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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Version
Amós 7:7-17

Me mostró también esto: El Señor estaba sobre un muro hecho a plomo, y en su mano tenía una plomada de albañil. Jehová entonces me preguntó:

—¿Qué ves, Amós?

Yo respondí:

—Una plomada de albañil.

Y el Señor dijo:

—Yo pongo plomada de albañil en medio de mi pueblo Israel; no lo toleraré más. Los lugares altos de Isaac serán destruidos, los santuarios de Israel serán asolados y me levantaré con espada sobre la casa de Jeroboam.

Amós y Amasías

10 Entonces el sacerdote Amasías de Bet-el envió a decir a Jeroboam, rey de Israel: «Amós se ha levantado contra ti en medio de la casa de Israel; la tierra no puede sufrir todas sus palabras. 11 Porque así ha dicho Amós: “Jeroboam morirá a espada, e Israel será llevado de su tierra en cautiverio.”» 12 Y Amasías dijo a Amós:

—Vidente, vete, huye a tierra de Judá, come allá tu pan y profetiza allá; 13 pero no profetices más en Bet-el, porque es santuario del rey, y capital del reino.

14 Entonces respondió Amós y dijo a Amasías:

—No soy profeta ni soy hijo de profeta, sino que soy boyero y recojo higos silvestres. 15 Y Jehová me tomó de detrás del ganado, y me dijo: “Ve y profetiza a mi pueblo Israel.”

16 »Ahora, pues, oye palabra de Jehová. Tú dices: “No profetices contra Israel ni hables contra la casa de Isaac.” 17 Por tanto, así ha dicho Jehová: “Tu mujer será ramera en medio de la ciudad, tus hijos y tus hijas caerán a espada y tu tierra será repartida por suertes; tú morirás en tierra inmunda e Israel será llevado cautivo lejos de su tierra.”

Salmos 82

Amonestación contra los juicios injustos

Salmo de Asaf

82 Dios se levanta en la reunión de los dioses;
en medio de los dioses juzga.
¿Hasta cuándo juzgaréis injustamente
y haréis acepción de personas con los impíos? Selah
Defended al débil y al huérfano;
haced justicia al afligido y al menesteroso,
librad al afligido y al necesitado;
¡libradlo de manos de los impíos!

No saben, no entienden,
andan en tinieblas;
tiemblan todos los cimientos de la tierra.

Yo dije: «Vosotros sois dioses
y todos vosotros hijos del Altísimo;
pero como hombres moriréis,
y como cualquiera de los príncipes caeréis.»

¡Levántate, Dios, juzga la tierra,
porque tú heredarás todas las naciones!

Colosenses 1:1-14

Salutación

Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo, a los santos y fieles hermanos en Cristo que están en Colosas: Gracia y paz sean a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

Pablo pide que Dios les conceda sabiduría espiritual

Siempre que oramos por vosotros, damos gracias a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, pues hemos oído de vuestra fe en Cristo Jesús y del amor que tenéis a todos los santos, a causa de la esperanza que os está guardada en los cielos. De esta esperanza ya habéis oído por la palabra verdadera del evangelio, que ha llegado hasta vosotros, así como a todo el mundo, y lleva fruto y crece también en vosotros, desde el día que oísteis y conocisteis la gracia de Dios en verdad. Así lo aprendisteis de Epafras, nuestro consiervo amado, que es un fiel ministro de Cristo para vosotros, quien también nos ha declarado vuestro amor en el Espíritu.

Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual. 10 Así podréis andar como es digno del Señor, agradándolo en todo, llevando fruto en toda buena obra y creciendo en el conocimiento de Dios. 11 Fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, obtendréis fortaleza y paciencia, 12 y, con gozo, daréis gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz. 13 Él nos ha librado del poder de las tinieblas y nos ha trasladado al reino de su amado Hijo, 14 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.

Lucas 10:25-37

El buen samaritano

25 Un intérprete de la Ley se levantó y dijo, para probarlo:

—Maestro, ¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna?

26 Él le dijo:

—¿Qué está escrito en la Ley? ¿Cómo lees?

27 Aquél, respondiendo, dijo:

—Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo.

28 Le dijo:

—Bien has respondido; haz esto y vivirás.

29 Pero él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús:

—¿Y quién es mi prójimo?

30 Respondiendo Jesús, dijo:

—Un hombre que descendía de Jerusalén a Jericó cayó en manos de ladrones, los cuales lo despojaron, lo hirieron y se fueron dejándolo medio muerto. 31 Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y al verlo pasó de largo. 32 Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, al verlo pasó de largo. 33 Pero un samaritano que iba de camino, vino cerca de él y, al verlo, fue movido a misericordia. 34 Acercándose, vendó sus heridas echándoles aceite y vino, lo puso en su cabalgadura, lo llevó al mesón y cuidó de él. 35 Otro día, al partir, sacó dos denarios, los dio al mesonero y le dijo: “Cuídamelo, y todo lo que gastes de más yo te lo pagaré cuando regrese.” 36 ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?

37 Él dijo:

—El que usó de misericordia con él.

Entonces Jesús le dijo:

—Ve y haz tú lo mismo.

Reina-Valera 1995 (RVR1995)

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