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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Version
Salmos 77

Meditación sobre los poderosos hechos de Dios

Al músico principal; para Jedutún. Salmo de Asaf

77 Con mi voz clamé a Dios,
a Dios clamé porque él me escucha.
Al Señor busqué en el día de mi angustia;
por las noches, sin descanso, alzaba a él mis manos;
mi alma rehusaba el consuelo.

Me acordaba de Dios, me conmovía;
me quejaba y desmayaba mi espíritu. Selah
No me dejabas pegar los ojos;
estaba yo quebrantado y no hablaba.
Consideraba los días desde el principio,
los años pasados.
Me acordaba de mis cánticos de noche;
meditaba en mi corazón y mi espíritu inquiría:
«¿Desechará el Señor para siempre
y no volverá más a sernos propicio?
¿Ha cesado para siempre su misericordia?
¿Se ha acabado perpetuamente su promesa?
¿Ha olvidado Dios el tener misericordia?
¿Ha encerrado con ira sus piedades?» Selah

10 Entonces dije: «Enfermedad mía es ésta;
traeré, pues, a la memoria los años de la diestra del Altísimo.»
11 Me acordaré de las obras de Jah;
sí, haré yo memoria de tus maravillas antiguas.
12 Meditaré en todas tus obras
y hablaré de tus hechos.
13 Dios, santo es tu camino;
¿qué dios es grande como nuestro Dios?
14 Tú eres el Dios que hace maravillas;
hiciste notorio en los pueblos tu poder.
15 Con tu brazo redimiste a tu pueblo,
a los hijos de Jacob y de José. Selah

16 Dios, te vieron las aguas;
las aguas te vieron y temieron;
los abismos también se estremecieron.
17 Las nubes echaron inundaciones de aguas:
tronaron los cielos
y se precipitaron tus rayos.
18 La voz de tu trueno estaba en el torbellino;
tus relámpagos alumbraron el mundo;
se estremeció y tembló la tierra.
19 En el mar fue tu camino
y tus sendas en las muchas aguas;
tus pisadas no fueron halladas.
20 Condujiste a tu pueblo como a ovejas
por mano de Moisés y de Aarón.

Job 5:8-27

Ciertamente yo buscaría a Dios
y le encomendaría mi causa.
Él hace cosas grandes e inescrutables,
y maravillas sin número.
10 Derrama la lluvia sobre la faz de la tierra
y envía las aguas sobre los campos.
11 Pone en alto a los humildes
y a los enlutados da seguridad.
12 Frustra los pensamientos de los astutos,
para hacer vana la obra de sus manos.
13 Atrapa a los sabios en su propia astucia
y frustra los planes de los perversos.
14 De día tropiezan con tinieblas;
a mediodía andan a tientas, como de noche.
15 Él libra de la espada al pobre, de la boca de los malvados
y de la mano del violento;
16 por eso, el necesitado tiene esperanza,
pero la iniquidad cierra la boca.

17 »Bienaventurado es el hombre a quien Dios corrige;
por tanto, no desprecies la reprensión del Todopoderoso.
18 Porque él es quien hace la herida, pero él la venda;
él golpea, pero sus manos curan.
19 En seis tribulaciones te librará,
y en la séptima no te tocará el mal.
20 En tiempo de hambre te salvará de la muerte,
y del poder de la espada en la guerra.
21 Del azote de la lengua serás protegido
y no temerás cuando venga la destrucción.
22 De la destrucción y del hambre te reirás
y no temerás a las fieras del campo,
23 pues aun con las piedras del campo harás un pacto
y las fieras del campo estarán en paz contigo.
24 Sabrás que hay paz en tu tienda:
visitarás tu morada y nada te faltará.
25 Asimismo verás que tu descendencia es mucha,
que tu prole es como la hierba de la tierra.
26 Llegarás con vigor a la sepultura,
como gavilla de trigo recogido a su tiempo.
27 Nosotros lo hemos inquirido, y esto es así.
Escúchalo y conócelo para tu propio provecho.»

1 Pedro 3:8-18

Una buena conciencia

En fin, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables. No devolváis mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados a heredar bendición, 10 porque:

«El que quiere amar la vida y ver días buenos,
refrene su lengua de mal
y sus labios no hablen engaño;
11 apártese del mal y haga el bien;
busque la paz y sígala,
12 porque los ojos del Señor están sobre los justos,
y sus oídos atentos a sus oraciones;
pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal.»

13 ¿Quién es aquel que os podrá hacer daño, si vosotros seguís el bien? 14 Pero también si alguna cosa padecéis por causa de la justicia, bienaventurados sois. Por tanto, no os amedrentéis por temor de ellos, ni os inquietéis. 15 Al contrario, santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros. 16 Tened buena conciencia, para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, sean avergonzados los que calumnian vuestra buena conducta en Cristo. 17 Mejor es que padezcáis haciendo el bien, si la voluntad de Dios así lo quiere, que haciendo el mal.

18 Asimismo, Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu;

Reina-Valera 1995 (RVR1995)

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