Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
La gloria de Dios y la dignidad del hombre
(1) Del maestro de coro, con la cítara de Gat. Salmo de David.
8 (2) Señor, soberano nuestro,
¡tu nombre domina en toda la tierra!,
¡tu gloria se extiende más allá del cielo!
2 (3) Con la alabanza de los pequeños,
de los niñitos de pecho,
has construido una fortaleza
por causa de tus enemigos,
para acabar con rebeldes y adversarios.
3 (4) Cuando veo el cielo que tú mismo hiciste,
y la luna y las estrellas que pusiste en él,
4 (5) pienso:
¿Qué es el hombre?
¿Qué es el ser humano?
¿Por qué lo recuerdas y te preocupas por él?
5 (6) Pues lo hiciste casi como un dios,
lo rodeaste de honor y dignidad,
6 (7) le diste autoridad sobre tus obras,
lo pusiste por encima de todo:
7 (8) sobre las ovejas y los bueyes, sobre los animales salvajes,
8 (9) sobre las aves que vuelan por el cielo,
sobre los peces que viven en el mar,
¡sobre todo lo que hay en el mar!
9 (10) Señor, soberano nuestro,
¡tu nombre domina en toda la tierra!
Sufrimientos de los israelitas en Egipto
1 Éstos son los nombres de los israelitas que llegaron con Jacob a Egipto, cada uno con su familia: 2 Rubén, Simeón, Leví, Judá, 3 Isacar, Zabulón, Benjamín, 4 Dan, Neftalí, Gad y Aser. 5 Los descendientes de Jacob sumaban en total setenta personas. José ya estaba en Egipto.
6 José y sus hermanos, y todos los de esa generación, murieron; 7 pero como los israelitas tenían muchos hijos, se multiplicaron de tal manera que llegaron a ser muy poderosos. El país estaba lleno de ellos.
Dios juzga conforme a la verdad
2 Por eso no tienes disculpa, tú que juzgas a otros, no importa quién seas. Al juzgar a otros te condenas a ti mismo, pues haces precisamente lo mismo que hacen ellos. 2 Pero sabemos que Dios juzga conforme a la verdad cuando condena a los que así se portan. 3 En cuanto a ti, que juzgas a otros y haces lo mismo que ellos, no creas que vas a escapar de la condenación de Dios. 4 Tú desprecias la inagotable bondad, tolerancia y paciencia de Dios, sin darte cuenta de que es precisamente su bondad la que te está llevando a convertirte a él. 5 Pero tú, como eres terco y no has querido volverte a Dios, estás amontonando castigo sobre ti mismo para el día del castigo, cuando Dios se manifestará para dictar su justa sentencia 6 y pagar a cada uno conforme a lo que haya hecho. 7 Dará vida eterna a quienes, buscando gloria, honor e inmortalidad, perseveraron en hacer lo bueno; 8 pero castigará con enojo a los rebeldes, es decir, a los que están en contra de la verdad y a favor de la maldad. 9 Habrá sufrimiento y angustia para todos los que hacen lo malo, para los judíos en primer lugar, pero también para los que no lo son. 10 En cambio, Dios dará gloria, honor y paz a todos los que hacen lo bueno, a los judíos en primer lugar, pero también a los que no lo son. 11 Porque Dios juzga imparcialmente.
Dios habla hoy ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.