastor;
¡llévalos en tus brazos para siempre!

Jeremías 31:10-14

10 »Naciones, escuchen la palabra del Señor
y anuncien en las costas lejanas:
“El Señor dispersó a Israel,
pero lo reunirá y lo cuidará
como cuida el pastor a sus ovejas.”
11 Porque el Señor rescató al pueblo de Jacob,
lo libró de una nación más poderosa.

12 »Vendrán y cantarán de alegría en lo alto de Sión,
se deleitarán con los beneficios del Señor:
el trigo, el vino y el aceite,
las ovejas y las reses.
Serán como una huerta bien regada,
y no volverán a perder las fuerzas.
13 Las muchachas bailarán alegremente,
lo mismo que los jóvenes y los viejos.
Yo les daré consuelo:
convertiré su llanto en alegría,
y les daré una alegría mayor que su dolor.
14 Haré que los sacerdotes coman los mejores alimentos
y que mi pueblo disfrute en abundancia de mis bienes.
Yo, el Señor, lo afirmo.»

Juan 5:19-40

La autoridad del Hijo de Dios

19 Jesús les dijo: «Les aseguro que el Hijo de Dios no puede hacer nada por su propia cuenta; solamente hace lo que ve hacer al Padre. Todo lo que hace el Padre, también lo hace el Hijo. 20 Pues el Padre ama al Hijo y le muestra todo lo que hace; y le mostrará cosas todavía más grandes, que los dejarán a ustedes asombrados. 21 Porque así como el Padre resucita a los muertos y les da vida, también el Hijo da vida a quienes quiere dársela. 22 Y el Padre no juzga a nadie, sino que le ha dado a su Hijo todo el poder de juzgar, 23 para que todos den al Hijo la misma honra que dan al Padre. El que no honra al Hijo, tampoco honra al Padre, que lo ha enviado.

24 »Les aseguro que quien presta atención a lo que yo digo y cree en el que me envió, tiene vida eterna; y no será condenado, pues ya ha pasado de la muerte a la vida. 25 Les aseguro que viene la hora, y es ahora mismo, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oigan, vivirán. 26 Porque así como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha hecho que el Hijo tenga vida en sí mismo, 27 y le ha dado autoridad para juzgar, por cuanto que es el Hijo del hombre. 28 No se admiren de esto, porque va a llegar la hora en que todos los muertos oirán su voz 29 y saldrán de las tumbas. Los que hicieron el bien, resucitarán para tener vida; pero los que hicieron el mal, resucitarán para ser condenados.

Pruebas de la autoridad de Jesús

30 »Yo no puedo hacer nada por mi propia cuenta. Juzgo según el Padre me ordena, y mi juicio es justo, pues no trato de hacer mi voluntad sino la voluntad del Padre, que me ha enviado. 31 Si yo diera testimonio en favor mío, mi testimonio no valdría como prueba. 32 Pero hay otro que da testimonio en favor mío, y me consta que su testimonio sí vale como prueba. 33 Ustedes enviaron a preguntarle a Juan, y él dio testimonio a favor de la verdad. 34 Pero yo no dependo del testimonio de ningún hombre. Sólo digo esto para que ustedes alcancen la salvación. 35 Juan era como una lámpara que ardía y alumbraba, y ustedes quisieron gozar de su luz por un corto tiempo. 36 Pero tengo a mi favor un testimonio más valioso que el de Juan. Lo que yo hago, que es lo que el Padre me encargó que hiciera, comprueba que de veras el Padre me ha enviado. 37 Y también el Padre, que me ha enviado, da testimonio a mi favor, a pesar de que ustedes nunca han oído su voz ni lo han visto, 38 ni dejan que su palabra permanezca en ustedes, porque no creen en aquel que el Padre envió. 39 Ustedes estudian las Escrituras con mucho cuidado, porque esperan encontrar en ellas la vida eterna; sin embargo, aunque las Escrituras dan testimonio de mí, 40 ustedes no quieren venir a mí para tener esa vida.

Dios Habla Hoy (DHH)

Dios habla hoy ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.