Print Page Options
Previous Prev Day Next DayNext

Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Version
Salmos 39

El carácter transitorio de la vida

Al músico principal; a Jedutún. Salmo de David

39 Yo dije: «Atenderé a mis caminos
para no pecar con mi lengua;
guardaré mi boca con freno
en tanto que el impío esté delante de mí.»
Enmudecí con silencio,
me callé aun respecto de lo bueno;
pero se agravó mi dolor.
Se enardeció mi corazón dentro de mí;
en mi meditación se encendió un fuego
y así proferí con mi lengua:

«Hazme saber, Jehová, mi fin
y cuánta sea la medida de mis días;
sepa yo cuán frágil soy.
Diste a mis días término corto
y mi edad es como nada delante de ti;
ciertamente, es apenas un soplo todo ser humano que vive. Selah
Ciertamente, como una sombra es el hombre;
ciertamente, en vano se afana;
amontona riquezas y no sabe quién las recogerá.

»Y ahora, Señor, ¿qué esperaré?
Mi esperanza está en ti.
Líbrame de todas mis transgresiones;
no me conviertas en la burla del insensato.
Enmudecí, no abrí mi boca,
porque tú lo hiciste.
10 Quita de sobre mí tu plaga;
estoy consumido bajo los golpes de tu mano.
11 Con castigos por el pecado corriges al hombre
y deshaces como polilla lo más estimado de él;
¡ciertamente, es apenas un soplo todo ser humano! Selah

12 »Oye mi oración, Jehová, y escucha mi clamor.
No calles ante mis lágrimas,
porque forastero soy para ti
y advenedizo, como todos mis padres.
13 Déjame, y tomaré fuerzas
antes que vaya y perezca.»

Job 32

Intervención de Eliú

32 Cesaron estos tres varones de responder a Job, por cuanto él era justo a sus propios ojos. Entonces Eliú hijo de Baraquel, el buzita, de la familia de Ram, se encendió en ira contra Job. Se encendió en ira por cuanto él se hacía justo a sí mismo más que a Dios. Igualmente se encendió en ira contra sus tres amigos, porque aunque habían condenado a Job, no sabían responderle. Eliú había esperado a Job en la disputa, porque los otros eran más viejos que él; pero viendo Eliú que no había respuesta en la boca de aquellos tres varones, se encendió en ira.

Respondió Eliú hijo de Baraquel, el buzita, y dijo:

«Yo soy joven y vosotros ancianos:
por eso he tenido miedo. He temido declararos mi opinión.
Yo decía: “Los días hablarán,
los muchos años declararán sabiduría.”
Ciertamente espíritu hay en el hombre,
y el soplo del Omnipotente lo hace que entienda.
Pero no son los más sabios los que tienen mucha edad,
ni los ancianos los que entienden el derecho.
10 Por tanto, yo dije: “Escuchadme,
declararé yo también mi sabiduría.”

11 »Yo he esperado a vuestras razones,
he escuchado vuestros argumentos,
en tanto que buscabais palabras.
12 Os he prestado atención,
y no hay entre vosotros quien redarguya a Job
y responda a sus razones.
13 Para que no digáis: “Nosotros hemos hallado sabiduría.
Es Dios quien lo vence, no el hombre.”
14 Ahora bien, Job no dirigió contra mí sus palabras,
ni yo le responderé con vuestras razones.

15 »Se espantaron y ya no respondieron;
se les acabaron los razonamientos.
16 Yo, pues, he esperado, pero ellos no hablaban;
antes bien, callaron y no volvieron a responder.
17 Por eso yo también responderé mi parte;
también yo declararé mi juicio.
18 Porque estoy repleto de palabras
y por dentro me apremia el espíritu.
19 De cierto mi corazón está como el vino que no tiene respiradero
y que hace reventar los odres nuevos.
20 Hablaré, pues, y respiraré;
abriré mis labios y responderé.
21 Y no haré ahora distinción de personas
ni usaré con nadie de títulos lisonjeros.
22 Porque no sé decir lisonjas,
y si lo hiciera, pronto mi Hacedor me consumiría.

Lucas 16:19-31

El rico y Lázaro

19 »Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino y hacía cada día banquete con esplendidez. 20 Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquél, lleno de llagas, 21 y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas. 22 Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado.

23 »En el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. 24 Entonces, gritando, dijo: “Padre Abraham, ten misericordia de mí y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua, porque estoy atormentado en esta llama.” 25 Pero Abraham le dijo: “Hijo, acuérdate de que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro, males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado. 26 Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quieran pasar de aquí a vosotros no pueden, ni de allá pasar acá.”

27 »Entonces le dijo: “Te ruego, pues, padre, que lo envíes a la casa de mi padre, 28 porque tengo cinco hermanos, para que les testifique a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento.” 29 Abraham le dijo: “A Moisés y a los Profetas tienen; ¡que los oigan a ellos!” 30 Él entonces dijo: “No, padre Abraham; pero si alguno de los muertos va a ellos, se arrepentirán.” 31 Pero Abraham le dijo: “Si no oyen a Moisés y a los Profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levante de los muertos.”»

Reina-Valera 1995 (RVR1995)

Copyright © 1995 by United Bible Societies