Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
Plegaria por la compasión divina
123 Canto de ascenso gradual[a]. A ti, que habitas en los cielos,
levanto mis ojos.
2 He aquí, como los ojos de los siervos miran la mano de sus amos,
y como los ojos de la sierva
miran la mano de su ama,
así nuestros ojos miran al SEÑOR, nuestro Dios,
hasta que tenga compasión de nosotros.
3 Ten compasión de nosotros, oh SEÑOR; ten compasión de nosotros
porque estamos hastiados del desprecio.
4 Nuestra alma está sumamente hastiada de la burla de los que están en holgura,
y del desprecio de los orgullosos opresores[b].
Fin de la generación de Josué
6 Cuando Josué ya había despedido al pueblo, los hijos de Israel se fueron cada uno a su heredad para tomar posesión de la tierra. 7 El pueblo sirvió al SEÑOR todo el tiempo de Josué y todo el tiempo de los ancianos que sobrevivieron a Josué, quienes habían visto todas las grandes obras que el SEÑOR había hecho por Israel.
8 Josué hijo de Nun, siervo del SEÑOR, murió cuando tenía ciento diez años. 9 Y lo sepultaron en el terreno de su heredad en Timnat-séraj[a], en la región montañosa de Efraín, al norte del monte Gaas. 10 Y toda aquella generación fue también reunida con sus padres.
Apostasía y aflicción de Israel
Después de ellos se levantó otra generación que no conocía al SEÑOR ni la obra que él había hecho por Israel. 11 Los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos del SEÑOR y sirvieron a los Baales. 12 Abandonaron al SEÑOR, el Dios de sus padres, que los había sacado de la tierra de Egipto, y se fueron tras otros dioses, entre los dioses de los pueblos que estaban en sus alrededores, a los cuales adoraron; y provocaron a ira al SEÑOR. 13 Abandonaron al SEÑOR, y sirvieron a Baal y a las Astartes. 14 El furor del SEÑOR se encendió contra Israel, y los entregó en mano de asaltantes que los saqueaban. Los abandonó en mano de sus enemigos de alrededor, y ellos no pudieron resistir más ante sus enemigos. 15 Dondequiera que salían, la mano del SEÑOR estaba contra ellos para mal, como el SEÑOR les había dicho y como el SEÑOR les había jurado. Así los afligió en gran manera.
Las copas de la ira de Dios
16 Entonces oí una gran voz que desde el templo decía a los siete ángeles: “Vayan y derramen las siete copas de la ira de Dios sobre la tierra”. 2 Fue el primer ángel y derramó su copa sobre la tierra. Y se produjo una llaga dolorosa y maligna sobre los hombres que tenían la marca de la bestia y los que adoraban su imagen.
3 El segundo ángel derramó su copa sobre el mar. Y se convirtió en sangre como de muerto. Y murió todo ser viviente que estaba en el mar.
4 El tercer ángel derramó su copa sobre los ríos y sobre las fuentes de las aguas, y se convirtieron en sangre. 5 Oí al ángel de las aguas decir: “Justo eres tú que eres y que eras, el Santo, porque has juzgado estas cosas. 6 Porque ellos derramaron la sangre de los santos y de los profetas, tú también les has dado a beber sangre, pues se lo merecen”. 7 Y oí al altar decir: “¡Ciertamente, oh Señor Dios Todopoderoso, tus juicios son verdaderos y justos!”.
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