Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
Cántico de los peregrinos. De David.
124 Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte, 2 si el Señor no hubiera estado de nuestra parte; cuando todo el mundo se levantó contra nosotros, 3 nos habrían tragado vivos al encenderse su enojo contra nosotros. 4 Nos habrían tragado las aguas, nos habría arrastrado el torrente. 5 Sí, ¡nos habrían arrastrado las aguas de su enojo!
6 Bendito sea el Señor, que no dejó que nos despedazaran con sus dientes. 7 Hemos escapado, como el pájaro, de la trampa del cazador; ¡la trampa se rompió y nosotros estamos libres! 8 Nuestra ayuda viene del Señor que hizo el cielo y la tierra.
Jacob bendice a sus hijos
49 Jacob llamó a todos sus hijos, y les dijo:
―Reúnanse a mi alrededor, pues voy a decirles que les va a suceder en los días venideros. 2 Óiganme, hijos de Jacob, escuchen a Israel su padre.
3 »Rubén, tú eres mi hijo mayor, el hijo de mi vigorosa juventud. Eres el primero en rango y en dignidad, 4 pero a partir de hoy, ya no serás el primero, porque me deshonraste al dormir con una de mis mujeres. Eres impetuoso como las fieras ondas del mar.
5 »Simeón y Leví son hermanos; usan sus armas para matar con violencia. 6 No quiero participar de sus planes malvados, ni estar en sus reuniones. En su ira asesinaron hombres y por diversión desjarretaron toros. 7 ¡Maldita sea su ira! ¡Maldita sea también su violencia y crueldad! Haré que sus descendientes sean esparcidos por todo el país de Israel.
8 »Judá, tus hermanos te alabarán. Vencerás a tus enemigos. Los hijos de tu padre se inclinarán delante de ti. 9 Judá es como un cachorro de león que se levanta después de comer a su presa. Se pone al acecho como un león o como una leona, ¿quién se atreverá a molestarlo? 10 El cetro estará en las manos de Judá, y el bastón de gobernante estará en sus pies, hasta que llegue el rey por excelencia, a quien todos los pueblos obedecerán. 11 Atará su burrito en la vid más selecta y lavará su ropa en vino. 12 Sus ojos son más oscuros que el vino y sus dientes más blancos que la leche.
13 »Zabulón habitará en las costas del mar, servirá de puerto para los navíos, y sus fronteras se extenderán hasta Sidón.
14 »Isacar es fuerte bestia de carga que descansa entre las alforjas. 15 Cuando vea la hermosura del paisaje, lo agradable de la tierra, con gusto agachará su hombro para la tarea y se convertirá en un esclavo.
16 »Dan gobernará su pueblo como cualquier tribu de Israel. 17 Será serpiente en el sendero, que muerde los talones del caballo para que caiga el jinete.
18 »¡Señor, esperaré tu ayuda!
19 »Un ejército atacará a Gad, pero él lo atacará por atrás.
20 »Aser producirá manjares deliciosos que serán dignos del rey.
21 »Neftalí es una gacela libre, que tendrá preciosas crías.
22 »José es un árbol fructífero, es como un árbol junto a una fuente, y sus ramas pasan sobre el muro. 23 Gente mala le causa amargura, lo atacan sin piedad y le lanzan flechas. 24 Pero su arma se mantuvo firme, sus brazos fueron fortalecidos por el Dios poderoso de Jacob, por el que es el Pastor y la Roca de Israel. 25 ¡Que el Dios de tus padres, el Todopoderoso, te bendiga con bendiciones celestiales y con bendiciones del profundo mar, con bendiciones de los pechos y bendiciones de la matriz. 26 Las bendiciones de tu padre son más grandes que las bendiciones de mis padres. Estas bendiciones reposarán sobre la cabeza de José hasta el fin de las montañas eternas, por cuanto él es el más importante de sus hermanos.
27 »Benjamin es como un lobo feroz, que por la mañana devora a su presa, y al atardecer reparte lo que sobra».
28 Estas fueron las bendiciones que Israel pronunció sobre sus doce hijos.
Muerte de Jacob
29-30 Además les dijo:
―Ya voy a morir. Deben sepultarme con mis padres en la tierra de Canaán, en la cueva del campo de Macpela, frente a Mamré, el campo que Abraham le compró a Efrón el hitita, como propiedad para sepulturas. 31 Allí fueron sepultados Abraham y su esposa Sara. También fueron sepultados allí Isaac y su esposa Rebeca; y allí también sepulté a Lea. 32 Es la cueva que mi abuelo Abraham les compró a los hijos de Het.
33 Cuando Jacob terminó de dar estas instrucciones a sus hijos, se acostó nuevamente, exhaló su último suspiro, y murió.
Pleitos entre creyentes
6 ¿Cómo es que ustedes, cuando tienen algo contra otro creyente, acuden a las autoridades paganas para que juzguen el asunto, en vez de acudir a los cristianos? 2 ¿Ignoran acaso que un día los cristianos van a juzgar al mundo? Y si esto es así, ¿por qué entonces no resuelven entre ustedes los pequeños litigios? 3 ¿No saben que vamos a juzgar a los ángeles? Con mayor razón podrán muy bien resolver las cuestiones de esta vida.
4 ¿Por qué acudir entonces a jueces que no pertenecen a la iglesia para resolver sus asuntos? 5 Lo digo para que se avergüencen. ¿Es que no hay nadie en la iglesia que sea lo suficientemente sabio para resolver las disputas entre cristianos? 6 En vez de esto, un hermano demanda a otro ¡ante los incrédulos!
7 De por sí, el hecho de que haya litigios entre ustedes es ya una gran vergüenza. ¿Por qué no soportar la injusticia? ¿No sería mejor dejar que los defrauden?
8 Más doloroso es que ustedes mismos cometan agravios y defrauden a otros hermanos.
9 ¿No saben que los que hacen eso no tendrán parte en el reino de Dios? Sépanlo bien: Los fornicarios, los idólatras, los adúlteros, los homosexuales y los pervertidos sexuales, 10 los ladrones, los avaros, los borrachos, los calumniadores y los estafadores no tendrán parte en el reino de Dios.
11 Varios de ustedes merecían antes estos calificativos, pero ya el Señor les lavó sus pecados, los santificó y los justificó en el nombre del Señor Jesucristo y por el Espíritu de nuestro Dios.
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