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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)
Version
Salmos 119:49-56

49 Recuerda la promesa hecha a tu siervo,
la que mantiene mi esperanza.
50 Esto me consuela cuando sufro:
que tu promesa me da vida.
51 Mucho me insultan los soberbios,
pero yo no me aparto de tu ley.
52 Recuerdo, Señor, tus decretos de antaño,
y en ellos encuentro consuelo.
53 Me invade el furor por los malvados,
por aquellos que abandonan tu ley.
54 Tus normas eran cantos para mí
cuando vivía en el destierro.
55 Señor, de noche recuerdo tu nombre
y tengo respeto por tu ley.
56 A mí me corresponde
guardar tus preceptos.

Deuteronomio 6:10-25

Exhortación a la obediencia

10 Y cuando el Señor tu Dios te introduzca en la tierra que él te dará, porque así lo juró a tus antepasados Abrahán, Isaac y Jacob, allí encontrarás ciudades grandes y prósperas que tú no edificaste; 11 casas colmadas de todo lo mejor que tú no llenaste; pozos ya excavados que tú no cavaste; viñas y olivos que tú no plantaste. Cuando comas y te sacies, 12 ten mucho cuidado de no olvidar al Señor, que te liberó de la esclavitud de Egipto. 13 Al Señor tu Dios respetarás, a él rendirás culto y por su nombre jurarás. 14 No vayan tras otros dioses, esos dioses de los pueblos que están alrededor de ustedes, 15 porque la ira del Señor caería sobre ti como fuego y te borraría completamente de la faz de la tierra, pues el Señor tu Dios, que está en medio de ti, es un Dios celoso.

16 No pongan a prueba al Señor su Dios, como hicieron en Masá. 17 Cumplan cuidadosamente las normas y preceptos que el Señor su Dios te ha ordenado. 18 Haz lo que el Señor aprueba como recto y bueno, así serás dichoso y tomarás posesión de la fértil tierra que el Señor prometió a tus antepasados, 19 porque el Señor expulsará delante de ti a todos tus enemigos, tal como te ha prometido.

20 Y el día de mañana, cuando tu hijo te pregunte: “¿Qué significan estos estatutos, normas y preceptos que el Señor nuestro Dios les ha dado?”, 21 tú le responderás: “El Señor nos sacó con gran poder de Egipto donde éramos esclavos del faraón. 22 Ante nuestros propios ojos, el Señor realizó grandes y tremendos milagros y prodigios en Egipto contra el faraón y toda su corte. 23 Y nos sacó de allí para conducirnos y darnos la tierra que prometió a nuestros antepasados. 24 El Señor nuestro Dios nos mandó, entonces, que lo respetásemos cumpliendo estos preceptos, para que seamos siempre dichosos y él nos conserve la vida como hasta ahora. 25 Por su parte, el Señor nuestro Dios será justo con nosotros siempre que cumplamos cuidadosamente todos estos mandamientos, tal como él nos lo ha ordenado”.

Juan 11:45-57

Deciden matar a Jesús

45 Al ver lo que había hecho Jesús, muchos de los judíos que habían ido a visitar a María creyeron en él. 46 Otros, sin embargo, fueron a contar a los fariseos lo que Jesús acababa de hacer. 47 Entonces, los jefes de los sacerdotes y los fariseos convocaron una reunión urgente del Consejo Supremo donde acordaron:

— Es necesario tomar alguna medida ya que este hombre está haciendo muchas cosas sorprendentes. 48 Si dejamos que continúe así, todo el mundo va a creer en él, con lo que las autoridades romanas tendrán que intervenir y destruirán nuestro Templo y nuestra nación.

49 Uno de ellos llamado Caifás, que era el sumo sacerdote aquel año, se explicó así:

— Si ustedes fueran perspicaces, 50 se darían cuenta de que es preferible que muera un solo hombre por el pueblo a que toda la nación sea destruida.

51 En realidad, Caifás no hizo esta propuesta por su propia cuenta, sino que, por ocupar el cargo de sumo sacerdote aquel año, anunció en nombre de Dios que Jesús iba a morir por la nación. 52 Y no solamente por la nación judía, sino para conseguir la unión de todos los hijos de Dios que se hallaban dispersos.

53 A partir de aquel momento, tomaron el acuerdo de dar muerte a Jesús. 54 Por este motivo, Jesús dejó de andar públicamente entre los judíos. Abandonó la región de Judea y se encaminó a un pueblo llamado Efraín, cercano al desierto. Allí se quedó con sus discípulos durante algún tiempo.

55 Estaba próxima la fiesta judía de la Pascua. Ya antes de la fiesta era mucha la gente que subía a Jerusalén desde las distintas regiones del país para cumplir los ritos de la purificación. 56 Como buscaban a Jesús, se preguntaban unos a otros al encontrarse en el Templo:

— ¿Qué les parece? ¿Vendrá o no vendrá a la fiesta?

57 Los jefes de los sacerdotes y los fariseos habían dado órdenes terminantes de que, si alguien sabía donde se encontraba Jesús, les informara para apresarlo.

La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)

La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España