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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)
Version
Salmos 63:1-8

Salmo 63 (62)

Te bendeciré mientras viva

63 Salmo de David. Cuando estaba en el desierto de Judá.
Oh Dios, tú eres mi Dios y al alba te busco;
de ti tengo sed y por ti desfallezco
en una tierra árida, seca y sin agua.
Te contemplé en tu santuario,
vi tu poder y tu gloria.
Tu amor es mejor que la vida,
mis labios cantarán tu alabanza.
Te bendeciré mientras viva,
por tu nombre alzaré mis manos.
Me saciaré de aceite y de grasa,
te ensalzará mi boca con gozo.
Si acostado te recuerdo,
no duermo pensando en ti;
pues tú eres mi socorro,
bajo tus alas me regocijo.

Éxodo 40:34-38

La gloria del Señor

34 Entonces la nube cubrió la Tienda del encuentro y la gloria del Señor llenó la Morada. 35 Moisés no podía entrar en la Tienda del encuentro, pues la nube se había aposentado sobre ella y la gloria del Señor llenaba la Morada.

36 Durante el tiempo que duró la travesía del desierto, cuando la nube se levantaba de encima de la Morada, los israelitas levantaban el campamento; 37 pero si no se levantaba la nube, tampoco ellos levantaban el campamento; esperaban a que la nube volviese a hacerlo. 38 A lo largo del tiempo que duró la travesía, la nube permanecía durante el día sobre la Morada y durante la noche alumbraba como fuego a la vista de todo el pueblo.

Apocalipsis 18:1-10

La caída de Babilonia

18 Vi después bajar del cielo a otro ángel con inmenso poder. Su resplandor iluminó la tierra, y proclamó con fuerte voz:

— ¡Por fin cayó Babilonia, la poderosa!
Hoy es mansión de demonios,
guarida de espíritus impuros
y de toda clase de aves
inmundas y asquerosas.
Porque ella emborrachó
con el vino de su desenfrenada lujuria
a gentes de toda procedencia;
adulteró con los reyes de la tierra,
y a costa de su lujo desmedido
se enriquecieron los traficantes del mundo.

Y oí otra voz que decía desde el cielo:

— Sal de ella, pueblo mío,
pues si te haces cómplice de sus pecados,
también te alcanzarán sus castigos.
Hasta el cielo se han amontonado sus pecados
y Dios no ha querido ignorar
por más tiempo sus crímenes.
Páguenle con su misma moneda,
y aun denle el doble de su merecido:
en la copa de sus desenfrenos
viertan doble amargura.
Cuanto se procuró de lujos y placeres,
denle de tormentos y desdichas.
Vean cómo alardea en su interior:
“Ocupo un trono de reina;
no soy viuda y jamás conoceré el dolor.”
Pero en un solo día vendrán sobre ella
las calamidades que tiene merecidas
—muerte, luto y hambre—
y quedará abrasada por el fuego.
Poderoso es para ello el Señor Dios que la condenó.

Lamentación ante la ruina

Los poderosos de la tierra, los que con ella compartieron lujuria y placeres, prorrumpirán en llantos y gemidos cuando contemplen su humeante hoguera. 10 Estremecidos de horror ante el suplicio, exclamarán desde lejos:

— ¡Desgraciada de ti, la gran ciudad,
Babilonia, la ciudad tan poderosa!
¡Un instante ha bastado
para consumarse tu condena!

Apocalipsis 18:19-20

19 Y, echándose polvo sobre la cabeza, lloraban y se lamentaban, diciendo:

— ¡Desgraciada de ti, la gran ciudad,
fuente de riqueza para cuantos
surcaban los mares con sus barcos!
¡Un instante ha bastado
para convertirte en ruinas!
20 ¡Alégrate, cielo, al contemplarla,
y ustedes también, los consagrados a Dios,
los apóstoles y los profetas,
porque Dios ha vengado en ella la causa de ustedes!

La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)

La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España