Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
¡Haz que cambie nuestra suerte!
(1a) Cántico de las subidas.
126 (1b) Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos pareció que estábamos soñando.
2 Entonces nuestra boca y nuestros labios
se llenaron de risas y gritos de alegría;
entonces los paganos decían:
«¡El Señor ha hecho grandes cosas por ellos!»
3 Sí, el Señor había hecho grandes cosas por nosotros,
y estábamos alegres.
4 ¡Señor, haz que cambie de nuevo nuestra suerte,
como cambia el desierto con las lluvias!
5 Los que siembran con lágrimas,
cosecharán con gritos de alegría.
6 Aunque lloren mientras llevan el saco de semilla,
volverán cantando de alegría,
con manojos de trigo entre los brazos.
Muerte y sepultura de Abraham
7 Abraham vivió ciento setenta y cinco años en total, 8 y murió de muerte natural, cuando ya era muy anciano. Y fue a reunirse con sus antepasados. 9 Sus hijos Isaac e Ismael lo sepultaron en la cueva de Macpelá, que está al oriente de Mamré, en el terreno de Efrón, el hijo de Sóhar el hitita. 10 Este terreno era el que Abraham había comprado a los hititas. Allí fue sepultado Abraham, junto a su esposa Sara. 11 Después que Abraham murió, Dios bendijo a Isaac, que se había quedado a vivir junto al pozo «El que vive y me ve».
La actitud de los cristianos
13 Pero nosotros siempre tenemos que dar gracias a Dios por ustedes, hermanos amados por el Señor, porque Dios los escogió para que fueran los primeros en alcanzar la salvación por medio del Espíritu que los hace santos y de la verdad en que han creído. 14 Para esto los llamó Dios por medio del evangelio que nosotros anunciamos: para que lleguen a tener parte en la gloria de nuestro Señor Jesucristo.
15 Así que, hermanos, sigan firmes y no se olviden de las tradiciones que les hemos enseñado personalmente y por carta. 16 Que nuestro Señor Jesucristo mismo, y Dios nuestro Padre, que nos ha amado y nos ha dado consuelo eterno y esperanza gracias a su bondad, 17 anime sus corazones y los mantenga a ustedes constantes en hacer y decir siempre lo bueno.
Se piden oraciones
3 Por último, hermanos, oren por nosotros, para que el mensaje del Señor llegue pronto a todas partes y sea recibido con estimación, como sucedió entre ustedes. 2 Oren también para que seamos librados de los hombres malos y perversos, porque no todos tienen fe. 3 Pero el Señor es fiel, y él los mantendrá a ustedes firmes y los protegerá del mal. 4 Y en el Señor tenemos confianza en que ustedes hacen y seguirán haciendo lo que les hemos ordenado. 5 Que el Señor los ayude a amar como Dios ama y a tener en el sufrimiento la fortaleza de Cristo.
Dios habla hoy ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.