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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Reina Valera Revisada (RVR1977)
Version
Joel 2:23-32

23 Vosotros, pues, hijos de Sión, alegraos y gozaos en Jehová vuestro Dios; porque os ha dado la primera lluvia con justa medida, y hace descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía, como al principio.

24 Las eras se llenarán de trigo, y los lagares rebosarán de vino y aceite.

25 Y os restituiré los años que comió la langosta, el pulgón, el saltón y la oruga, mi gran ejército que envié contra vosotros.

26 Comeréis hasta saciaros, y alabaréis el nombre de Jehová vuestro Dios, el cual hizo maravillas con vosotros; y nunca jamás será mi pueblo avergonzado.

27 Y conoceréis que estoy yo en medio de Israel, y que yo soy Jehová vuestro Dios, y no hay otro; y mi pueblo jamás será avergonzado.

Derramamiento del Espíritu de Dios

28 Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones.

29 Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días.

30 Y obraré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de humo.

31 El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de Jehová.

32 Y todo aquel que invoque el nombre de Jehová se pondrá a salvo; porque en el monte de Sión y en Jerusalén habrá liberación, como ha dicho Jehová, y entre los supervivientes estarán los que Jehová llame.

Salmos 65

La generosidad de Dios en la naturaleza

Al músico principal. Salmo. Cántico de David.

65 A ti es debida la alabanza en Sión, oh Dios,
Y a ti se cumplirán los votos.
Tú oyes la oración;
A ti vendrá toda carne, a causa de sus culpas.
Las iniquidades prevalecen contra mí;
Mas nuestras rebeliones tú las perdonas.
Bienaventurado el que tú escoges y atraes a ti,
Para que habite en tus atrios;
Seremos saciados del bien de tu casa,
De la santidad de tu templo.

Con portentos de justicia nos respondes,
Oh Dios de nuestra salvación,
Esperanza de todos los términos de la tierra,
Y de los más remotos confines del mar.
Tú, el que afianza los montes con su poder,
Ceñido de valentía;
El que sosiega el estruendo de los mares, el bramido de sus olas,
Y el tumulto de las naciones.
Por tanto, los habitantes de los confines de la tierra se sobrecogen ante sus señales portentosas.
Tú haces alegrar las puertas de la aurora y del ocaso.

Cuidas de la tierra, y la riegas;
En gran manera la enriqueces;
Con el río de Dios, lleno de aguas,
Preparas el grano de ellos, cuando así la dispones.
10 Haces que se empapen sus surcos,
Igualas sus terrones;
La ablandas con lluvias,
Bendices sus renuevos.
11 Tú coronas el año con tus bienes,
Y tus nubes destilan abundancia.
12 Destilan sobre los pastos del páramo,
Y los collados se ciñen de alegría.
13 Se cubren de manadas los llanos,
Y los valles se cubren de mieses;
Dan voces de júbilo, y aun cantan.

2 Timoteo 4:6-8

Porque yo ya estoy siendo derramado, y el tiempo de mi partida es inminente.

He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.

Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, el juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.

2 Timoteo 4:16-18

16 En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon; no les sea tomado en cuenta.

17 Pero el Señor estuvo a mi lado, y me revistió de poder, para que por medio de mí fuese cumplida la predicación, y que todos los gentiles la oyesen. Y fui librado de la boca del león.

18 Y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino celestial. A él sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Lucas 18:9-14

Parábola del fariseo y el publicano

A unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los demás, dijo también esta parábola:

10 Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro cobrador de impuestos.

11 El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los demás hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni tampoco como ese cobrador de impuestos;

12 ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano.

13 Mas el cobrador de impuestos, de pie y a bastante distancia, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador.

14 Os digo que éste descendió a su casa justificado más bien que aquél; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido.

Reina Valera Revisada (RVR1977)

Texto bíblico tomado de La Santa Biblia, Reina Valera Revisada® RVR® Copyright © 2017 por HarperCollins Christian Publishing® Usado con permiso. Reservados todos los derechos en todo el mundo.