Print Page Options
Previous Prev Day Next DayNext

Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Version
Salmos 122

Oración por la paz de Jerusalén

Cántico gradual; de David

122 Yo me alegré con los que me decían:
«¡A la casa de Jehová iremos!»
Nuestros pies estuvieron
dentro de tus puertas, Jerusalén.
Jerusalén, que ha sido edificada
como una ciudad que está bien unida entre sí.
Allá subieron las tribus,
las tribus de Jah,
conforme al testimonio dado a Israel,
para alabar el nombre de Jehová,
porque allá están las sillas del juicio,
los tronos de la casa de David.

Pedid por la paz de Jerusalén;
¡sean prosperados los que te aman!
¡Sea la paz dentro de tus muros
y el descanso dentro de tus palacios!
Por amor de mis hermanos y mis compañeros
diré yo: «¡La paz sea contigo!»
Por amor a la casa de Jehová, nuestro Dios,
buscaré tu bien.

Daniel 9:15-19

15 »”Ahora pues, Señor, Dios nuestro, que sacaste a tu pueblo de la tierra de Egipto con mano poderosa y te hiciste renombre cual lo tienes hoy, hemos pecado, hemos actuado impíamente. 16 Señor, conforme a todos tus actos de justicia, apártese ahora tu ira y tu furor de sobre tu ciudad Jerusalén, tu santo monte; porque a causa de nuestros pecados y por la maldad de nuestros padres, Jerusalén y tu pueblo son el oprobio de todos los que nos rodean. 17 Ahora pues, Dios nuestro, oye la oración y los ruegos de tu siervo, y haz que tu rostro resplandezca sobre tu santuario asolado, por amor del Señor. 18 Inclina, Dios mío, tu oído, y oye; abre tus ojos y mira nuestras desolaciones y la ciudad sobre la cual es invocado tu nombre; porque no elevamos nuestros ruegos ante ti confiados en nuestras justicias, sino en tus muchas misericordias. 19 ¡Oye, Señor! ¡Señor, perdona! ¡Presta oído, Señor, y hazlo! No tardes, por amor de ti mismo, Dios mío, porque tu nombre es invocado sobre tu ciudad y sobre tu pueblo.”

Santiago 4:1-10

La amistad con el mundo

¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros? Codiciáis y no tenéis; matáis y ardéis de envidia y nada podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. Pedís, pero no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites. ¡Adúlteros!, ¿no sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo se constituye en enemigo de Dios. ¿O pensáis que la Escritura dice en vano: «El Espíritu que él ha hecho habitar en nosotros nos anhela celosamente»? Pero él da mayor gracia. Por esto dice: «Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes.» Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones. Afligíos, lamentad y llorad. Vuestra risa se convierta en lloro y vuestro gozo en tristeza. 10 Humillaos delante del Señor y él os exaltará.

Reina-Valera 1995 (RVR1995)

Copyright © 1995 by United Bible Societies