Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
1 ¶ Alabad al SEÑOR, porque es bueno; porque para siempre es su misericordia.
2 Díganlo los redimidos del SEÑOR, los que ha redimido del poder del enemigo,
3 y los ha congregado de las tierras, del oriente y del occidente, del aquilón y del mar.
4 Anduvieron perdidos por el desierto, por la soledad sin camino, sin hallar ciudad en dónde vivir.
5 Hambrientos y sedientos, su alma desfallecía en ellos.
6 Y clamaron al SEÑOR en su angustia, los libró de sus aflicciones.
7 Los dirigió por camino derecho, para que vinieran a ciudad de habitación.
8 Alaben al SEÑOR por su misericordia; y sus maravillas para con los hijos de Adán.
9 Porque sació al alma menesterosa, y llenó de bien al alma hambrienta.
43 ¿Quién es sabio y guardará estas cosas, y entenderá las misericordias del SEÑOR?
10 Israel parra vacía, ¿ha de hacer fruto para sí? Conforme a la multiplicación de su fruto multiplicó altares, conforme a la bondad de su tierra mejoraron sus estatuas.
2 Se apartó su corazón. Ahora serán hallados culpables; él quebrantará sus altares, asolará sus estatuas.
3 Porque dirán ahora: No tenemos rey, porque no temimos al SEÑOR: ¿y el rey qué nos hará?
4 Han hablado palabras jurando en vano al hacer alianza; por tanto, el juicio florecerá como ajenjo en los surcos del campo.
5 Por las becerras de Bet-avén serán atemorizados los moradores de Samaria; porque su pueblo lamentará a causa del becerro, y sus religiosos que en él se regocijaban por su gloria, la cual será disipada.
6 Y aun será él llevado a Asiria en presente al rey de Jareb; Efraín será avergonzado, e Israel será confuso de su consejo.
7 De Samaria fue cortado su rey como la espuma sobre la superficie de las aguas.
8 Y los altares de Avén serán destruidos, el pecado de Israel; crecerá sobre sus altares espino y cardo. Y dirán a los montes: Cubridnos; y a los collados: Caed sobre nosotros.
9 Desde los días de Gabaa has pecado, oh Israel; allí estuvieron; no los tomó la batalla en Gabaa contra los inicuos.
10 Y los castigaré como deseo; y pueblos se juntarán sobre ellos cuando sean atados en sus dos surcos.
11 Efraín es becerra domada, amadora del trillar; mas yo pasaré sobre su lozana cerviz; yo haré halar a Efraín; arará Judá, quebrará sus terrones Jacob.
12 Sembrad vosotros mismos para justicia, segad vosotros mismos para misericordia; arad vuestro barbecho; porque es el tiempo de buscar al SEÑOR, hasta que venga y os enseñe justicia.
13 Habéis arado impiedad, segasteis iniquidad; comeréis fruto de mentira; porque confiaste en tu camino, y en la multitud de tus fuertes.
14 Por tanto, en tus pueblos se levantará alboroto, y todas tus fortalezas serán destruidas, como destruyó Salmán a Bet-arbel el día de la batalla; la madre fue arrojada sobre los hijos.
15 Así hará a vosotros Bet-el por la maldad de vuestra maldad; en la mañana será del todo cortado el rey de Israel.
17 ¶ Y saliendo él para seguir su camino, vino uno corriendo, e hincando la rodilla delante de él, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para poseer la vida eterna?
18 Y Jesús le dijo: ¿Por qué me dices bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios.
19 Los mandamientos sabes: No adulteres. No cometas homicidio. No hurtes. No digas falso testimonio. No defraudes. Honra a tu padre y a tu madre.
20 El entonces respondiendo, le dijo: Maestro, todo esto he guardado desde mi juventud.
21 Entonces Jesús mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: ve, vende todo lo que tienes, y da a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu madero (si quieres ser perfecto).
22 Mas él, entristecido por esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.
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