Print Page Options
Previous Prev Day Next DayNext

Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Salmos 5:1-8

Oración para comenzar el día

Al músico principal. Para Nejilot[a]. Salmo de David.

Escucha, oh SEÑOR, mis palabras; considera mi suspiro.
Atiende a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, porque a ti oraré.
Oh SEÑOR, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré ante ti
y esperaré.
Porque tú no eres un Dios que se complace en la perversidad;
la maldad no habitará junto a ti.
Los arrogantes no se presentarán ante tus ojos;
aborreces a los que obran iniquidad.
Destruirás a los que hablan mentira;
al hombre sanguinario y engañador abomina el SEÑOR.
Pero yo, por la abundancia de tu gracia, entraré en tu casa
y en tu temor me postraré hacia
tu santo templo.
Guíame, oh SEÑOR, en tu justicia
a causa de mis enemigos.
Endereza tu camino delante de mí.

1 Reyes 20:1-22

Ben-hadad sitia Samaria

20 Entonces Ben-hadad, rey de Siria, reunió todo su ejército. Estaban con él treinta y dos reyes, con caballos y carros. Luego subió, sitió Samaria y combatió contra ella. Después envió mensajeros a la ciudad, a Acab, rey de Israel, diciendo: “Así ha dicho Ben-hadad: ‘Tu plata y tu oro son míos; tus mujeres y los mejores de tus hijos son míos’”.

El rey de Israel respondió diciendo: “Como tú dices, oh mi señor el rey, yo soy tuyo con todo lo que tengo”.

Volvieron otra vez los mensajeros y dijeron: “Así dice Ben-hadad: ‘Por cierto, te envié a decir que me dieras tu plata, tu oro, tus mujeres y tus hijos. Mañana a estas horas te enviaré mis servidores, los cuales registrarán tu casa y las casas de tus servidores. Y sucederá que tomarán con sus manos y se llevarán todo lo precioso[a] que tengas’”.

El rey de Israel llamó a todos los ancianos del país y les dijo:

—Sepan, pues, y vean cómo este no busca sino el mal; porque ha enviado por mis mujeres y mis hijos, y por mi plata y mi oro; y yo no se lo he negado.

Y todos los ancianos y todo el pueblo respondieron:

—No lo escuches ni accedas.

Entonces Acab respondió a los mensajeros de Ben-hadad:

—Díganle a mi señor el rey: “Haré todo lo que enviaste a exigir a tu siervo al principio, pero esto no lo puedo hacer”.

Los mensajeros fueron y le dieron la respuesta, 10 y Ben-hadad envió a decirle: “Así me hagan los dioses y aun me añadan, si el polvo de Samaria basta para llenar las manos de todo el pueblo que me sigue”.

11 El rey de Israel respondió y dijo: “Díganle: ‘No se jacte tanto el que se ciñe como el que se desciñe’”.

12 Y sucedió que cuando él oyó estas palabras, mientras bebía con los reyes en las cabañas, dijo a sus servidores:

—¡Tomen posiciones!

Y tomaron posiciones contra la ciudad.

Acab derrota a Ben-hadad

13 He aquí, un profeta se acercó a Acab, rey de Israel, y le dijo:

—Así ha dicho el SEÑOR: “¿Has visto toda aquella gran multitud? He aquí, yo la entregaré hoy en tu mano, para que reconozcas que yo soy el SEÑOR”.

14 Acab preguntó:

—¿Por medio de quién?

Y él respondió:

—Así ha dicho el SEÑOR: “Por medio de los jóvenes de los jefes de las provincias”.

Y Acab preguntó:

—¿Quién comenzará la batalla?

Él respondió:

—Tú.

15 Acab pasó revista a los jóvenes de los jefes de las provincias, los cuales eran doscientos treinta y dos. Después de ellos, pasó revista a todo el pueblo, a todos los hijos de Israel, que eran siete mil. 16 Y estos salieron al mediodía, mientras Ben-hadad estaba bebiendo hasta emborracharse en las cabañas con los reyes, los treinta y dos reyes que habían venido en su ayuda. 17 Los jóvenes de los jefes de las provincias salieron primero. Ben-hadad había enviado a algunos, quienes le informaron diciendo:

—Unos hombres han salido de Samaria.

18 Él dijo:

—Si han salido para hacer la paz, préndanlos vivos. Y si han salido para combatir, préndanlos vivos.

19 Salieron, pues, de la ciudad los jóvenes de los jefes de las provincias, y tras ellos salió el ejército. 20 Y cada uno mató al que venía contra él; y los sirios huyeron, e Israel los persiguió. Pero Ben-hadad, rey de Siria, se escapó a caballo con algunos jinetes. 21 Entonces salió el rey de Israel, atacó[b] los caballos y los carros, y ocasionó a los sirios una gran derrota.

Victoria sobre los sirios en Afec

22 Luego se acercó el profeta al rey de Israel y le dijo:

—Ve, cobra ánimo; considera y mira lo que has de hacer, porque el rey de Siria volverá contra ti el próximo año.

Santiago 4:1-7

Contra la amistad con el mundo

¿De dónde vienen las guerras y de dónde los pleitos entre ustedes? ¿No surgen de sus mismas pasiones que combaten en sus miembros? Codician y no tienen; matan y arden de envidia pero no pueden obtener. Combaten y hacen guerra. No tienen porque no piden. Piden y no reciben; porque piden mal, para gastarlo en sus placeres. ¡Gente adúltera! ¿No saben que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Por tanto, cualquiera que quiere ser amigo del mundo se constituye enemigo de Dios. ¿O suponen que en vano dice la Escritura: El Espíritu que él hizo morar en nosotros nos anhela celosamente? Pero él da mayor gracia. Por eso dice: Dios resiste a los soberbios pero da gracia a los humildes[a].

Sométanse, pues, a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano