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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Biblia del Jubileo (JBS)
Version
Salmos 130

Canción de las gradas.

De lo profundo te llamo, oh SEÑOR.

Señor, oye mi voz; estén atentos tus oídos a la voz de mi oración.

JAH, si retuvieres a las iniquidades, ¿Señor quién persistirá?

Por lo cual hay perdón cerca de ti, para que seas temido.

¶ Esperé yo al SEÑOR, esperó mi alma; a su palabra he esperado.

Mi alma esperó al SEÑOR más que los centinelas esperan a la mañana, más que los centinelas a la mañana.

Espere Israel al SEÑOR; porque con el SEÑOR hay misericordia; y abundante redención cerca de él.

Y él rescatará a Israel de todas sus iniquidades.

Génesis 44

44 ¶ Y mandó José al mayordomo de su casa, diciendo: Llene los costales de estos varones de alimentos, cuanto pudieren llevar, y pon el dinero de cada uno en la boca de su costal;

y pondrás mi copa, la copa de plata, en la boca del costal del menor, con el dinero de su trigo. Y él hizo como dijo José.

Venida la mañana, los hombres fueron despedidos con sus asnos.

Saliendo ellos de la ciudad, que aún no se habían alejado, dijo José a su mayordomo: Levántate, y sigue a esos hombres; y cuando los alcanzares, diles: ¿Por qué habéis vuelto mal por bien?

¿No es ésta en la que bebe mi señor, y por la que suele adivinar? Habéis hecho mal en lo que hicisteis.

Cuando él los alcanzó, les dijo estas palabras.

Y ellos le respondieron: ¿Por qué dice mi señor tales cosas? Nunca tal hagan tus esclavos.

He aquí, el dinero que hallamos en la boca de nuestros costales, te lo volvimos a traer desde la tierra de Canaán; ¿cómo, pues, habíamos de hurtar de casa de tu señor plata ni oro?

Aquel de tus esclavos en quien fuere hallada la copa, que muera, y aun nosotros seremos esclavos de mi señor.

10 Y él dijo: También ahora sea conforme a vuestras palabras; aquel en quien se hallare, será mi esclavo, y vosotros seréis sin culpa.

11 Ellos entonces se dieron prisa, y derribaron cada uno su costal en tierra, abrieron cada uno su costal.

12 Y buscó; desde el mayor comenzó, y acabó en el menor; y la copa fue hallada en el costal de Benjamín.

13 Entonces ellos rasgaron sus vestidos, y cargó cada uno su asno, y volvieron a la ciudad.

14 Y llegó Judá con sus hermanos a casa de José, que aún estaba allí, y se postraron delante de él en tierra.

15 Y les dijo José: ¿Qué obra es ésta que habéis hecho? ¿No sabéis que un hombre como yo sabe adivinar?

16 Entonces dijo Judá: ¿Qué diremos a mi señor? ¿Qué hablaremos? ¿O con qué nos justificaremos? Dios ha descubierto la iniquidad de tus esclavos: he aquí, nosotros somos esclavos de mi señor, nosotros también, y aquel en cuyo poder fue hallada la copa.

17 Y él respondió: Nunca yo tal haga; el varón en cuyo poder fue hallada la copa, aquel será mi esclavo; vosotros id en paz a vuestro padre.

18 ¶ Entonces Judá se llegó a él, y dijo: Te ruego señor mío, que hable tu esclavo una palabra en oídos de mi señor, y no se encienda tu enojo contra tu esclavo, pues que tú eres como el Faraón.

19 Mi señor preguntó a sus esclavos, diciendo: ¿Tenéis padre o hermano?

20 Y nosotros respondimos a mi señor: Tenemos un padre anciano, y un joven que le nació en su vejez, pequeño aún; y un hermano suyo murió, y él quedó solo de su madre, y su padre lo ama.

21 Y dijiste a tus esclavos: Traédmelo, y pondré mis ojos sobre él.

22 Y nosotros dijimos a mi señor: El joven no puede dejar a su padre, porque si le dejare, su padre morirá.

23 Y dijiste a tus esclavos: Si vuestro hermano menor no descendiere con vosotros, no veréis más mi rostro.

24 Aconteció pues, que cuando llegamos a mi padre tu esclavo, le contamos las palabras de mi señor.

25 Y dijo nuestro padre: Volved a comprarnos un poco de alimento.

26 Y nosotros respondimos: No podemos ir; si nuestro hermano fuere con nosotros, iremos; porque no podemos ver el rostro del varón, no estando con nosotros nuestro hermano el menor.

27 Entonces tu esclavo mi padre nos dijo: Vosotros sabéis que dos me dio a luz mi mujer;

28 y uno de ellos se fue de mi lado, y pienso de cierto que fue despedazado, y hasta ahora no le he visto;

29 y si llevareis también éste de delante de mí, y le aconteciere algún desastre, haréis descender mis canas con dolor hasta el Seol.

30 Ahora, pues, cuando llegare yo a tu esclavo mi padre, y el joven no fuere conmigo, porque su alma está ligada con el alma de él,

31 sucederá que cuando él no vea al joven, morirá: y tus esclavos harán descender las canas de tu esclavo nuestro padre con dolor hasta el Seol.

32 Porque tu esclavo salió por fiador por el joven con mi padre, diciendo: Si no te lo devolviere, entonces yo cargaré con el pecado ante mi padre para siempre;

33 te ruego pues que quede ahora tu esclavo por el joven por esclavo de mi señor, y que el joven vaya con sus hermanos.

34 Porque ¿cómo iré yo a mi padre sin el joven? No podré, por no ver el mal que sobrevendrá a mi padre.

Romanos 11:13-29

13 Porque (a vosotros digo, gentiles). En cuanto a la verdad, yo soy apóstol de los gentiles, mi ministerio honro,

14 si en alguna manera provocara a celos a mi nación, e hiciera salvos a algunos de ellos.

15 Porque si el desechamiento de ellos es la reconciliación del mundo, ¿qué será el recibimiento de ellos, sino vida de entre los muertos?

16 Y si la primicia es santa, también lo será el todo, y si la raíz es santa, también lo serán las ramas.

17 Y si algunas de las ramas fueron quebradas, y tú, siendo oliva silvestre, has sido injertado entre ellas, y has sido hecho participante de la raíz y de la grosura de la oliva;

18 no te jactes contra las ramas; y si te jactas, sabe que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti.

19 Dirás pues: Las ramas fueron quebradas para que yo fuera injertado.

20 Bien; por su incredulidad fueron quebradas, mas tú por la fe estás en pie. No te ensoberbezcas, antes teme.

21 Que si Dios no perdonó a las ramas naturales, a ti tampoco te perdonará.

22 Mira antes la bondad y la severidad de Dios; la severidad ciertamente en los que cayeron; mas la bondad (de Dios) en ti, si permanecieres en la bondad; pues de otra manera tú también serás cortado.

23 Y aun ellos, si no permanecen en incredulidad, serán injertados; que poderoso es Dios para volverlos a injertar.

24 Porque si tú eres cortado de la oliva que es silvestre por naturaleza, y contra natura fuiste injertado en la buena oliva, ¿cuánto más éstos, que son las ramas naturales, serán injertados en su oliva?

25 Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes acerca de vosotros mismos; que la ceguedad en parte aconteció en Israel, para que entre tanto entrara la plenitud de los gentiles;

26 y así todo Israel fuera salvo; como está escrito: Vendrá de Sión el Libertador, que quitará de Jacob la impiedad;

27 y éste será mi testamento a ellos, cuando quitare sus pecados.

28 Así que, en cuanto al Evangelio, los tengo por enemigos por causa de vosotros; pero en cuanto a la elección de Dios, son muy amados por causa de los padres.

29 Porque sin arrepentimiento son los dones y el llamado de Dios.

Biblia del Jubileo (JBS)

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