Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
9 Ten misericordia de mí, Señor,
porque estoy muy angustiado.
Mis ojos se consumen de tristeza,
lo mismo que mi alma y todo mi ser.
10 Mi vida se va consumiendo de dolor;
mis años transcurren en medio de suspiros.
La maldad acaba con mis fuerzas,
y hasta mis huesos se van debilitando.
11 Todos mis enemigos se burlan de mí,
y más aún mis vecinos;
¡soy el hazmerreír de mis conocidos!
Los que me ven en la calle, huyen de mí.
12 Me han olvidado, como a los muertos;
hasta parezco una vasija hecha pedazos.
13 Puedo oír cómo muchos me calumnian:
«¡Hay terror por todas partes!»,
y mientras tanto, todos conspiran contra mí
y hacen planes para matarme.
¡Sólo piensan quitarme la vida!
14 Señor, yo confío en ti,
y declaro que tú eres mi Dios.
15 Mi vida está en tus manos;
¡líbrame de mis enemigos y perseguidores!
16 ¡Haz brillar tu rostro sobre este siervo tuyo!
¡Sálvame, por tu misericordia!
11 Y le preguntó:
«¿Éstos son todos tus hijos?»
Yesé respondió:
«Falta uno, que es el menor, pero él anda cuidando las ovejas.»
Y Samuel le dijo:
«Manda a traerlo, porque sin él no podemos sentarnos a la mesa.»
12 Yesé mandó a traerlo, y cuando éste llegó lo invitó a pasar. Era un jovencito rubio, de hermosos ojos y de agradable apariencia. Entonces el Señor le dijo a Samuel:
«Éste es mi elegido. Levántate y conságralo.»
13 Samuel tomó entonces el cuerno en donde llevaba el aceite, y lo ungió como rey en presencia de sus hermanos. Y a partir de ese día el espíritu del Señor estuvo sobre David.
Después de eso, Samuel regresó a Ramá.
Saludo
1 Pablo y Timoteo, siervos de Jesucristo, a todos los santos en Cristo Jesús que están en Filipos,(A) junto con los obispos y diáconos: 2 Gracia y paz reciban ustedes de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
Oración de Pablo por los creyentes
3 Doy gracias a mi Dios cada vez que me acuerdo de ustedes. 4 En todas mis oraciones siempre ruego con gozo por todos ustedes, 5 por su comunión en el evangelio, desde el primer día hasta ahora. 6 Estoy persuadido de que el que comenzó en ustedes la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo. 7 Es justo que yo sienta esto por todos ustedes, porque los llevo en el corazón. Tanto en mis prisiones como en la defensa y confirmación del evangelio, todos ustedes participan conmigo de la gracia. 8 Porque Dios me es testigo de cuánto los amo a todos ustedes con el entrañable amor de Jesucristo. 9 Y esto le pido en oración: que el amor de ustedes abunde aún más y más en ciencia y en todo conocimiento, 10 para que aprueben lo mejor, a fin de que sean sinceros e irreprensibles para el día de Cristo, 11 llenos de los frutos de justicia que vienen por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.
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