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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)
Version
Salmos 146:5-10

Feliz al que ayuda el Dios de Jacob,
quien pone su esperanza en Dios su Señor,
el que hizo el cielo y la tierra,
el mar y cuanto lo llena.
El Dios que siempre permanece fiel,
que hace justicia a los oprimidos
y da pan a quien tiene hambre;
el Señor libera a los cautivos,
el Señor da la vista a los ciegos,
el Señor levanta a los abatidos,
el Señor ama a los justos.
El Señor protege al extranjero,
a la viuda y al huérfano sostiene,
trastorna los planes del malvado.
10 ¡El Señor reina por siempre,
tu Dios, Sión, por generaciones!
¡Aleluya!

1 Samuel 2:1-8

El canto de Ana

Y Ana comenzó a orar así:

Mi corazón salta de alegría por el Señor,
mi fuerza reside en el Señor,
mi boca se ríe de mis rivales,
porque he disfrutado de tu ayuda.
Nadie es santo como el Señor,
nadie es fuerte como nuestro Dios,
porque no hay otro como tú.
No pronuncien ustedes discursos altaneros,
arrojen ustedes la arrogancia de sus bocas,
porque el Señor es un Dios sabio
y evalúa todas las acciones.
El arco de los valientes se hace trizas
y los cobardes se arman de valor.
Los hartos se alquilan por pan
y los hambrientos se sacian:
la mujer estéril da a luz siete hijos
y la madre fecunda se marchita.
El Señor da la muerte y da la vida,
hunde en el abismo y salva de él.
El Señor empobrece y enriquece,
rebaja y engrandece;
saca del lodo al miserable,
levanta de la basura al pobre
para sentarlo entre los príncipes
y adjudicarle un puesto de honor.
Del Señor son los pilares de la tierra
y sobre ellos cimentó el universo.

Lucas 3:1-18

II.— COMIENZO DEL MINISTERIO DE JUAN Y DE JESÚS (3,1—4,13)

Predicación de Juan el Bautista (Mt 3,1-12; Mc 1,1-8; Jn 1,19-28)

Corría el año quince del reinado del emperador Tiberio. Poncio Pilato gobernaba en Judea; Herodes, en Galilea; su hermano Filipo, en Iturea y Troconítida, y Lisanias, en Abilene. Y Anás y Caifás eran los sumos sacerdotes. Fue entonces cuando Dios habló en el desierto a Juan, el hijo de Zacarías. Comenzó Juan a recorrer las tierras ribereñas del Jordán proclamando un bautismo como signo de conversión para recibir el perdón de los pecados. Así estaba escrito en el libro del profeta Isaías:

Se oye una voz;
alguien clama en el desierto:
“¡Preparen el camino del Señor;
abran sendas rectas para él!
¡Que se nivelen los barrancos
y se allanen las colinas y las lomas!
¡Que se enderecen los caminos sinuosos
y los ásperos se nivelen,
para que todo el mundo contemple
la salvación que Dios envía!”.

Decía, pues, Juan a la mucha gente que venía para que la bautizara:

— ¡Hijos de víboras! ¿Quién les ha avisado para que huyan del inminente castigo? Demuestren con hechos su conversión y no anden pensando que son descendientes de Abrahán. Porque les digo que Dios puede sacar de estas piedras descendientes de Abrahán. Ya está el hacha preparada para cortar de raíz los árboles, y todo árbol que no dé buen fruto será cortado y arrojado al fuego.

10 La gente preguntaba a Juan:

— ¿Qué debemos hacer?

11 Y él les contestaba:

— El que tenga dos túnicas, ceda una al que no tiene ninguna: el que tenga comida, compártala con el que no tiene.

12 Se acercaron también unos recaudadores de impuestos para que los bautizara y le preguntaron:

— Maestro, ¿qué debemos hacer nosotros?

13 Juan les dijo:

— No exijan más tributo del que está establecido.

14 También le preguntaron unos soldados:

— Y nosotros, ¿qué debemos hacer?

Les contestó:

— Confórmense con su paga y no hagan extorsión ni chantaje a nadie.

15 Así que la gente estaba expectante y todos se preguntaban en su interior si Juan no sería el Mesías. 16 Tuvo, pues, Juan que declarar públicamente:

— Yo los bautizo con agua, pero viene uno más poderoso que yo. Yo ni siquiera soy digno de desatar las correas de sus sandalias. Él los bautizará con Espíritu Santo y fuego. 17 Llega, bieldo en mano, dispuesto a limpiar su era; guardará el trigo en su granero, mientras que con la paja hará una hoguera que arderá sin fin.

18 Con estos y otros muchos discursos exhortaba Juan a la gente y anunciaba al pueblo la buena noticia.

La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)

La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España