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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Version
Salmos 47

Dios, el Rey de toda la tierra

Al músico principal. Salmo de los hijos de Coré

47 ¡Pueblos todos, batid las manos!
¡Aclamad a Dios con voz de júbilo!
Porque Jehová, el Altísimo, es temible,
rey grande sobre toda la tierra.
Él someterá a los pueblos debajo de nosotros
y a las naciones debajo de nuestros pies.
Él nos elegirá nuestras heredades,
la hermosura de Jacob, a quien amó. Selah

¡Subió Dios con júbilo,
Jehová con el sonido de trompeta!
¡Cantad a Dios, cantad!
¡Cantad a nuestro Rey, cantad!,
porque Dios es el Rey de toda la tierra.
¡Cantad con inteligencia!

Dios reina sobre las naciones;
Dios se sienta sobre su santo trono.
Los príncipes de los pueblos se reunieron
como pueblo del Dios de Abraham,
10 porque de Dios son los escudos de la tierra.
¡Él es muy enaltecido!

Éxodo 24:15-18

15 Entonces Moisés subió al monte. Una nube cubrió el monte, 16 y la gloria de Jehová reposó sobre el monte Sinaí. La nube lo cubrió por seis días, y al séptimo día llamó a Moisés de en medio de la nube. 17 La apariencia de la gloria de Jehová era, a los ojos de los hijos de Israel, como un fuego abrasador en la cumbre del monte. 18 Moisés entró en medio de la nube y subió al monte. Y estuvo Moisés en el monte cuarenta días y cuarenta noches.

Apocalipsis 1:9-18

Una visión del Hijo del hombre

Yo, Juan, vuestro hermano y compañero en la tribulación, en el reino y en la perseverancia de Jesucristo, estaba en la isla llamada Patmos, por causa de la palabra de Dios y del testimonio de Jesucristo. 10 Estando yo en el Espíritu en el día del Señor oí detrás de mí una gran voz, como de trompeta, 11 que decía: «Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea.»

12 Me volví para ver la voz que hablaba conmigo. Y vuelto, vi siete candelabros de oro, 13 y en medio de los siete candelabros a uno semejante al Hijo del hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y tenía el pecho ceñido con un cinto de oro. 14 Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos, como llama de fuego. 15 Sus pies eran semejantes al bronce pulido, refulgente como en un horno, y su voz como el estruendo de muchas aguas. 16 En su diestra tenía siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos filos y su rostro era como el sol cuando resplandece con toda su fuerza.

17 Cuando lo vi, caí a sus pies como muerto. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: «No temas. Yo soy el primero y el último, 18 el que vive. Estuve muerto, pero vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.

Reina-Valera 1995 (RVR1995)

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