Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
Sálvame, Señor
Al director. Canción de David.
1 SEÑOR, en ti he buscado refugio;
no me decepciones.
Sálvame porque eres justo.
2 Presta atención a mi súplica
y rescátame pronto.
Sé para mí como una roca de refugio,
como una fortaleza que me salva.
3 Tú eres mi roca y mi fortaleza.
En atención a tu prestigio, sé mi líder y guíame.
4 Sálvame de la trampa que otros han preparado para mí.
Tú eres mi refugio.
5 SEÑOR, en tus manos entrego mi espíritu.
Me rescataste, Dios fiel.
15 Mi vida está en tus manos;
sálvame de mis enemigos y de los que me persiguen.
16 Por favor, recíbeme y acéptame que soy tu siervo.
Ten compasión de mí y sálvame.
El arbusto en llamas
3 Jetro, el suegro[a] de Moisés, era el sacerdote de Madián. Una vez Moisés estaba cuidando las ovejas de Jetro, las llevó hasta la parte occidental del desierto y llegó hasta Horeb[b], el monte de Dios. 2 Ahí se le apareció el ángel del SEÑOR[c] en una gran llama de fuego la cual estaba ardiendo en medio de un arbusto, pero este no se consumía. 3 Moisés se dijo: «¡Qué cosa tan rara! Me detendré a ver por qué el arbusto no se consume».
4 Cuando el SEÑOR vio que Moisés se estaba acercando para observar mejor, lo llamó desde el arbusto:
—Moisés, Moisés.
—Aquí estoy—respondió él.
5 Dios le dijo:
—No te acerques más y quítate el calzado porque el suelo que estás pisando es sagrado. 6 Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob.
Moisés se cubrió la cara porque tenía miedo de mirar a Dios. 7 Pero el SEÑOR dijo:
—He visto lo mucho que ha sufrido mi pueblo en Egipto de mano de sus opresores y he escuchado sus lamentos. Estoy consciente de su dolor. 8 Ahora voy a bajar a salvar a mi pueblo de los egipcios. Los voy a sacar de allá y los voy a llevar a una tierra buena y espaciosa que rebosa de leche y de miel[d]. Es la tierra de los cananeos, heteos, amorreos, ferezeos, heveos y jebuseos. 9 He escuchado los lamentos de los israelitas y también he visto la crueldad con la que los egipcios los tienen sometidos. 10 Así que tú irás allá porque te voy a enviar ante el faraón para que saques de Egipto a mi pueblo, el pueblo de Israel.
11 Pero Moisés le dijo a Dios:
—¿Quién soy yo para ir ante el faraón y sacar a los israelitas de Egipto?
12 Dios le respondió:
—Irás porque yo estaré contigo. Esta será la señal de que yo te he enviado: cuando liberes de Egipto a mi pueblo, ustedes vendrán a adorarme en este monte.
Discurso de Esteban
7 El sumo sacerdote le dijo a Esteban:
—¿Es esto cierto?
2 Esteban respondió:
—Hermanos y padres, ¡escúchenme! Nuestro glorioso Dios se apareció en Mesopotamia a nuestro antepasado Abraham antes de que él viviera en Harán. 3 (A)Dios le dijo: “Sal de tu tierra, deja a tus familiares y ve al país que yo te voy a mostrar”.[a] 4 Abraham se fue de Caldea[b] para vivir en Harán. Después de la muerte de su padre, Abraham fue traído a esta tierra, donde ustedes viven ahora. 5 Pero Dios no le dio como herencia ni siquiera un metro[c] de esta tierra. Sin embargo, Dios le prometió que les daría toda esta tierra como posesión a él y a sus hijos. Esto pasó antes de que Abraham tuviera hijos. 6 Dios le dijo: “Tus descendientes serán extranjeros en tierra extraña, esclavizados y maltratados, por unos 400 años. 7 (B)(C)Pero yo castigaré a la nación que los haga esclavos”.[d] Dios también le dijo: “Después de eso, tu pueblo saldrá de ese país y me adorará aquí”.[e] 8 Dios hizo un pacto con Abraham y la señal de ese pacto fue la circuncisión. Cuando Abraham tuvo un hijo, él lo circuncidó a los ocho días de nacido. El nombre de su hijo era Isaac, quien a su vez también circuncidó a Jacob, su hijo. Jacob también hizo lo mismo con sus hijos, quienes se convirtieron a su vez en los doce patriarcas.
9 »Los patriarcas tuvieron envidia de José, lo vendieron como esclavo y fue llevado a Egipto, pero Dios estaba con José y 10 lo sacó de todos sus problemas. José le caía bien al faraón, rey de Egipto, por toda la sabiduría que Dios le había dado. El faraón nombró a José gobernador de Egipto y del palacio real.
11 »En toda la tierra de Egipto y en Canaán hubo una sequía tan fuerte que causó mucha miseria, y nuestros antepasados no tenían qué comer. 12 Entonces Jacob se enteró que había comida en Egipto y envió a nuestros antepasados allá. Este fue el primer viaje a Egipto. 13 Luego ellos volvieron por segunda vez y José se dio a conocer a sus hermanos. El faraón también se enteró de cuál era la familia de José. 14 Entonces José envió a unos hombres para traer a su papá Jacob hasta Egipto. También trajo a todos sus familiares, 75 en total. 15 Entonces Jacob fue a Egipto, y él y nuestros antepasados vivieron allí hasta que murieron. 16 Más tarde llevaron sus cuerpos a Siquén y los pusieron en la misma tumba que Abraham les compró por cierta suma a los hijos de Jamor en Siquén.
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