Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
La poderosa voz del Señor
(1a) Salmo de David.
29 (1b) Alaben al Señor, seres celestiales:
alaben el poder y la gloria del Señor,
2 alaben el glorioso nombre del Señor,
adoren al Señor en su hermoso santuario.
3 La voz del Señor resuena sobre el mar;
el Dios glorioso hace tronar:
¡el Señor está sobre el mar inmenso!
4 La voz del Señor resuena con fuerza;
la voz del Señor resuena imponente;
5 la voz del Señor desgaja los cedros.
¡El Señor desgaja los cedros del Líbano!
6 Hace temblar los montes Líbano y Sirión;
¡los hace saltar como toros y becerros!
7 La voz del Señor lanza llamas de fuego;
8 la voz del Señor hace temblar al desierto;
¡el Señor hace temblar al desierto de Cadés!
9 La voz del Señor sacude las encinas
y deja sin árboles los bosques.
En su templo, todos le rinden honor.
10 El Señor gobierna las lluvias;
¡el Señor gobierna cual rey eterno!
11 El Señor da fuerza a su pueblo;
el Señor bendice a su pueblo con paz.
10 Después llegó el Señor, se detuvo y lo llamó igual que antes:
—¡Samuel! ¡Samuel!
—Habla, que tu siervo escucha —contestó Samuel.
11 Y el Señor le dijo:
—Voy a hacer algo en Israel que hasta los oídos le dolerán a todo el que lo oiga. 12 Ese día, sin falta, cumpliré a Elí todo lo que le he dicho respecto a su familia. 13 Le he anunciado que voy a castigar a los suyos para siempre, por la maldad que él ya sabe; pues sus hijos me han maldecido y él no los ha reprendido. 14 Por tanto, he jurado contra la familia de Elí que su maldad no se borrará jamás, ni con sacrificios ni con ofrendas.
15 Después de esto, Samuel se acostó hasta la mañana siguiente, y entonces abrió las puertas del templo del Señor. Samuel tenía miedo de contarle a Elí la visión que había tenido, 16 pero Elí lo llamó y le dijo:
—¡Samuel, hijo mío!
—Aquí estoy —respondió él.
17 Y Elí le preguntó:
—¿Qué es lo que te ha dicho el Señor? Te ruego que no me ocultes nada. ¡Que Dios te castigue duramente si me ocultas algo de todo lo que él te ha dicho!
18 Samuel le declaró todo el asunto, sin ocultarle nada, y Elí exclamó:
—¡Él es el Señor! ¡Hágase lo que a él le parezca mejor!
19 Samuel creció, y el Señor lo ayudó y no dejó de cumplir ninguna de sus promesas. 20 Y todo Israel, desde Dan hasta Beerseba, reconoció que Samuel era un verdadero profeta del Señor. 21 Y el Señor volvió a revelarse en Siló, pues allí era donde él daba a conocer a Samuel su mensaje; 4 1 después Samuel se lo comunicaba a todo Israel.
Los filisteos capturan el arca de la alianza
Por aquel entonces se juntaron los filisteos para luchar contra Israel, por lo cual salieron los israelitas a hacer frente a los filisteos, y acamparon junto a Eben-ézer. Los filisteos establecieron su campamento en Afec,
10 En Damasco vivía un creyente que se llamaba Ananías, a quien el Señor se le presentó en una visión y le dijo: «¡Ananías!» Él contestó: «Aquí estoy, Señor.»
11 El Señor le dijo: «Levántate y vete a la calle llamada Derecha, y en la casa de Judas pregunta por un hombre de Tarso que se llama Saulo. Está orando, 12 y en una visión ha visto a uno llamado Ananías que entra y pone sus manos sobre él para que pueda ver de nuevo.»
13 Al oír esto, Ananías dijo: «Señor, muchos me han hablado de ese hombre y de todos los males que ha causado en Jerusalén a tu pueblo santo. 14 Y ahora ha venido aquí, con autorización de los jefes de los sacerdotes, a llevarse presos a todos los que invocan tu nombre.»
15 Pero el Señor le dijo: «Ve, porque he escogido a ese hombre para que hable de mí a la gente de otras naciones, y a sus reyes, y también a los israelitas. 16 Yo le mostraré lo mucho que tiene que sufrir por mi causa.»
17 Ananías fue a la casa donde estaba Saulo. Al entrar, puso sus manos sobre él, y le dijo:
—Hermano Saulo, el Señor Jesús, el que se te apareció en el camino por donde venías, me ha mandado para que recobres la vista y quedes lleno del Espíritu Santo.
18 Al momento cayeron de los ojos de Saulo una especie de escamas, y recobró la vista. Entonces se levantó y fue bautizado. 19 Después comió y recobró las fuerzas, y se quedó algunos días con los creyentes que vivían en Damasco.
Dios habla hoy ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.