Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
Las bendiciones del Señor
(1a) Cántico de las subidas.
128 (1b) Feliz tú, que honras al Señor
y le eres obediente.
2 Comerás del fruto de tu trabajo,
serás feliz y te irá bien.
3 En la intimidad de tu hogar,
tu mujer será como una vid cargada de uvas;
tus hijos, alrededor de tu mesa,
serán como retoños de olivo.
4 Así bendecirá el Señor al hombre que lo honra.
5 ¡Que el Señor te bendiga desde el monte Sión!
¡Que veas el bienestar de Jerusalén
todos los días de tu vida!
6 ¡Que llegues a ver a tus nietos!
¡Que haya paz en Israel!
12 Cuando el Señor entregó a los amorreos en manos de los israelitas, Josué le habló al Señor delante del pueblo y dijo:
«Párate, sol, en Gabaón;
párate, luna, en el valle de Aialón.»
13 Y el sol y la luna se detuvieron
hasta que el pueblo se vengó del enemigo.
Esto es lo que dice el Libro del Justo. El sol se detuvo en medio del cielo, y por casi un día entero no se puso. 14 Ni antes ni después ha habido otro día como aquel en que el Señor escuchó la voz de un hombre, pues el Señor peleaba a favor de Israel.
Lo que hace impuro al hombre(A)
15 Se acercaron a Jesús algunos fariseos y maestros de la ley que habían llegado de Jerusalén, y le preguntaron:
2 —¿Por qué tus discípulos desobedecen la tradición de nuestros antepasados? ¿Por qué no cumplen con la ceremonia de lavarse las manos antes de comer?
3 Jesús les preguntó:
—¿Y por qué también ustedes desobedecen el mandato de Dios para seguir sus propias tradiciones? 4 Porque Dios dijo: “Honra a tu padre y a tu madre”, y “El que maldiga a su padre o a su madre será condenado a muerte.” 5 Pero ustedes afirman que un hombre puede decirle a su padre o a su madre: “No puedo ayudarte, porque todo lo que tengo lo he ofrecido a Dios”; 6 y que cualquiera que diga esto, ya no está obligado a ayudar a su padre o a su madre. Así pues, ustedes han anulado la palabra de Dios para seguir sus propias tradiciones. 7 ¡Hipócritas! Bien habló el profeta Isaías acerca de ustedes, cuando dijo:
8 “Este pueblo me honra con la boca,
pero su corazón está lejos de mí.
9 De nada sirve que me rinda culto;
sus enseñanzas son mandatos de hombres.”
Dios habla hoy ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.