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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Salmos 68:1-10

Las marchas triunfales de Dios

68 Al músico principal. Salmo de David. Cántico.

Dios se levantará,
y se dispersarán sus enemigos;
huirán de su presencia los que
le aborrecen.
Como se disipa el humo,
así los disiparás.
Como se derrite la cera ante el fuego, así perecerán los impíos delante
de Dios.
Pero los justos se alegrarán;
se gozarán delante de Dios
y saltarán de alegría.
¡Canten a Dios!
¡Canten salmos a su nombre!
¡Preparen camino al que cabalga sobre las nubes!
El SEÑOR[a] es su nombre.
¡Alégrense delante de él!
Padre de los huérfanos y juez
de las viudas
es Dios en su santa morada.
Es el Dios que hace habitar en familia a los solitarios
y saca a los cautivos a prosperidad; pero los rebeldes habitan en
sequedales.
Oh Dios, cuando saliste delante de
tu pueblo,
cuando marchaste por el desierto,
Selah[b]
la tierra tembló;
también los cielos gotearon ante Dios. Aquel Sinaí tembló delante de Dios, del Dios de Israel.
Abundante lluvia esparciste, oh Dios;
a tu posesión exhausta reanimaste.
10 Tu rebaño ha habitado en ella. Por tu bondad, oh Dios,
has provisto para el pobre.

Salmos 68:19-20

19 ¡Bendito sea el Señor!
Día tras día lleva nuestras cargas
el Dios de nuestra salvación.
Selah[a]
20 Nuestro Dios es Dios de salvación; del SEÑOR Dios[b] es el librar
de la muerte.

Job 31:16-23

16 »Si he estorbado los anhelos
de los pobres
y he hecho desfallecer los ojos
de la viuda,
17 si he comido mi bocado yo solo
y no ha comido de él también el huérfano
18 (aunque desde mi juventud
yo lo crié como un padre,
y desde mi nacimiento la guié),
19 si he visto a alguien perecer por falta de vestido
o que el necesitado carezca de abrigo,
20 si no me bendijeron sus lomos
ni se abrigó con el vellón de mis ovejas,
21 si he alzado mi mano contra el huérfano cuando me vi apoyado en el tribunal,
22 entonces desgájese del hombro mi brazo, y sepárese mi brazo de mi antebrazo.
23 Porque he temido el castigo de Dios contra cuya majestad yo no
podría actuar.

Lucas 8:40-56

Jesús sana a una mujer

40 Al regresar Jesús, toda la gente lo recibió gozosa porque todos lo esperaban. 41 Y he aquí vino un hombre llamado Jairo, que era principal de la sinagoga. Se postró a los pies de Jesús y le imploró que fuese a su casa 42 porque tenía una hija única, de unos doce años, que se estaba muriendo. Mientras él iba, las multitudes lo apretujaban.

43 Y una mujer que padecía de hemorragia desde hacía doce años (la cual, aunque había gastado todo su patrimonio en médicos[a], no pudo ser sanada por nadie), 44 se le acercó por detrás y tocó el borde del manto de Jesús. De inmediato se detuvo su hemorragia. 45 Entonces dijo Jesús:

—¿Quién es el que me ha tocado?

Y como todos negaban, Pedro le dijo:

—Maestro, las multitudes te aprietan y presionan.

46 Jesús dijo:

—Alguien me ha tocado, porque yo sé que ha salido poder de mí.

47 Entonces, cuando la mujer vio que no había pasado inadvertida, fue temblando y, postrándose delante de él, declaró ante todo el pueblo por qué causa lo había tocado y cómo había sido sanada al instante. 48 Él le dijo:

—Hija, tu fe te ha salvado. Vete en paz.

Jesús resucita a la hija de Jairo

49 Mientras él aún hablaba, vino uno de la casa del principal de la sinagoga para decirle:

—Tu hija ha muerto. No molestes más al Maestro.

50 Al oír esto, Jesús le respondió:

—No temas; solo cree, y ella será salva.

51 Cuando llegó a la casa, no dejó entrar consigo a nadie sino solo a Pedro, a Juan, a Jacobo, y al padre y a la madre de la niña. 52 Todos lloraban y lamentaban por ella. Pero él dijo:

—No lloren. Ella no ha muerto sino que duerme.

53 Ellos se burlaban de él, sabiendo que ella había muerto. 54 Pero él la tomó de la mano y habló a gran voz diciendo:

—Niña, levántate.

55 Entonces su espíritu volvió a ella, y al instante se levantó. Y él ordenó que le dieran de comer. 56 Sus padres quedaron atónitos, y él les mandó que a nadie dijeran lo que había sucedido.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano