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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Spanish Blue Red and Gold Letter Edition (SRV-BRG)
Version
Salmos 130

Cántico gradual.

130 DE los profundos, oh Jehová, á ti clamo.

Señor, oye mi voz;

Estén atentos tus oídos

A la voz de mi súplica.

JAH, si mirares á los pecados,

¿Quién, oh Señor, podrá mantenerse?

Empero hay perdón cerca de ti,

Para que seas temido.

Esperé yo á Jehová, esperó mi alma;

En su palabra he esperado.

Mi alma espera á Jehová

Más que los centinelas á la mañana.

Más que los vigilantes á la mañana.

Espere Israel á Jehová;

Porque en Jehová hay misericordia.

Y abundante redención con él.

Y él redimirá á Israel

De todos sus pecados.

Génesis 43

43 Y EL hambre era grande en la tierra.

Y aconteció que como acabaron de comer el trigo que trajeron de Egipto, díjoles su padre: Volved, y comprad para nosotros un poco de alimento.

Y respondió Judá, diciendo: Aquel varón nos protestó con ánimo resuelto, diciendo: No veréis mi rostro sin vuestro hermano con vosotros.

Si enviares á nuestro hermano con nosotros, descenderemos y te compraremos alimento:

Pero si no le enviares, no descenderemos: porque aquel varón nos dijo: No veréis mi rostro sin vuestro hermano con vosotros.

Y dijo Israel: ¿Por qué me hicisteis tanto mal, declarando al varón que teníais más hermano?

Y ellos respondieron: Aquel varón nos preguntó expresamente por nosotros, y por nuestra parentela, diciendo: ¿Vive aún vuestro padre? ¿tenéis otro hermano? y declarámosle conforme á estas palabras. ¿Podíamos nosotros saber que había de decir: Haced venir á vuestro hermano?

Entonces Judá dijo á Israel su padre: Envía al mozo conmigo, y nos levantaremos e iremos, á fin que vivamos y no muramos nosotros, y tú, y nuestros niños.

Yo lo fío; á mí me pedirás cuenta de él: si yo no te lo volviere y lo pusiere delante de ti, seré para ti el culpante todos los días:

10 Que si no nos hubiéramos detenido, cierto ahora hubiéramos ya vuelto dos veces.

11 Entonces Israel su padre les respondió: Pues que así es, hacedlo; tomad de lo mejor de la tierra en vuestros vasos, y llevad á aquel varón un presente, un poco de bálsamo, y un poco de miel, aromas y mirra, nueces y almendras.

12 Y tomad en vuestras manos doblado dinero, y llevad en vuestra mano el dinero vuelto en las bocas de vuestros costales; quizá fué yerro.

13 Tomad también á vuestro hermano, y levantaos, y volved á aquel varón.

14 Y el Dios Omnipotente os dé misericordias delante de aquel varón, y os suelte al otro vuestro hermano, y á este Benjamín. Y si he de ser privado de mis hijos, séalo.

15 Entonces tomaron aquellos varones el presente, y tomaron en su mano doblado dinero, y á Benjamín; y se levantaron, y descendieron á Egipto, y presentáronse delante de José.

16 Y vió José á Benjamín con ellos, y dijo al mayordomo de su casa: Mete en casa á esos hombres, y degüella víctima, y aderézala; porque estos hombres comerán conmigo al medio día.

17 E hizo el hombre como José dijo; y metió aquel hombre á los hombres en casa de José.

18 Y aquellos hombres tuvieron temor, cuando fueron metidos en casa de José, y decían: Por el dinero que fué vuelto en nuestros costales la primera vez nos han metido aquí, para revolver contra nosotros, y dar sobre nosotros, y tomarnos por siervos á nosotros, y á nuestros asnos.

19 Y llegáronse al mayordomo de la casa de José, y le hablaron á la entrada de la casa.

20 Y dijeron: Ay, señor mío, nosotros en realidad de verdad descendimos al principio á comprar alimentos:

21 Y aconteció que como vinimos al mesón y abrimos nuestros costales, he aquí el dinero de cada uno estaba en la boca de su costal, nuestro dinero en su justo peso; y hémoslo vuelto en nuestras manos.

22 Hemos también traído en nuestras manos otro dinero para comprar alimentos: nosotros no sabemos quién haya puesto nuestro dinero en nuestros costales.

23 Y él respondió: Paz á vosotros, no temáis; vuestro Dios y el Dios de vuestro padre os dió el tesoro en vuestros costales: vuestro dinero vino á mí. Y sacó á Simeón á ellos.

24 Y metió aquel varón á aquellos hombres en casa de José: y dióles agua, y lavaron sus pies: y dió de comer á sus asnos.

25 Y ellos prepararon el presente entretanto que venía José al medio día, porque habían oído que allí habían de comer pan.

26 Y vino José á casa, y ellos le trajeron el presente que tenían en su mano dentro de casa, e inclináronse á él hasta tierra.

27 Entonces les preguntó él cómo estaban, y dijo: ¿Vuestro padre, el anciano que dijisteis, lo pasa bien? ¿vive todavía?

28 Y ellos respondieron: Bien va á tu siervo nuestro padre; aun vive. Y se inclinaron, e hicieron reverencia.

29 Y alzando él sus ojos vió á Benjamín su hermano, hijo de su madre, y dijo: ¿Es éste vuestro hermano menor, de quien me hablasteis? Y dijo: Dios tenga misericordia de ti, hijo mío.

30 Entonces José se apresuró, porque se conmovieron sus entrañas á causa de su hermano, y procuró donde llorar: y entróse en su cámara, y lloró allí.

31 Y lavó su rostro, y salió fuera, y reprimióse, y dijo: Poned pan.

32 Y pusieron para él aparte, y separadamente para ellos, y aparte para los Egipcios que con él comían: porque los Egipcios no pueden comer pan con los Hebreos, lo cual es abominación á los Egipcios.

33 Y sentáronse delante de él, el mayor conforme á su mayoría, y el menor conforme á su menoría; y estaban aquellos hombres atónitos mirándose el uno al otro.

34 Y él tomó viandas de delante de sí para ellos; mas la porción de Benjamín era cinco veces como cualquiera de las de ellos. Y bebieron, y alegráronse con él.

Hechos 15:1-21

15 ENTONCES algunos que venían de Judea enseñaban á los hermanos: Que si no os circuncidáis conforme al rito de Moisés, no podéis ser salvos.

Así que, suscitada una disensión y contienda no pequeña á Pablo y á Bernabé contra ellos, determinaron que subiesen Pablo y Bernabé á Jerusalem, y algunos otros de ellos, á los apóstoles y á los ancianos, sobre esta cuestión.

Ellos, pues, habiendo sido acompañados de la iglesia, pasaron por la Fenicia y Samaria, contando la conversión de los Gentiles; y daban gran gozo á todos los hermanos.

Y llegados á Jerusalem, fueron recibidos de la iglesia y de los apóstoles y de los ancianos: y refirieron todas las cosas que Dios había hecho con ellos.

Mas algunos de la secta de los Fariseos, que habían creído, se levantaron, diciendo: Que es menester circuncidarlos, y mandarles que guarden la ley de Moisés.

Y se juntaron los apóstoles y los ancianos para conocer de este negocio.

Y habiendo habido grande contienda, levantándose Pedro, les dijo: Varones hermanos, vosotros sabéis cómo ya hace algún tiempo que Dios escogió que los Gentiles oyesen por mi boca la palabra del evangelio, y creyesen.

Y Dios, que conoce los corazones, les dió testimonio, dándoles el Espíritu Santo también como á nosotros;

Y ninguna diferencia hizo entre nosotros y ellos, purificando con la fe sus corazones.

10 Ahora pues, ¿por qué tentáis á Dios, poniendo sobre la cerviz de los discípulos yugo, que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar?

11 Antes por la gracia del Señor Jesús creemos que seremos salvos, como también ellos.

12 Entonces toda la multitud calló, y oyeron á Bernabé y á Pablo, que contaban cuán grandes maravillas y señales Dios había hecho por ellos entre los Gentiles.

13 Y después que hubieron callado, Jacobo respondió, diciendo: Varones hermanos, oidme:

14 Simón ha contado cómo Dios primero visitó á los Gentiles, para tomar de ellos pueblo para su nombre;

15 Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, como está escrito:

16 Después de esto volveré

Y restauraré la habitación de David, que estaba caída;

Y repararé sus ruinas,

Y la volveré á levantar;

17 Para que el resto de los hombres busque al Señor,

Y todos los Gentiles, sobre los cuales es llamado mi nombre,

Dice el Señor, que hace todas estas cosas.

18 Conocidas son á Dios desde el siglo todas sus obras.

19 Por lo cual yo juzgo, que los que de los Gentiles se convierten á Dios, no han de ser inquietados;

20 Sino escribirles que se aparten de las contaminaciones de los ídolos, y de fornicación, y de ahogado, y de sangre.

21 Porque Moisés desde los tiempos antiguos tiene en cada ciudad quien le predique en las sinagogas, donde es leído cada sábado.

Spanish Blue Red and Gold Letter Edition (SRV-BRG)

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