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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Version
Salmos 55:1-15

Plegaria pidiendo la destrucción de enemigos traicioneros

Al músico principal; en Neginot. Masquil de David

55 Escucha, Dios, mi oración
y no te escondas de mi súplica;
atiéndeme y respóndeme.
Clamo en mi oración, y me conmuevo
a causa de la voz del enemigo,
por la opresión del impío,
porque sobre mí echaron iniquidad
y con furor me persiguen.

Mi corazón está dolorido dentro de mí
y terrores de muerte sobre mí han caído.
Temor y temblor vinieron sobre mí
y me envuelve el espanto.
Y dije: «¡Quién me diera alas como de paloma!
Volaría yo y descansaría.
Ciertamente huiría lejos;
moraría en el desierto. Selah
Me apresuraría a escapar
del viento borrascoso, de la tempestad.»

Destrúyelos, Señor; confunde la lengua de ellos,
porque he visto violencia y rencilla en la ciudad.
10 Día y noche la rodean sobre sus muros,
e iniquidad y trabajo hay en medio de ella.
11 La maldad está en medio de ella,
y el fraude y el engaño no se apartan de sus plazas.

12 No me afrentó un enemigo,
lo cual yo habría soportado,
ni se alzó contra mí el que me aborrecía,
pues me habría ocultado de él;
13 sino tú, hombre, al parecer íntimo mío,
¡mi guía y mi familiar!,
14 que juntos comunicábamos dulcemente los secretos
y andábamos en amistad en la casa de Dios.
15 Que la muerte los sorprenda;
desciendan vivos al seol,
porque hay maldades en sus casas, en medio de ellos.

Job 11

Acusaciones de Zofar

11 Respondió Zofar, el naamatita, y dijo:

«¿Las muchas palabras no habrán de tener respuesta?
El hombre que habla mucho, ¿será por ello justificado?
¿Harán tus falacias callar a los hombres?
¿Te burlarás, sin que nadie te avergüence?
Tú dices: “Mi doctrina es recta,
y yo soy puro delante de tus ojos.”
Mas ¡ah, quién diera que Dios hablara,
que abriera para ti sus labios
y te declarara los secretos de la sabiduría,
que son de doble valor que las riquezas!
Sabrías entonces que Dios te ha castigado menos de lo que tu iniquidad merece.

»¿Descubrirás tú los secretos de Dios?
¿Llegarás a la perfección del Todopoderoso?
Es más alta que los cielos: ¿qué harás?
Es más profunda que el seol: ¿cómo la conocerás?
En longitud sobrepasa a la tierra,
y es más ancha que el mar.
10 Si él pasa y aprisiona, y si llama a juicio,
¿quién podrá oponérsele?
11 Y si él conoce a los hombres vanos,
al ver asimismo la iniquidad, ¿no hará caso?
12 Pero un hombre vano será inteligente
cuando la cría del asno montés nazca hombre.

13 »Si tú dispones tu corazón,
y tiendes hacia Dios las manos;
14 si alguna iniquidad hay en tus manos, pero la apartas de ti,
y no consientes que en tu casa more la injusticia,
15 entonces levantarás tu rostro limpio de mancha,
serás fuerte y nada temerás.
16 Olvidarás tu miseria,
o te acordarás de ella como de aguas que pasaron.
17 La vida te será más clara que el mediodía;
aunque oscurezca, será como la mañana.
18 Tendrás confianza, porque hay esperanza;
mirarás alrededor y dormirás seguro.
19 Te acostarás y no habrá quien te espante;
y muchos suplicarán tu favor.
20 Pero los ojos de los malos se consumirán;
no encontrarán refugio,
y toda su esperanza será dar su último suspiro.»

1 Corintios 7:10-16

10 A los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor, que la mujer no se separe del marido; 11 y si se separa, quédese sin casar o reconcíliese con su marido; y que el marido no abandone a su mujer.

12 A los demás yo digo, no el Señor, que si algún hermano tiene una mujer que no es creyente, y ella consiente en vivir con él, no la abandone. 13 Y si una mujer tiene marido que no es creyente, y él consiente en vivir con ella, no lo abandone, 14 porque el marido no creyente es santificado por la mujer; y la mujer no creyente, por el marido. De otra manera vuestros hijos serían impuros, mientras que ahora son santos. 15 Pero si el no creyente se separa, sepárese, pues no está el hermano o la hermana sujeto a servidumbre en semejante caso, sino que a vivir en paz nos llamó Dios. 16 ¿Qué sabes tú, mujer, si quizá harás salvo a tu marido? ¿O qué sabes tú, marido, si quizá harás salva a tu mujer?

Reina-Valera 1995 (RVR1995)

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