Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
11 Señor, muéstrame tu camino
y en tu verdad caminaré;
guía mi corazón para que venere tu nombre.
12 Señor, Dios mío, de todo corazón te alabaré,
por siempre glorificaré tu nombre
13 porque ha sido grande tu amor conmigo,
del reino de los muertos me sacaste.
14 Oh Dios, los arrogantes me atacaban,
gente violenta buscaba mi muerte
sin tenerte a ti presente.
15 Pero tú, mi Dios, Dios clemente y compasivo,
paciente, lleno de amor y de verdad,
16 vuélvete hacia mí y apiádate;
da tu fuerza a tu siervo,
salva al hijo de tu esclava.
17 Haz un signo de bondad conmigo;
que mis enemigos se avergüencen al verlo,
pues tú, Señor, me ayudas y me consuelas.
Descendientes de Ismael (1 Cr 1,28-31)
12 Estos son los descendientes de Ismael, el hijo de Abrahán y de Agar, la esclava egipcia de Sara. 13 Los nombres de los hijos de Ismael por orden de nacimiento son: el primogénito fue Nebayot; después Quedar, Adbel, Mibsán, 14 Mismá, Dumá, Masá, 15 Adad, Temá, Jetur, Nafís y Quedmá. 16 Estos son los nombres de los doce hijos de Ismael, y con esos mismos nombres se conocieron sus propios territorios y campamentos. Cada uno era jefe de su propio clan.
17 Ismael vivió ciento treinta y siete años al cabo de los cuales expiró y fue a reunirse con sus antepasados. 18 Sus descendientes se establecieron en la región que está entre Javilá y Sur, cerca de Egipto, en la ruta de Asour. Ismael murió estando presentes todos sus hermanos.
A la iglesia de Esmirna: ¡Permanece fiel hasta la muerte!
8 Escribe al ángel de la iglesia de Esmirna. Esto dice el primero y el último, el que murió, pero ha vuelto a la vida:
9 — Conozco tus angustias y tu pobreza. Sin embargo, eres rico. Conozco también las calumnias de quienes presumen de judíos, y no son más que una sinagoga de Satanás. 10 No te acobardes ante los sufrimientos que te esperan. Es verdad que el diablo va a poner a prueba a algunos de ustedes metiéndolos en la cárcel; pero su angustia durará poco tiempo. Tú, permanece fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de vida.
11 Quien tenga oídos, preste atención a lo que el Espíritu dice a las iglesias. El vencedor no será presa de la segunda muerte.
La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España