Print Page Options
Previous Prev Day Next DayNext

Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Version
Salmos 130

Jehová redimirá a Israel

Cántico gradual

130 De lo profundo, Jehová, a ti clamo.
Señor, oye mi voz;
estén atentos tus oídos
a la voz de mi súplica.

Jah, si miras los pecados,
¿quién, Señor, podrá mantenerse?
Pero en ti hay perdón,
para que seas reverenciado.

Esperé yo en Jehová;
esperó mi alma,
en su palabra he esperado.
Mi alma espera en Jehová
más que los centinelas la mañana,
más que los vigilantes la mañana.

Espere Israel en Jehová,
porque en Jehová hay misericordia
y abundante redención con él.
Él redimirá a Israel
de todos sus pecados.

2 Samuel 13:37-14:24

37 Pero Absalón huyó y fue a refugiarse junto a Talmai hijo de Amiud, rey de Gesur. Y David lloraba por su hijo todos los días. 38 Así huyó Absalón, se fue junto a Gesur y estuvo allá tres años. 39 Y el rey David deseaba ver a Absalón, pues ya se había consolado de la muerte de Amnón.

Joab procura el regreso de Absalón

14 Conoció Joab hijo de Sarvia que el corazón del rey se inclinaba por Absalón, por lo que mandó a traer una mujer astuta de Tecoa, y le dijo: «Te ruego que finjas estar de duelo y te vistas ropas de luto; no te unjas con óleo, sino preséntate como una mujer que hace mucho tiempo está de duelo por algún muerto. Luego te presentarás al rey y le dirás de esta manera.» Y le explicó Joab lo que debía decir.

Entró, pues, aquella mujer de Tecoa al rey, y postrándose sobre su rostro en tierra, hizo una reverencia, y dijo:

—¡Socórreme, oh rey!

—¿Qué tienes? —le dijo el rey.

Ella respondió:

—Yo a la verdad soy una mujer viuda; mi marido ha muerto. Tu sierva tenía dos hijos. Los dos riñeron en el campo, y como no había quien los separara, uno hirió al otro y lo mató. Y ahora toda la familia se ha levantado contra tu sierva, diciendo: “Entrega al asesino de su hermano, para que lo hagamos morir por la vida del hermano a quien él mató, y matemos también al heredero.” Así apagarán el ascua que me ha quedado, y dejarán a mi marido sin nombre ni descendencia sobre la tierra.

Entonces el rey dijo a la mujer:

—Vete a tu casa, y yo daré órdenes con respecto a ti.

La mujer de Tecoa dijo al rey:

—¡Rey y señor mío, que caiga la culpa sobre mí y sobre la casa de mi padre!, pero que el rey y su trono queden sin culpa.

10 El rey respondió:

—Al que hable contra ti, tráelo ante mí, y no te tocará más.

11 Dijo ella entonces:

—Te ruego, oh rey, que te acuerdes de Jehová, tu Dios, para que el vengador de la sangre no aumente el daño y no destruya a mi hijo.

Él respondió:

—¡Vive Jehová, que no caerá en tierra ni un cabello de la cabeza de tu hijo!

12 La mujer siguió diciendo:

—Te ruego que permitas a tu sierva decir algo a mi señor, el rey.

—Habla —respondió el rey.

13 La mujer añadió:

—¿Por qué, pues, has pensado tú cosa semejante contra el pueblo de Dios? Porque diciendo el rey estas cosas se confiesa culpable él mismo, por cuanto el rey no deja volver a su desterrado. 14 Todos de cierto morimos y somos como agua derramada en tierra que no puede volver a recogerse. Ni Dios quita la vida, sino que provee medios para que el desterrado no siga alejado de él. 15 Si yo he venido ahora para decir esto al rey, mi señor, es porque el pueblo me ha atemorizado. Y tu sierva pensó: “Hablaré ahora al rey; quizá haga lo que su sierva le diga, 16 pues el rey me oirá y librará a su sierva de manos del hombre que quiere extirparme a mí, junto con mi hijo, de la heredad de Dios.” 17 Tu sierva dice pues: “Sea ahora de consuelo la respuesta de mi señor, el rey, pues mi señor, el rey, es como un ángel de Dios para discernir entre lo bueno y lo malo. Y que Jehová, tu Dios, sea contigo.”

18 Entonces David respondió a la mujer:

—Te ruego que no me ocultes nada de lo que yo te pregunte.

—Hable mi señor, el rey —dijo la mujer.

19 El rey preguntó:

—¿No está metida la mano de Joab en todas estas cosas?

La mujer respondió:

—¡Vive tu alma, rey señor mío, que no se aparta ni a derecha ni a izquierda todo lo que mi señor el rey ha hablado!; porque fue tu siervo Joab quien me mandó, y él puso en boca de tu sierva todas estas palabras. 20 Para mudar el aspecto de las cosas, Joab, tu siervo, ha hecho esto. Pero mi señor es sabio, con la sabiduría de un ángel de Dios, para conocer lo que hay en la tierra.

21 Luego el rey dijo a Joab:

—Mira, he decidido esto: vete y haz volver al joven Absalón.

22 Joab se postró en tierra sobre su rostro, hizo una reverencia, y después que bendijo al rey, dijo:

—Hoy ha entendido tu siervo: he hallado gracia a tus ojos, rey y señor mío, pues el rey ha hecho lo que su siervo ha dicho.

23 Se levantó luego Joab, fue a Gesur, y trajo a Absalón a Jerusalén. 24 Pero el rey dijo: «Que se vaya a su casa y no vea mi rostro.» Absalón volvió a su casa y no se presentó ante el rey.

Romanos 15:1-6

15 Los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles y no agradarnos a nosotros mismos. Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación, porque ni aun Cristo se agradó a sí mismo; antes bien, como está escrito: «Los vituperios de los que te vituperaban cayeron sobre mí.» Las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que, por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza. Y el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús, para que unánimes, a una voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.

Reina-Valera 1995 (RVR1995)

Copyright © 1995 by United Bible Societies