Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
ג Guímel
17 Haz bien a tu siervo
para que viva y guarde tu palabra.
18 Abre mis ojos,
y miraré las maravillas de tu ley.
19 Peregrino soy yo en la tierra;
no encubras de mí tus mandamientos.
20 Se consume mi alma por anhelar
tus preceptos en todo tiempo.
21 Increpaste a los arrogantes;
malditos los que se desvían
de tus mandamientos.
22 Aparta de mí el oprobio y el desprecio porque he guardado tus testimonios.
23 Aunque los gobernantes se sienten
y hablen contra mí,
tu siervo meditará en tus leyes.
24 Tus testimonios son mi delicia
y también mis consejeros.
ד Dálet
25 Mi alma está pegada al polvo;
vivifícame según tu palabra.
26 Mis caminos te declaré,
y me respondiste;
enséñame tus leyes.
27 Hazme entender el camino
de tus ordenanzas,
y meditaré en tus maravillas.
28 Mi alma llora de ansiedad;
sostenme conforme a tu palabra.
29 Aparta de mí el camino de engaño,
y enséñame[a] tu ley.
30 He escogido el camino de la verdad; he puesto tus juicios delante de mí.
31 Me he apegado a tus testimonios;
oh SEÑOR, no me avergüences.
32 Por el camino de tus mandamientos correré
porque das amplitud a mi corazón.
Tres visiones de destrucción
7 Así me mostró el SEÑOR Dios[a]: He aquí que él formaba un enjambre de langostas cuando comenzaba a brotar el heno tardío, después de la siega del rey. 2 Aconteció que cuando acababan de comer la hierba de la tierra, dije:
—¡Oh SEÑOR Dios[b], perdona, por favor! ¿Cómo podrá levantarse Jacob que es tan pequeño?
3 El SEÑOR desistió de ello.
—No será así —ha dicho el SEÑOR—.
4 Así me mostró el SEÑOR Dios[c]: He aquí que el SEÑOR Dios[d] convocó para juzgar por fuego, y el fuego consumió el gran océano y una parte de la tierra. 5 Yo dije:
—¡Oh SEÑOR Dios[e], desiste, por favor! ¿Cómo podrá restablecerse Jacob que es tan pequeño?
6 El SEÑOR desistió de ello.
—No será así tampoco —dijo el SEÑOR Dios[f]—.
27 A estos, Dios ha querido dar a conocer cuáles son las riquezas de la gloria de este misterio entre las naciones, el cual es: Cristo en ustedes, la esperanza de gloria. 28 A él anunciamos nosotros, amonestando a todo hombre y enseñando a todo hombre con toda sabiduría, a fin de que presentemos a todo hombre perfecto en Cristo Jesús. 29 Por esto mismo yo trabajo, esforzándome según su potencia que obra poderosamente en mí.
2 Quiero, pues, que sepan cuán grande conflicto tengo por ustedes, por los de Laodicea y por todos los que nunca me han visto personalmente 2 para que unidos en amor, sus corazones sean reanimados hasta lograr toda la riqueza de la plena certidumbre de entendimiento, para conocer el misterio de Dios[a]; es decir, Cristo mismo. 3 En él están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. 4 Digo esto para que nadie los engañe con falsos argumentos persuasivos. 5 Pues, aunque estoy ausente en el cuerpo, no obstante, en espíritu estoy con ustedes, gozándome y mirando su buen orden y la firmeza de su fe en Cristo.
La vida plena en Cristo
6 Por tanto, de la manera que han recibido a Cristo Jesús el Señor, así anden en él, 7 firmemente arraigados y sobreedificados en él, y confirmados por la fe así como han sido enseñados, abundando en acciones de gracias.
Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano