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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Version
Salmos 30

Acción de gracias por haber sido librado de la muerte

Canto para la dedicación de la Casa.

Salmo de David

30 Te glorificaré, Jehová, porque me has exaltado
y no has permitido que mis enemigos se alegren de mí.
Jehová, Dios mío,
a ti clamé y me sanaste.
Jehová, hiciste subir mi alma del seol.
Me diste vida, para que no descendiera a la sepultura.

¡Cantad a Jehová, vosotros sus santos,
y celebrad la memoria de su santidad!,
porque por un momento será su ira,
pero su favor dura toda la vida.
Por la noche durará el lloro
y a la mañana vendrá la alegría.

En mi prosperidad dije yo:
«No seré jamás conmovido»,
porque tú, Jehová, con tu favor
me afirmaste como a monte fuerte.
Escondiste tu rostro,
fui turbado.

A ti, Jehová, clamaré;
al Señor suplicaré.
¿Qué provecho hay en mi muerte
cuando descienda a la sepultura?
¿Te alabará el polvo?
¿Anunciará tu verdad?
10 Oye, Jehová, y ten misericordia de mí;
Jehová, ¡sé tú mi ayudador!

11 Has cambiado mi lamento en baile;
me quitaste la ropa áspera y me vestiste de alegría.
12 Por tanto, a ti cantaré, gloria mía, y no estaré callado.
Jehová Dios mío, ¡te alabaré para siempre!

2 Reyes 4:8-17

Eliseo y la sunamita

Aconteció también que un día pasaba Eliseo por Sunem, y una mujer importante que allí vivía le invitó insistentemente a que se quedara a comer. Cuando él pasaba por allí, venía a la casa de ella a comer. Entonces la mujer dijo a su marido:

—Mira, yo sé que este que siempre pasa por nuestra casa es un santo hombre de Dios. 10 Te ruego que hagamos un pequeño aposento de paredes, pongamos allí una cama, una mesa, una silla y un candelabro, para que cuando él venga a visitarnos, se quede en él.

11 Aconteció que un día vino él por allí, se quedó en aquel aposento y allí durmió. 12 Entonces dijo a Giezi, su criado:

—Llama a esta sunamita.

El criado la llamó, y cuando ella se presentó ante él, 13 Eliseo dijo a Giezi:

—Dile: “Ciertamente te has mostrado solícita hacia nosotros con todo este esmero; ¿qué quieres que haga por ti? ¿Necesitas que hable por ti al rey, o al general del ejército?”

—Yo habito en medio de mi pueblo —respondió ella.

14 —¿Qué, pues, haremos por ella? —dijo él.

Y Giezi respondió:

—Ella no tiene hijos y su marido es viejo.

15 —Llámala —dijo Eliseo.

Él la llamó y ella se paró en la puerta. 16 Entonces Eliseo le dijo:

—El año que viene, por este tiempo, sostendrás un hijo en tus brazos.

Ella dijo:

—No, señor mío, varón de Dios, no te burles de tu sierva.

17 Al año siguiente, la mujer concibió y dio a luz un hijo, en el tiempo que Eliseo le había dicho.

Romanos 7:14-25

14 Sabemos que la Ley es espiritual; pero yo soy carnal, vendido al pecado. 15 Lo que hago, no lo entiendo, pues no hago lo que quiero, sino lo que detesto, eso hago. 16 Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la Ley es buena. 17 De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que está en mí. 18 Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no habita el bien, porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. 19 No hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. 20 Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que está en mí.

21 Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí, 22 pues según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; 23 pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.

24 ¡Miserable de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte? 25 ¡Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro! Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, pero con la carne, a la ley del pecado.

Reina-Valera 1995 (RVR1995)

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