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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Nueva Biblia Viva (NBV)
Version
Salmos 130

Cántico de los peregrinos.

130 ¡Señor, desde lo profundo de mi desesperación clamo a ti pidiendo ayuda! Escucha mi lamento, Señor. Atiende mi oración.

Si tú tomaras en cuenta nuestros pecados ¿quién, Señor, podría seguir vivo? Pero tú ofreces perdón, para que aprendamos a temerte. Yo espero en el Señor; sí, espero en él. He puesto mi esperanza en su palabra. Espero al Señor, más que los centinelas al amanecer; sí, más que los centinelas esperan al amanecer. Oh Israel, espera en el Señor porque en él hay amor inagotable, y abundante salvación. Él mismo rescatará a Israel de las cadenas del pecado.

Génesis 45:16-28

16 Y la noticia de que los hermanos de José estaban en Egipto llegó a oídos del faraón. Al saberlo, el faraón y sus funcionarios se alegraron mucho. 17 Entonces el faraón le dijo a José:

―Diles a tus hermanos que carguen sus bestias y vuelvan cuanto antes a sus hogares, en Canaán. 18 Además, diles que traigan a tu padre y a todas sus familias, para que se queden a vivir aquí en Egipto. Yo les daré la mejor tierra, de modo que podrán disfrutar de lo mejor de Egipto. 19 Diles también que lleven consigo carros de Egipto, para que traigan a sus esposas, a sus hijos pequeños y a su padre. 20 Y que no se preocupen por lo que tengan que dejar en su tierra, porque lo mejor de Egipto será de ellos.

21 Entonces José les dio carros, conforme a la orden del faraón. Además les dio provisiones para el viaje y mudas de ropa. 22 Pero a Benjamín le dio cinco mudas de ropa y trescientas monedas de plata. 23 A su padre le envió diez burros cargados con las mejores cosas de Egipto, diez burras cargadas de trigo, y toda clase de alimentos para que comieran durante el viaje. 24 Entonces despidió a sus hermanos.

―No peleen en el camino —les aconsejó al despedirlos.

25 Ellos emprendieron el viaje y regresaron a la tierra de Canaán, donde estaba su padre Jacob.

26 ¡José está vivo! —exclamaron al contárselo—. Es el gobernador de toda la tierra de Egipto.

Jacob se quedó pasmado, y no les creía. 27 Pero cuando le dieron los mensajes de José, y cuando vio los carros cargados de alimentos que José le había enviado, se llenó de alegría.

28 ―¡Les creo! —dijo—. ¡José mi hijo está vivo! ¡Iré y lo veré antes de morir!

Mateo 8:1-13

Jesús sana a un leproso

Jesús descendía de la colina seguido de una multitud inmensa cuando, de pronto, un leproso se le acercó y se puso de rodillas ante él.

―Señor —suplicó el leproso—, si quieres, puedes curarme.

Jesús, extendiendo la mano, lo tocó y le dijo:

―Quiero. ¡Ya estás curado!

E instantáneamente la lepra desapareció.

―No te detengas a conversar con nadie —le ordenó entonces Jesús—. Ve en seguida a que el sacerdote te examine y presenta la ofrenda que requiere la ley de Moisés, para que les conste que ya estás bien.

La fe del centurión

Cuando Jesús llegó a Capernaúm, un capitán del ejército romano se le acercó y le rogó que sanara a un sirviente que estaba en cama paralítico y que sufría mucho.

Le respondió Jesús:

―Iré a sanarlo.

―Señor —le dijo entonces el capitán—, no soy digno de que vayas a mi casa. Desde aquí mismo puedes ordenar que se sane mi criado y se sanará. Lo sé, porque estoy acostumbrado a obedecer las órdenes de mis superiores; además, si yo le digo a alguno de mis soldados que vaya a algún lugar, va; y si le digo que venga, viene; y si le digo a mi esclavo que haga esto o aquello, lo hace.

10 Al oír esto, Jesús se maravilló y les dijo a quienes lo seguían:

―¡En todo Israel no he hallado una fe tan grande como la de este hombre! 11 Óiganme lo que les digo: Muchos gentiles, al igual que este soldado romano, irán de todas partes del mundo a sentarse en el reino de los cielos con Abraham, Isaac y Jacob. 12 En cambio, muchos israelitas que deberían estar en el reino, serán arrojados a las tinieblas de afuera donde todo es llorar y crujir los dientes.

13 Entonces Jesús le dijo al soldado:

―Vete; lo que creíste ya se ha cumplido.

Y el criado se sanó en aquella misma hora.

Nueva Biblia Viva (NBV)

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