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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Salmos 42

Libro II: Salmos 42—72

Anhelo por la presencia de Dios

42 Al músico principal. Masquil[a] de los hijos de Coré.

Como ansía el venado las corrientes de las aguas,
así te ansía a ti, oh Dios, el alma mía.
Mi alma tiene sed de Dios,
del Dios vivo.
¿Cuándo iré para presentarme delante de Dios?
Mis lágrimas han sido mi alimento día y noche
mientras me dicen todos los días: “¿Dónde está tu Dios?”.
Recuerdo estas cosas y derramo
mi alma dentro de mí:
cuando pasaba con la muchedumbre, guiándolos hasta la casa de Dios, con voz de alegría y de acción de gracias de la multitud en fiesta.
¿Por qué te abates, oh alma mía,
y te turbas dentro de mí?
Espera a Dios, porque aún le he
de alabar.
¡Él es la salvación de mi ser, y mi Dios! Mi alma está abatida dentro de mí. Por esto me acordaré de ti
en la tierra del Jordán y del Hermón, en el monte de Mizar.
Un abismo llama a otro por la voz
de tus cascadas;
todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí.
De día mandará el SEÑOR
su misericordia;
y de noche su canción estará conmigo,
la oración al Dios de mi vida.
Diré a Dios: “Roca mía,
¿por qué te has olvidado de mí? ¿Por qué he de andar enlutado por la opresión del enemigo?”.
10 Mientras mis huesos se quebrantan, mis enemigos me afrentan
diciéndome cada día:
“¿Dónde está tu Dios?”.
11 ¿Por qué te abates, oh alma mía,
y por qué te turbas dentro de mí? Espera a Dios, porque aún le he
de alabar.
¡Él es la salvación de mi ser, y mi Dios!

Salmos 43

Anhelo por la casa de Dios

43 Júzgame, oh Dios, y defiende

mi causa.
Líbrame de una nación impía, del hombre de engaño e iniquidad.
Siendo tú el Dios de mi fortaleza, ¿por qué me has desechado?
¿Por qué he de andar enlutado por
la opresión del enemigo?
Envía tu luz y tu verdad;
estas me guiarán.
Ellas me conducirán a tu monte santo y a tus moradas.
Llegaré hasta el altar de Dios;
a Dios, mi alegría y mi gozo.
Te alabaré con arpa, oh Dios, Dios mío.
¿Por qué te abates, oh alma mía,
y por qué te turbas dentro de mí? Espera a Dios, porque aún
le he de alabar.
¡Él es la salvación de mi ser, y mi Dios!

Job 6:14-30

14 »Un desesperado debe contar con la
lealtad de su amigo
aunque abandone el temor del Todopoderoso.
15 Pero mis hermanos me han
decepcionado como un torrente; han pasado como la corriente de los arroyos,
16 que son turbios por causa del deshielo
y en ellos desaparece la nieve.
17 En el tiempo del calor son silenciados,
y al calentarse desaparecen de su lugar.
18 Las caravanas se apartan de su ruta; desaparecen en el vacío y perecen.
19 Las caravanas de Temán ponen su mira en ellos;
en ellos esperan los viajeros de Saba.
20 Pero son confundidos por haber confiado;
cuando llegan a ellos, quedan defraudados.

21 »Ciertamente, ahora han llegado a ser así;
han visto el horror y tienen miedo.
22 ¿Acaso les he dicho: “Tráiganme algo”, o: “De sus recursos ofrezcan algo
en mi favor”,
23 o: “Líbrenme de la mano del enemigo”, o: “Rescátenme de la mano de los violentos”?
24 Enséñenme, y yo me callaré; háganme entender en qué he errado.
25 ¡Cuán fuertes son las palabras de rectitud!
Pero ustedes, ¿qué es lo que pretenden reprender?
26 ¿Piensan reprender las palabras
y los dichos de un desesperado como si fueran viento?
27 Ustedes serían capaces de rifar a
un huérfano
y de especular sobre su amigo.
28 Ahora, pues, dígnense prestarme atención,
pues ciertamente no les mentiré
en la cara.
29 Por favor, desistan, y que no haya
iniquidad.
Sí, desistan, pues está en juego mi reivindicación.
30 ¿Acaso hay iniquidad en mi lengua? ¿Acaso mi paladar no puede discernir las calamidades?

Gálatas 3:15-22

La verdadera descendencia de Abraham

15 Hermanos, hablo en términos humanos: Aunque un pacto sea de hombres, una vez ratificado, nadie lo cancela ni le añade. 16 Ahora bien, las promesas a Abraham fueron pronunciadas también a su descendencia. No dice: “y a los descendientes”, como refiriéndose a muchos, sino a uno solo: y a tu descendencia[a], que es Cristo. 17 Esto, pues, digo: El pacto confirmado antes por Dios no lo abroga la ley, que vino cuatrocientos treinta años después, para invalidar la promesa. 18 Porque si la herencia fuera por la ley ya no sería por la promesa; pero a Abraham Dios le ha dado gratuitamente la herencia por medio de una promesa.

19 Entonces, ¿para qué existe la ley? Fue dada por causa de las transgresiones, hasta que viniera la descendencia a quien había sido hecha la promesa. Y esta ley fue promulgada por medio de ángeles, por mano de un mediador. 20 Y el mediador no es de uno solo, pero Dios es uno.

21 Por consecuencia, ¿es la ley contraria a las promesas de Dios? ¡De ninguna manera! Porque si hubiera sido dada una ley capaz de vivificar, entonces la justicia sería por la ley. 22 No obstante, la Escritura lo encerró todo bajo pecado para que la promesa fuera dada por la fe en Jesucristo a los que creen.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano