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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Reina Valera Contemporánea (RVC)
Version
Salmos 83

Plegaria contra los enemigos de Israel

Cántico. Salmo de Asaf.

83 Dios mío, ¡no guardes silencio!
Dios mío, ¡no te quedes callado!
Date cuenta de que tus enemigos rugen,
de que te desafían los que te aborrecen.
Con astucia y en secreto conspiran contra tu pueblo;
se han juntado y hacen planes contra tus protegidos.
Amenazantes dicen: «¡Vamos a destruir a Israel!
¡Borremos de la memoria el nombre de esa nación!»
Conspiran con un solo propósito:
establecen alianzas para luchar en contra tuya
los campamentos edomitas e ismaelitas,
y también los moabitas y los agarenos,
los de Gebal, los de Amón y de Amalec,
los filisteos y los habitantes de Tiro.
También los asirios se les han unido,
y brindan su apoyo a los descendientes de Lot.

¡Haz con ellos lo que hiciste con Madián!(A)
¡Trátalos como a Sísara y Jabín en el arroyo de Cisón!(B)
10 Ellos fueron derrotados en Endor,
y se convirtieron en estiércol para la tierra.
11 ¡Trata a sus capitanes y a todos sus príncipes
como trataste a Oreb y a Zeeb,(C) a Zebaj y a Salmuná,(D)
12 esos que amenazantes decían:
«¡Vamos a adueñarnos de los pastizales de Dios!»

13 Dios mío, ¡envuélvelos en un torbellino!
¡Arrástralos como hojas secas lanzadas al viento!
14 ¡Que ardan como el fuego que consume el monte!
¡Que ardan como las llamas que abrasan el bosque!
15 ¡Persíguelos con tu tempestad!
¡Hazlos temblar de miedo con tu torbellino!
16 ¡Llénales la cara de vergüenza,
para que busquen, Señor, tu nombre!
17 ¡Que sean avergonzados y turbados para siempre!
¡Que sean deshonrados, y perezcan!
18 ¡Que reconozcan que tu nombre es el Señor,
y que sólo tú, Altísimo, estás sobre toda la tierra!

2 Samuel 19:31-43

31 También Barzilay(A) el galaadita fue desde Roguelín hasta el Jordán, y lo atravesó para encontrarse con el rey y acompañarlo al otro lado del río. 32 Barzilay era ya muy anciano, pues tenía ochenta años, y cuando el rey estuvo en Majanayin él le había dado provisiones, pues era muy rico. 33 Entonces el rey le dijo a Barzilay:

«Ven conmigo a Jerusalén, y yo te daré todo lo que te haga falta.»

34 Pero Barzilay le respondió:

«¿Cuántos años crees que podré vivir contigo en Jerusalén? 35 Ya tengo ochenta años de edad. ¿Crees que sabré distinguir entre lo que es agradable y lo que no lo es? ¿Crees que podré apreciar la comida o la bebida? ¿Crees que podré escuchar mejor a tus cantores y cantoras? No quiero ser una carga para mi señor, el rey. 36 Sólo te acompañaré un poco más allá del Jordán. ¿Por qué tendrías que darme una mayor recompensa? 37 Te ruego que me permitas regresar a mi ciudad para morir allá, junto al sepulcro de mis padres. Pero aquí está tu siervo Quimán. Permítele acompañarte, y trátalo como mejor te parezca.»

38 El rey aceptó, y dijo:

«Que venga conmigo. Lo voy a tratar como si fueras tú mismo, y haré con él todo lo que me pidas que haga.»

39 Entonces todo el pueblo cruzó el Jordán, y en cuanto el rey lo cruzó, besó a Barzilay y lo bendijo, y éste regresó a su ciudad. 40 El rey se dirigió a Gilgal, acompañado de Quimán y de todos los de Judá, y de la mitad del pueblo de Israel.

41 Pero después los israelitas fueron a ver al rey, y le preguntaron:

«¿Por qué permitiste que nuestros hermanos de Judá te acompañaran para cruzar el Jordán contigo, junto con tu familia y con todo tu ejército?»

42 Y los jefes de Judá les respondieron:

«Lo hicimos porque el rey también es pariente nuestro. Pero, ¿por qué se enojan? ¿Acaso piensan que lo hicimos porque el rey nos dio de comer? ¿Creen que recibimos algún regalo por acompañarlo?»

43 Y los israelitas dijeron:

«Nosotros tenemos diez veces más derecho que ustedes para que David sea nuestro rey. ¿Por qué nos han menospreciado? Recuerden que nosotros fuimos los primeros en decidir que él regresara.»

Pero los argumentos de los hombres de Judá tuvieron más fuerza que los de los israelitas.

Gálatas 3:10-14

10 Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues está escrito: «Maldito sea todo aquel que no se mantenga firme en todas las cosas escritas en el libro de la ley, y las haga.»(A) 11 Y es evidente que por la ley ninguno se justifica para con Dios, porque «El justo por la fe vivirá»;(B) 12 y la ley no es de fe, sino que dice: «El que haga estas cosas vivirá por ellas.»(C) 13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, y por nosotros se hizo maldición (porque está escrito: «Maldito todo el que es colgado en un madero»(D)), 14 para que en Cristo Jesús la bendición de Abrahán alcanzara a los no judíos, a fin de que por la fe recibiéramos la promesa del Espíritu.

Reina Valera Contemporánea (RVC)

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