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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Version
Salmos 118:1-2

Acción de gracias por la salvación recibida de Jehová

118 Alabad a Jehová, porque él es bueno,
    porque para siempre es su misericordia.

Diga ahora Israel
    que para siempre es su misericordia.

Salmos 118:14-24

14 Mi fortaleza y mi cántico es Jah,
y él me ha sido por salvación.

15 Voz de júbilo y de salvación
hay en las tiendas de los justos;
la diestra de Jehová hace proezas.
16 La diestra de Jehová es sublime;
la diestra de Jehová hace valentías.
17 ¡No moriré, sino que viviré
y contaré las obras de Jah!
18 Me castigó gravemente Jah,
pero no me entregó a la muerte.

19 ¡Abridme las puertas de la justicia;
entraré por ellas, alabaré a Jah;
20 ésta es la puerta de Jehová;
por ella entrarán los justos!

21 Te alabaré porque me has oído
y me fuiste por salvación.
22 La piedra que desecharon los edificadores
ha venido a ser la cabeza del ángulo.
23 De parte de Jehová es esto
y es cosa maravillosa a nuestros ojos.
24 Éste es el día que hizo Jehová;
¡nos gozaremos y alegraremos en él!

Jueces 4:17-23

17 Sísara huyó a pie a la tienda de Jael, mujer de Heber, el ceneo, porque había paz entre Jabín, rey de Hazor, y la casa de Heber, el ceneo. 18 Cuando Jael salió a recibir a Sísara, le dijo:

—Ven, señor mío, ven a mí, no tengas temor.

Él vino a la tienda y ella lo cubrió con una manta.

19 Sísara le dijo:

—Te ruego que me des de beber un poco de agua, pues tengo sed.

Jael abrió un odre de leche, le dio de beber y lo volvió a cubrir.

20 Entonces él dijo:

—Quédate a la puerta de la tienda; si alguien viene y te pregunta: “¿Hay alguien aquí?”, tú responderás que no.

21 Pero Jael, mujer de Heber, tomó una estaca de la tienda, y tomando en su mano un mazo, se le acercó calladamente y le clavó la estaca por las sienes, contra la tierra, pues él estaba cargado de sueño y cansado. Y así murió.

22 Cuando llegó Barac en busca de Sísara, Jael salió a recibirlo y le dijo:

«Ven, te mostraré al hombre que tú buscas.

Entró Barac donde ella estaba y encontró a Sísara, que yacía muerto con la estaca en la sien.»

23 Así abatió Dios aquel día a Jabín, rey de Canaán, delante de los hijos de Israel.

Jueces 5:24-31

24 »Bendita sea entre las mujeres Jael,
mujer de Heber, el ceneo;
entre las mujeres, bendita sea en la tienda.
25 Él pidió agua y ella le dio leche;
en tazón de nobles le presentó crema.
26 Tendió su mano a la estaca,
su diestra al mazo de los trabajadores,
y golpeó a Sísara: Hirió su cabeza,
le horadó y atravesó sus sienes.
27 Cayó encorvado a sus pies, quedó tendido;
a sus pies cayó encorvado;
donde se encorvó, allí cayó muerto.

28 »La madre de Sísara se asoma a la ventana,
y por entre las celosías dice a voces:
“¿Por qué tarda su carro en venir?
¿Por qué las ruedas de sus carros se detienen?”
29 Las más avisadas de sus damas le respondían,
y aun ella se respondía a sí misma:
30 “¿No será que han hallado botín y lo están repartiendo?
A cada uno, una doncella o dos;
las vestiduras de colores para Sísara,
las vestiduras bordadas de colores;
la ropa de color bordada por ambos lados,
para los jefes de los que tomaron el botín.”
31 Así perezcan todos tus enemigos, Jehová;
mas brillen los que te aman,
como el sol cuando sale en su esplendor.»

Y hubo paz en la tierra durante cuarenta años.

Apocalipsis 12:1-12

La mujer y el dragón

12 Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. Estaba encinta y gritaba con dolores de parto, en la angustia del alumbramiento. Otra señal también apareció en el cielo: un gran dragón escarlata que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas tenía siete diademas. Su cola arrastró la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciera. Ella dio a luz un hijo varón, que va a regir a todas las naciones con vara de hierro; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono. La mujer huyó al desierto, donde tenía un lugar preparado por Dios para ser sustentada allí por mil doscientos sesenta días.

Entonces hubo una guerra en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón. Luchaban el dragón y sus ángeles, pero no prevalecieron ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama Diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero. Fue arrojado a la tierra y sus ángeles fueron arrojados con él. 10 Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía:

«Ahora ha venido la salvación,
el poder y el reino de nuestro Dios
y la autoridad de su Cristo,
porque ha sido expulsado el acusador
de nuestros hermanos,
el que los acusaba
delante de nuestro Dios día y noche.
11 Ellos lo han vencido
por medio de la sangre del Cordero
y de la palabra del testimonio de ellos,
que menospreciaron sus vidas
hasta la muerte.
12 Por lo cual alegraos, cielos,
y los que moráis en ellos.
¡Ay de los moradores de la tierra y del mar!,
porque el diablo
ha descendido a vosotros con gran ira,
sabiendo que tiene poco tiempo.»

Reina-Valera 1995 (RVR1995)

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