Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
Jehová es mi pastor
Salmo de David
23 Jehová es mi pastor, nada me faltará.
2 En lugares de delicados pastos me hará descansar;
junto a aguas de reposo me pastoreará.
3 Confortará mi alma.
Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
4 Aunque ande en valle de sombra de muerte,
no temeré mal alguno,
porque tú estarás conmigo;
tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
5 Aderezas mesa delante de mí
en presencia de mis angustiadores;
unges mi cabeza con aceite;
mi copa está rebosando.
6 Ciertamente, el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida,
y en la casa de Jehová moraré por largos días.
15 Cuando el faraón oyó acerca de este hecho, procuró matar a Moisés; pero Moisés huyó de la presencia del faraón y habitó en la tierra de Madián. Allí se sentó junto a un pozo.
16 El sacerdote de Madián tenía siete hijas, que fueron a sacar agua para llenar las pilas y dar de beber a las ovejas de su padre. 17 Pero llegaron los pastores y las echaron de allí; entonces Moisés se levantó, las defendió y dio de beber a sus ovejas. 18 Cuando ellas volvieron junto a su padre Reuel, éste les preguntó:
—¿Por qué habéis venido hoy tan pronto?
19 —Un varón egipcio nos libró de manos de los pastores; también nos sacó el agua y dio de beber a las ovejas —respondieron ellas.
20 Preguntó entonces Reuel a sus hijas:
—¿Dónde está? ¿Por qué habéis dejado marchar a ese hombre? Llamadlo para que coma.
21 Moisés aceptó vivir en casa de aquel hombre; y éste dio a su hija Séfora por mujer a Moisés.
22 Ella le dio a luz un hijo, y él le puso por nombre Gersón, pues dijo: «Forastero soy en tierra ajena.»
23 Aconteció que después de muchos días murió el rey de Egipto. Los hijos de Israel, que gemían a causa de la servidumbre, clamaron; y subió a Dios el clamor de ellos desde lo profundo de su servidumbre. 24 Dios oyó el gemido de ellos y se acordó de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob. 25 Y miró Dios a los hijos de Israel, y conoció su condición.
El pueblo de Dios
9 Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable. 10 Vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, ahora sois pueblo de Dios; en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, ahora habéis alcanzado misericordia.
Vivid como siervos de Dios
11 Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma. 12 Mantened buena vuestra manera de vivir entre los gentiles, para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras.
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